Читать книгу Cuerpo(s), micropolítica y género en Trabajo Social - Marcos Javier Peralta - Страница 10

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Introducción

En esta investigación propongo, dialogar, aportar y compartir con otrxs trabajadores sociales las preguntas sobre lo que considero un campo emergente: las intervenciones de y desde el cuerpo(s) en Trabajo Social.

Entiendo que este análisis dialoga con artistas, activistas, docentes y trabajadorxs sociales, ya que estas temáticas están siendo pensadas, sentidas y analizadas por otrxs especialistas, campos y profesionales. Es por esto mismo que se hace necesario aclarar que si bien todo este trabajo está escrito en primera persona, las preguntas y búsquedas son retomadas de un entramado donde también tejen varixs senti-pensadorxs de los cuerpos y sus micropolíticas, desde la perspectiva del género. Quiero destacar que utilizo la letra x, como un modo de incomodar a lxs lectorxs y advertir así la existencia de una pluralidad de géneros.

Este libro, que tuvo su inicio en una tesina, además de haber sido un proceso de investigación como requisito académico, fue y es también una apuesta política personal, para que el debate sobre el cuerpo ingrese a la academia en la formación de grado. Por lo tanto este anclaje atraviesa toda la escritura.

Así también he luchado contra la tentación de definir e indicar “un deber ser”, para apostar a una ética de la implicancia en el Trabajo Social de lo que podemos llegar a ser, a hacer y que, de hecho, ya está siendo. Como referencia en el año 2016 se implementó en la formación de Trabajo Social (U.N.R.) el seminario de grado optativo denominado “Cuerpo - política, emoción y arte en las intervenciones en lo social”, a cargo de un equipo de docentes y graduadxs interesadxs en esta temática.

Parto de la interpelación que me produce, como estudiante de Trabajo Social, la vinculación con profesionales de la disciplina que sostienen experiencias profesionales cuyos ejes de trabajo presentan anclajes en el trabajo con el cuerpo, desde el cuerpo, centrados en el cuerpo.

Experiencias corporizadas que denominaré de aquí en más, intervenciones de y desde el cuerpo(s) en Trabajo Social. La proposición de y desde el cuerpo es sugerida por la antropóloga argentina Silvia Citro (2009), y hace referencia a una doble ubicación, entendiendo que se investiga la problemática de los cuerpos, pero también se incorpora la pregunta por el cuerpo de quien investiga y su lugar en la investigación por lo que se utiliza la preposición desde. Dicho en otros términos cabe recalcar que la pregunta sobre el cuerpo involucra la propia corporalidad del investigador, por eso la preposición desde.

En Trabajo Social tomo esta propuesta para denominar a aquellas experiencias profesionales que proponen centrarse en el trabajo de y desde el cuerpo, dando relevancia a la experiencia corporal, sensorial de lxs agentes con quienes se trabaja; como así también del profesional. De allí esta proposición: intervenciones de y desde el cuerpo en Trabajo Social.

El objetivo fue analizar la emergencia de este tipo de intervenciones, atendiendo al contexto del Estado neoliberal de los años ‘90, el estallido de 2001, y los debates sobre la desigualdad en el decenio 2003–2013.

Como así también determinar la relación existente entre las trayectorias corporizadas de lxs profesionales del Trabajo Social y sus propuestas de Intervención profesional, y así establecer relaciones entre cuerpos, micropolítica y género en las intervenciones profesionales como productoras de horizontes de emancipación de y desde los cuerpos. A fin de comprender si la atención hacia la propia experiencia corporal puede transformar la necesidad o el sufrimiento de un cuerpo categorizado como pobre, lo que en principio significaría ser objeto de asistencia y control por parte de agentes del Estado. Me pregunto si estas experiencias “innovadoras” (Parra 2005) de intervención de y desde el cuerpo (Citro 2009) producen otros modos, distintos a la visión tradicional del Trabajo Social. En tal sentido, acuerdo con Parra, cuando refiriéndose a los “orígenes” de la profesión, plantea lo siguiente:

El Trabajo Social asumió una perspectiva científica para hacer uso de la razón instrumental -es decir, establecer procedimientos, realizar tipologías y clasificaciones, reconocer socio-patologías-, orientados principalmente al control, subordinación y manipulación de los sectores con los cuales trabajaba, utilizando la moral y la obediencia como sustento de su discurso. Con lo cual negaba la posibilidad de acceder a la razón emancipadora, entendida como el camino para la liberación de la sujeción de los hombres por otros hombres. (Parra 2002:93).

¿Estas experiencias de y desde el cuerpo son capaces de constituirse como un nuevo campo emergente para el Trabajo Social? Por esto establezco la siguiente hipótesis de trabajo:

Este tipo de intervenciones que nombro como de y desde el cuerpo, comienzan a emerger en el contexto neoliberal de fines de los años `90, cuando las estrategias de intervención que estructuraron tradicionalmente a la profesión del Trabajo Social (el informe, la entrevista, la denuncia) se volvieron estériles en la medida en que conceptualizaban a los sujetos de la intervención como agentes pasivos y victimizados. En esta línea, esta hipótesis sugiere que la emergencia de este tipo de intervenciones re-actualizó el sentido del proyecto socio-político que caracterizó al Trabajo Social como una profesión al servicio de clases populares capaces de reflexionar críticamente, y de transformar, sus propias condiciones de vida. Estas prácticas resultan del estallido de los modos que asumieron las intervenciones en la versión institucionalizada del Trabajo Social.

En este sentido, el proceso de investigación implicó poder abordar cuatro de estas experiencias corporizadas y comprender cómo es que devienen procesos de Intervención en Trabajo Social, partiendo para ello de los siguientes interrogantes:

¿El trabajo de y desde el cuerpo(s) como propuesta de Intervención y herramienta política de autodeterminación puesta en acto, es lo suficientemente potente para aportar algo innovador, distinto a la disciplina del Trabajo Social contemporáneo? Pero… ¿De qué Trabajo Social hablamos? ¿Desde dónde, para quiénes y con qué?

Las experiencias profesionales corresponden a cuatro trabajadorxs sociales que desarrollan sus intervenciones en grupos de trabajo en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, en la ciudad de Córdoba y en Capital Federal.

Mi posición estará anclada en dos perspectivas que dialogan. Una de ellas propuesta por la antropóloga Argentina Silvia Citro (2009), quien sugiere un abordaje dialéctico, entre una experiencia de cuerpo vivido como propone la fenomenología y los condicionamientos estructurales como indican las teorías estructuralistas y posestructuralistas. Esto implica atender a ese diálogo permanente entre percepciones vividas y experiencias vividas con la estructura social.

Considero que una tensión similar recorre los estudios sobre cuerpos aquí reseñados, entre las teorías identificadas con el estructuralismo y el posestructuralismo que resaltan en carácter determinado e históricamente construido de la corporalidad y aquellas inspiradas en la fenomenología que destacan su aspecto constituyente y potencialmente transformador de las praxis actuales. (CITRO, 2009: 36)

En esta línea la autora sugiere la categoría de cuerpos significantes, como caja de herramientas para dar cuenta de esta tensión dialéctica en la que se inscriben sus estudios sobre la corporalidad.

La noción de cuerpo significantes busca destacar el entrelazamiento de las dimensiones perceptivas, motrices, afectivas y significantes en las experiencias intersubjetivas, en tanto elementos constituyentes de toda praxis sociocultural; asimismo, enfatiza que la materialidad del cuerpo (su forma, imagen, percepciones, gestos , movimientos) no puede entenderse como un mero objeto que soporta pasivamente aquellas prácticas y representaciones culturales que le irán modelando sino que también incluye una producción productora de sentidos, con un papel activo y transformador de la vida social (CITRO, 2009:12).

En el mismo sentido de Citro, la antropóloga feminista Luz Esteban plantea un diálogo que recupere la trayectoria encarnada de los agentes, pero que también se analice la estructura social donde intervienen.

Son necesarios estudios que tengan muy en cuenta los contextos concretos (macro y micro) donde viven los sujetos hombres y mujeres que analizamos, pero que, a la vez, tengan en cuenta la acción, la experiencia de esas personas, sus itinerarios corporales. Que tengan en cuenta las percepciones y sensaciones corporales, sin dejar de estudiar la estructura social en la que están inmersos. Es decir, siguiendo a Scheper-Hughes (1997), que se basen en la economía y la política, pero que estén fundamentados fenomenológicamente (ESTEBAN, 2013:47).

Esta propuesta de Luz Esteban, al igual que Citro, permite considerar al cuerpo como agente social, que dialoga transformando y transformándose en cada acción sobre sí mismo y sobre los otros, entendiendo que el cuerpo se convierte ahora en nudo de estructura y acción, y en centro de la reflexión social y antropológica (ESTEBAN, 2013).

Me ocupo entonces de analizar la experiencia de un cuerpo en el mundo, en el marco de condicionantes estructurales, y los regímenes de verdad sobre éste como el género (ESTEBAN, 2013), pero recuperando su capacidad de agencia, no se trata sólo de saber qué se hace con los cuerpos, sino también que hace éste.

El libro cuenta de dos partes, en la primera realizo un recorrido por los antecedentes teóricos más relevantes en el campo de la antropología del cuerpo, sobre categorías como cuerpo, micropolítica y género, para arribar al Trabajo Social y abrir el debate acerca de cómo aparecen o se omiten cada una de estas categorías. Propongo dos autores como Gustavo Parra y Bibiana Travi, que permiten re-pensar los “orígenes” del Trabajo Social y rastrear la presencia/ausencia de los cuerpos en la historia de la disciplina. Para desde allí sugerir una perspectiva de intervención de y desde los cuerpos retomando los aportes de la fenomenología y los feminismos, como de los análisis micropolíticos.

En la segunda parte caracterizo los elementos más sobresalientes del modelo neoliberal iniciado en la dictadura de 1976, profundizando en el contexto de los 90, el estallido de 2001 y los primeros diez años desde el inicio del gobierno de Néstor Kirchner 2003- 2013, incorporando los debates sobre la “década ganada”, así también el impacto en las políticas sociales. Es en este escenario, que indago sobre la emergencia de las intervenciones de y desde el cuerpo en Trabajo Social.

Igualmente analizo las trayectorias corporizadas de lxs profesionales, desde la categoría de trayectorias de vida (FALEIROS, 2003), resaltando las apropiaciones de estas en los profesionales y su consecuente impacto en las intervenciones del Trabajo Social, sosteniendo que estas trayectorias no son propiedad de una técnica corporal, sino de una concepción puesta en juego, acerca de las representación de los usos y del cuerpo.

También analizo desde las categorías de cuerpo vivido-agente (CITRO, 2011 ESTEBAN, 2013) la materialidad producida por las intervenciones de lxs profesionales, en los cuerpos de lxs agentes, a partir del relato de lxs trabajadores sociales.

Por último desde la propuesta de micropolítica de los cuerpos y los grupos, indago estas intervenciones, como un trabajo posible de producción de una materialidad sensorio política afectiva, destacando la heterogeneidad de estas experiencias donde conviven abordajes diversos.

Cuerpo(s), micropolítica y género en Trabajo Social

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