Читать книгу Recibiendo a Jesús - Mariann Edgar Budde - Страница 7
ОглавлениеNO ME DISCULPO AL ADMITIR que siempre hablo de lo mismo con relación a proclamar el amor de Dios. ¡De hecho, lo digo en serio cuando señalo que no se trata del amor, sino de Dios! Este amor—intencional, incondicional, sacrificial—es el corazón y el alma del mensaje de Jesús. ¡Y en Jesús vemos el corazón mismo de Dios!
Durante los días posteriores a la boda real del Duque y la Duquesa de Sussex, un entrevistador me sorprendió con una gran pregunta: “¿Realmente funciona este tipo de amor del cual usted predica?” Mi respuesta, tanto en aquel momento como ahora es un “Sí” inequívoco—El amor es la única cosa que realmente funciona. Es la fuerza detrás de todo lo que ha sido demostrado como bueno y verdadero en el mundo. Y por eso, escoger el Camino del Amor es escoger vivir la vida como debe vivirse, nada más y nada menos que como el sueño de Dios para nosotros y para nuestro mundo.
Pero hay otra pregunta que vale la pena hacer: ¿Cómo vivimos este Camino del Amor? Es esta la pregunta que la Muy Rev. Mariann Budde, obispa de Washington, responde tan clara y maravillosamente en las siguientes páginas. Aquí serás introducido a los siete pasos, las siete prácticas intencionales—Cambiar, Aprender, Orar, Adorar, Bendecir, Ir y Descansar—que son parte de lo que ella apropiadamente llama el peregrinar de toda una vida. Ella hace este viaje real a través de historias personales conmovedoras.
Déjenme ser perfectamente claro. Mientras leía estas páginas, encontré que la Obispa Mariann hizo más que hacerme pensar: ella comprendió el deseo de mi corazón. Fue aquí que descubrí nuevamente el amor incondicional de Dios que Jesús me había enseñado de una manera íntima y personal. Aquí hay un Camino que puede cambiar nuestras vidas para bien, y a través de nosotros, a nuestra sociedad y a la comunidad global toda. Ella ha puesto corazón, alma y pies en el Movimiento de Jesús.
Así que no tengas dudas . . . entra, sumérgete en este Camino del Amor y reclámalo para ti. Estarás muy feliz de haberlo hecho.
EL REVERENDÍSIMO MICHAEL BRUCE CURRY XXVII OBISPO PRESIDENTE Y PRIMADO DE LA IGLESIA EPISCOPAL