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Capítulo 4 – Tiago da Miedo Esqueleto
ОглавлениеAterrador esqueleto llamado Thiago emergió de las sombras, sorprendiendo a todos a su alrededor. Personas dispersas en el miedo, haciéndose eco de sus voces a través de la noche, ya que trató de seguridad en el cálido resplandor de sus hogares. Pero en medio del caos y el pánico, Sofía se mantuvo sorprendentemente sin temor, ella picó la curiosidad por la enigmática figura antes de ella.
Thiago de las que resaltaba claramente en contra de la oscuridad, sus huesos brillando en la luz de la luna. Su presencia parecía lanzar un hechizo sobre el entorno, creando un aura de tanto terror y fascinación. Sin embargo, como otros se abstuvieron en el terror, Sofía se encontró atraídos hacia el misterioso esqueleto, su mirada fija en él con un sentido de la maravilla y la intriga.
La gente del pueblo le susurró cuentos temerosos de Thiago evocador de las apariencias, tejiendo historias de su supuesta maldad y el efecto negativo que tuvo en aquellos que se cruzaron en su camino. Pero Sofía sintió algo diferente en el aire tranquilo de la dulzura que emana de la misteriosa figura que desafió a los rumores y supersticiones que le rodeaban.
Como Thiago se acercó a ella, sus ojos huecos parecía tener un atisbo de nostalgia, anhelo de comprensión y de aceptación en un mundo que se había distanciado de él por tanto tiempo. A pesar de que su apariencia era innegable llamativo, Sofía vio más allá de la superficie y en las profundidades de Thiago, en esencia, la percepción de la soledad y el anhelo de que se encontraba dentro de él.
Con un sentido de la empatía y la compasión, Sofía extendido una tranquilizadora mano hacia Thiago, su gesto una silenciosa invitación a cerrar la brecha entre sus dos mundos. Para su sorpresa, Thiago reflejado su acción, llegando con su huesuda mano en un frágil de la pantalla de la vulnerabilidad y la esperanza.
En ese momento fugaz, en medio de la silenciosa susurros y temerosas miradas de los espectadores, una conexión tácita despertó a la vida entre Sofía y Thiago. Era un vínculo forjado en la adversidad, un vínculo que trasciende las apariencias y de las expectativas de la sociedad, de la unión de dos raro almas en una comprensión compartida de la aislamiento y el anhelo que había definido sus vidas.
Cuando estuvieron juntos en el medio de la sobresaltó multitud, Sofía y Thiago encontró consuelo en la presencia de los demás, su silencio intercambio de un testamento del poder de la empatía y la belleza de mirar más allá de las apariencias para descubrir la verdadera esencia de un alma.