Читать книгу Estoy Enamorado de un Esqueleto - Max Marshall - Страница 10

Sofía sorpresa, Thiago no lastimarla. En lugar de eso, él correspondidos sus sentimientos. Descubrieron una conexión profunda y decidió explorar la ciudad.

Mientras caminaban de la mano por las calles bulliciosas, Sofía y Thiago no podía dejar de maravillarse de los lugares de interés de colores y sonidos a su alrededor. La ciudad estaba vivo, con energía, y parecía como si en cada esquina, en una nueva aventura de espera para ser descubierto.

Su primera parada fue en el parque local, donde los niños reían y jugaban en los columpios y toboganes. Sofía y Thiago se unió a la diversión, su risa haciendo eco a través del aire. Se balanceó más y más, sintiendo el viento rush pasado sus rostros, como si estuvieran volando.

Siguiente, visitaron a un pequeño y encantador de la panadería, donde el aroma del pan recién horneado y dulces llenó el aire. Sofía y Thiago no pudo resistir la tentación y compré una bolsa de caliente, pegajosa chocolate chip cookies. Con sonrisas en sus rostros, se sentaron en un banco del parque, saboreando cada bocado y compartir las historias de sus vidas.

Sintiéndose renovado y lleno de energía, continuaron su viaje a través de la ciudad. Tropezó con una galería de arte, donde vibrantes pinturas que adornaban las paredes. Sofía y Thiago estuvo paralizado, cautivado por la belleza y la creatividad en la pantalla. Hablaron de sus piezas favoritas, imaginando las historias detrás de ellos.

Como la noche se acercaba, se descubrió un jardín oculto escondido lejos de las concurridas calles de la ciudad. El jardín era un oasis de tranquilidad, con flores de colores de la floración y una suave corriente que fluye a través de él. Sofía y Thiago se sentó en una manta, mirando a las estrellas brillando en el cielo de la noche. Compartieron sueños y aspiraciones, la búsqueda de la comodidad en sus esperanzas compartidas para el futuro.