Читать книгу La edad ligera - Marta Jiménez Serrano - Страница 7
ОглавлениеLA SED
LA sed
parece inmemorial,
pero es mentira.
Se estira hasta nacer cada minuto
―siembra el erial,
dora el luto―
y vuelve a aparecer
sin morir nunca.
El día empieza
cada tres segundos.
Sudas
y es una gota siempre nueva.
Mudas la piel
con cada rayo de aire
y es una boca distinta
la que se abre
siempre para el mismo beso.
Te profeso esta sed
te la regalo
en cada novedad reconfortante,
recreo fundamental.
Deseo, sed de sal:
me chupas y te escuezo.
La boca siempre es igual,
varía el rezo.