Читать книгу El Atraco al Banco del Niño - Max Marshall - Страница 7

A la mañana siguiente, Jack delimitada de la cama con un nuevo sentido de la emoción de propagación dentro de él. Hoy no era cualquier escuela ordinaria del día fue un día lleno de infinitas posibilidades, una oportunidad para que Jack para compartir su emocionante nueva idea con sus amigos y compañeros de clase.

Con un salto en su paso, Jack hizo su camino a la escuela, su mente zumbando con anticipación. Como él entró en la bulliciosa sala de clases, no podía esperar a derramar los frijoles sobre la acción de la película que había visto la noche anterior y su atrevido plan para seguir los pasos de el baile de los ladrones de banco en la pantalla.

– Hey, chicos! Nunca vas a creer lo que vi en la TELEVISIÓN ayer por la noche! – Jack exclamó, con los ojos brillando de emoción como él se dejó caer en su asiento, su mochila cae al suelo junto a él.

Sus amigos se volvió hacia él, sus caras de iluminación con curiosidad ya que con impaciencia se inclinó para escuchar lo que Jack tenía que decir.

– ¿Cómo era eso, Jack? Nos dicen! – Tony, Jack amigo más cercano, exclamó, y sus ojos se amplia con anticipación.

– Fue el mejor película de acción jamás! – Jack exclamó, su voz teñida con entusiasmo.

– No eran ladrones de banco y las explosiones y la escapada de los coches – que era como nada que hayas visto antes!

Sus compañeros de clase escuchó atentamente como Jack regalaban con los cuentos de audaces atracos y estrecho escapa, sus palabras pintar cuadros vivos de la aventura y la emoción.

– Y, ¿sabes qué? – Jack continuó, con una sonrisa pícara, extendiéndose a través de su rostro.

– He decidido que quiero ser un ladrón de bancos, también! Parece muy divertido, y pensar acerca de todas las riquezas que podemos conseguir!!!

Sus amigos intercambiaron perplejo miradas, seguro de si Jack estaba siendo serio o simplemente atrapados en la emoción del momento.

– Jack, ¿estás seguro de esto? – Alex, otro amigo intervino, su frente arrugada con preocupación.

– El robo de los bancos es ilegal, usted sabe. Y peligroso!

Pero Jack saludó a su amigo preocupaciones con un despectivo de onda de su mano, su mente ya de carreras con planes y posibilidades.

– No te preocupes, chicos! Va a ser fácil – como en las películas! – Jack exclamó, con los ojos brillando de emoción.

– Vamos a ser héroes, como el que en la TELEVISIÓN!

Como Jack palabras flotaban en el aire, una sensación de inquietud se apoderó de la sala de clases, la realidad de Jack wild idea de hundimiento en cuando sonaba la campana, marcando el inicio de otro día de escuela.