Читать книгу Tienda de Comestibles con Agujas - Max Marshall - Страница 6
Capítulo 2: El comienzo de la construcción de la tienda
ОглавлениеCon su tienda de alimentos anteproyecto firmemente en su mente, Tyler the hedgehog no perdió el tiempo en llevar su visión a la vida. La emoción retumbaba a través de su pequeño frame como se escurrió a través de la selva, en busca de ayudantes a la ayuda de su gran esfuerzo.
– Los constructores! Los constructores! – Tyler llamó, su voz haciendo eco a través de los árboles.
– Necesito tu ayuda para construir mi tienda de alimentos!
Ansiosos oídos atentos hasta en el sonido de su declaración de culpabilidad, y de pronto un grupo variopinto de bosque criaturas reunidas delante de él – un equipo de trabajadores dispuestos dispuestos a brindar sus conocimientos a Tyler de la causa.
– Gracias a todos por venir, – Tyler chirrió, sus ojos brillando con gratitud.
– Juntos, vamos a construir algo realmente magnífico – una tienda de alimentos llenos de placeres para el disfrute de todos!
Y así, con un sentido de propósito y de camaradería, se comenzó la construcción. Las ardillas se apuró a los árboles para recoger las ramas, mientras que los conejos excavado furiosamente para desenterrar las piedras para la fundación. Las aves se abalanzó sobrecarga, la entrega de los mensajes y de los suministros, mientras que los ratones medido y marcado, asegurando la precisión en cada detalle.
En virtud de Tyler ojo vigilante, el suelo del bosque pronto sonó con la actividad. Los árboles se hizo eco con el sonido del martilleo y el aserrado, como el aire lleno del olor de la madera recién cortada y a tierra húmeda. Y con cada día que pasa, Tyler sueño comenzó a tomar forma ante sus ojos – un testamento del poder de trabajo en equipo y la determinación.
Pero en medio de la ráfaga de la actividad, hubo retos a superar. Los registros de rodados, piedras cayeron, y los ánimos ocasionalmente quemado. Sin embargo, Tyler seguía sin inmutarse, su inquebrantable optimismo que actúa como una luz de guía para sus compañeros de constructores.
– Podemos hacer esto, – iba a anunciar, impulsando a su equipo con palabras de aliento.
– Juntos, no hay nada que no podamos lograr!