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Bolivia 2009: campaña y contracampaña en pugna ideológica[II]

Las elecciones de diciembre de 2009 en Bolivia transitaron con ciertas novedades, pues el sistema de votación había sido cambiado recientemente por la Ley de Régimen Electoral Transitorio. Ésta contemplaba el ballotage y además ampliaba el padrón, que incluía por primera vez a todos los bolivianos residentes en el extranjero, siempre que estuvieran inscriptos.

Respecto del contexto político, el sistema de partidos que venía caracterizando al país era mayormente multipartidista, con varios partidos importantes. Sin embargo, este rasgo fue mutando hasta convertirse en un multipartidismo polarizado, donde algunos se ubican del lado de los sectores rurales, cocaleros, y buscan reivindicar sus derechos como pueblos originarios (Movimiento al Socialismo, MAS, por ejemplo); y en el otro extremo se ubican quienes llevan la bandera de los grandes grupos empresarios, mayoritariamente de Santa Cruz, como el Plan Progreso para Bolivia, partido que reúne propuestas de derecha.

Cada una de estas facciones tuvo su líder. Evo Morales es uno de los fundadores del MAS, movimiento que defendió la recuperación de la propiedad estatal plena sobre el gas y otros hidrocarburos. Socialista criado en la agricultura de subsistencia, Morales siempre apoyó políticas de izquierda en su país y defendió el sector cocalero de Bolivia.

Por su parte, Manfred Reyes Villa tiene un origen diferente. Hijo de militares, formó parte del Ejército. Estudió con la Escuela de las Américas y residió unos años en Estados Unidos, donde estudió administración de empresas y trabajó en empresas multinacionales. Reyes Villa es un fuerte defensor de las políticas de derecha en el país, con una fuerte impronta capitalista en su formación.

A partir de este contexto, aquí se analizarán los discursos de campaña de los dos candidatos centrales, con el propósito de conocer el grado de ideologización que aparece en ellos. Será interesante comprobar qué componentes de ideología se destacan cuando existe una polarización como la que fue señalada para estos comicios, o cuando el discurso político debe tomar en cuenta un electorado extendido, entre otras variables.

Ante la dificultad para conseguir discursos completos de la campaña de Bolivia, en este capítulo se analizan las tendencias a partir de fragmentos significativos hallados en prensa de los dos candidatos principales, además de los spots completos encontrados.

Cómo fue el proceso electoral 2009

Las elecciones bolivianas llevadas a cabo en diciembre de 2009 estaban marcadas por un ambiente polarizado entre quienes apoyaban la reelección de Evo Morales, por el MAS, y quienes estaban en contra de su gestión, como el derechista Manfred Reyes Vila. El escrutinio dio como resultado la victoria del primero, con el 64%. En segundo lugar quedó Reyes Villa (26%), tercero Samuel Doria Medina (6%) y cuarto René Joaquino Cabrera (2,3%).

El MAS sostuvo como postulados principales los siguientes: lograr la igualdad social para las mayorías originarias de Bolivia, eliminar la corrupción de las estructuras del Estado, nacionalizar los recursos energéticos, luchar por la integración al mundo industrializado y por los intereses de los cocaleros.

Sin embargo, en esta campaña en particular, Morales se diferencia de su anterior campaña izquierdista al buscar acercarse a las clases empresarias y a los grupos de mayor poder adquisitivo. En sus discursos intenta establecer “puntos de encuentro” con los sectores que antes lo rechazaban, y de hecho elige en su equipo político nuevas figuras que puedan acercarlo a estos sectores con fuerte poder en la opinión pública. Parece ir en busca no de una imagen opuesta a la que tenía, sino de una imagen orientada a posicionarse como un candidato más inclusivo en su ideas y propuestas.

Por su parte, el Plan Progreso para Bolivia, de Manfred Reyes Vila, tenía como premisa construir un país horizontal en el que la pobreza, la exclusión y el subdesarrollo fueran reemplazados por bienestar colectivo con autonomía de gestión regional. Su plan estaba dirigido hacia las familias, con el objetivo de logar la seguridad social (vivienda, trabajo, salud y educación). Todas sus propuestas parten de la crítica a las debilidades del gobierno vigente y se posicionan en la línea opuesta a la del partido gobernante.

Evo Morales, en busca de un electorado más amplio. Sus discursos muestran una estrategia clara: captar la franja electoral que no lo acompañó en las elecciones anteriores. Por esa razón sus spots no sólo hablan de lo que les interesa a los grupos indígenas; ahora hacen especial hincapié en una Bolivia industrializada, que defiende a las empresas y el empleo, principal preocupación de la clase media. Con esto, encontramos al candidato izquierdista en una ubicación ideológica menos marcada, dado que busca ser más inclusivo; esto aparece de manera clara en los spots. Sin embargo, en los actos de campaña emerge un lenguaje ideológico característico (“hermanos y hermanas”) e íconos ideológicos o identificaciones del partido explícitos.

Así, se dirige de modo explícito a los grupos sindicales e indígenas, pero destaca en varias ocasiones la presencia en sus actos de representantes de otros sectores y la buena relación que ahora tiene con ellos.[40] El enunciador es en todos los casos un “nosotros inclusivo”, el pueblo todo, con el que busca abarcar todos los sectores, como surge en el análisis (ver matrices).

A pesar de esta tendencia a la inclusión, la nueva campaña no carece de ideologización en los distintos componentes discursivos. Se destacan en ella íconos ideológicos característicos, como la reiterada aparición de los colores del partido en los diferentes spots y apariciones televisivas, hincapié del pensamiento político reivindicando los valores de los antepasados que forjaron las ideas del partido, además de un lenguaje ideológico característico.[41]

Sin embargo, puede verse que en esta campaña Morales se incluye dentro de un “nosotros-pueblo” y genera un destinatario homogéneo, dejando de lado distinciones partidarias. En cuanto a la estructura cognitiva de lo ideológico, existe en su campaña una facticidad moderada, que emplea para destacar la idea de que él puede hablar de los hechos, por su experiencia en el gobierno. Desde ese lugar se posiciona para explicar lo que pasa, describir lo que cambió y exponer lo que aún falta por hacer.

En cuanto a los componentes políticos de la ideología, se destaca una valencia fuerte y reiterada: “El cambio es de todos”. Este eslogan, presente en todos sus textos, muestra una campaña orientada hacia una ideología moderada, aunque sin perder nunca la esencia de su partido.

A continuación se exponen dos matrices con las que se analizó la campaña de Evo Morales, la primera corresponde a una pieza oratoria y la segunda a uno de los dos spots analizados. Al final del capítulo, se presenta una tabla que reúne los resultados de todas las matrices analizadas (el discurso de cierre de cada candidato, y dos spots de cada uno también).



Transcripción del spot


Se muestra a diferentes personas y de variada edad, en situaciones cotidianas diversas. Cada uno expresa lo que quiere de Bolivia. No hay identificaciones partidarias.

Voz en off: “Los bolivianos tenemos muchos sueños, soñamos con…”.

Niño: “Una Bolivia que llegue al espacio”.

Estudiante: “Una Bolivia industrializada”.

Camionero: “Una Bolivia integrada por carreteras, puentes, trenes y aeropuertos”.

Empresario: “Una Bolivia productiva y exportadora”.

Evo Morales: “Juntos con nuestro trabajo haremos nuestros sueños realidad”.

Voz en off: “Con el programa de gobierno del presidente Evo Morales construyamos un país para todos con esperanza y progreso”.

Evo Morales: “El cambio no es de ningún partido, el cambio es de todos los que queremos una Bolivia grande y unida”.

Reyes Vila, por el cambio: la contracampaña. Reyes Villa centró toda su campaña en mostrarse como la figura opuesta a Evo Morales. Su estrategia fue plantear propuestas a partir de cada cuestión que pudiera criticarse al gobierno del momento. Fue una campaña de contraste.

En cuanto a los componentes simbólicos de la ideología, se observa en Reyes Vila un marcado posicionamiento, sea por la reiteración de íconos ideológicos característicos (como la constante presencia de los colores del partido en todos los spots) como por la alusión permanente de valores que afianzan sus ideas militares.

En cuanto al sujeto del discurso, en los enunciados de Reyes Vila hay un yo que se identifica con el partido de manera explícita. Desde esa posición, se muestra como un salvador para Bolivia.[42] En el lugar del destinatario, el discurso de Reyes Vila construye dos muy claros: uno es paradestinatario, el pueblo como un todo homogéneo, a quien busca convencer de la necesidad de un cambio radical para el país; pero junto a él, aparece otro tú que es contradestinatario, Evo Morales y su gente.[43] Reyes Vila buscó acercarse a la derecha opositora de Morales con una campaña negativa. Se observa así una estructura cognitiva con marcado contraste externo, dado por el afán de diferenciarse de Morales.[44] En los discursos de Reyes Vila, también en los spots, no falta nunca una referencia a lo que dice o hace su adversario, Morales, para plantear en contraposición su propuesta.

Dentro de los componentes políticos, su estrategia de acción se basa en la extrema seguridad y control, mejores sistemas de castigo y “mano dura”, como también la vuelta del servicio militar. La valencia general es el cambio, con un gran énfasis en la identificación de derecha, como algo bien contrario a Evo Morales. Los discursos de Reyes Vila tienen, por tanto, una ideologización fuerte.

A continuación se reproducen las matrices donde se puede observar cómo se hace presente la ideología a partir de sus distintos componentes. La primera corresponde al discurso de cierre de campaña de Reyes –al igual que en la anterior de Morales– y la segunda refleja el análisis de uno de los spots del candidato. Al final, estos resultados se vuelcan en una tabla resumen, con los dos candidatos y todos los textos analizados (el discurso de cierre y dos spots).



Transcripción del spot

El spot abre con denuncias sobre gastos que ha hecho Evo Morales en su gobierno. A continuación, Manfred Reyes propone su política de gastos y responde a preguntas de personas que representan la variedad de los bolivianos (en edad, clase social, etc.). Están muy presentes los colores del partido y ciertas palabras clave de su campaña.

Voz en off: “Mil millones de dólares para el FMI, cientos de millones para la compra de un satélite y del Evo-avión”.

Manfred Reyes: “El dinero existe; mi propuesta es no malgastar esos recursos que les pertenece por derecho a cada uno de ustedes, el pueblo”.

Una mujer mayor pregunta al candidato: –Señor Manfred, han dicho que nos van a sacar los bonos.

Reyes: –Voy a mantener los bonos, pero además voy a entregar un capital de mil dólares para que puedan invertir en proyectos productivos y puedan mejorar su calidad de vida.

Voz en off: “Una oportunidad de vida para las familias y los jóvenes. Con Manfred y Leo, seguridad y empleo”.

Consideraciones finales: la inevitable politización del discurso

De la lectura de las matrices, se desprende que existe ideologización en los discursos de campaña de ambos candidatos. Pero las matrices permiten observar una moderación en este uso en la campaña de Evo, mientras que en Reyes Vila se mantiene más alta la densidad ideológica. En general, la mayor carga está en las referencias concretas, las alusiones a los hechos y la propuesta de acciones.

A continuación se resume en una tabla la totalidad de los resultados de las matrices obtenidas para cada uno de los textos, según sea una ideologización alta, media o baja.


¡Ey, las ideologías existen!

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