Читать книгу Ratón en el Timón - Max Marshall - Страница 7

La familia Martínez regresó a su casa después del fin de semana, y el Ratón Jordania pude librarme de la sensación de euforia que estaba en el aire. Viendo a los aviones que vuelan por encendió una chispa en él, llenándole con el deseo de ir en su propia aventura aérea.

Una noche, cuando la familia se reunió para cenar, Jordania ejecutó hasta el Padre de Peter, su bigote temblando con impaciencia. “Padre Pedro”, logró, tirando a Pedro pantalón de la pierna, “quiero volar en un avión demasiado!” —

Los ojos de pedro se amplió en sorpresa mientras miraba a la determinada pequeño ratón. – Se debe tomar un avión? – repitió con una nota de incertidumbre en su voz.

“Pero, Jordania, usted es un ratón. Los ratones no volar en los aviones.

Pero Jordan no estaba confundido por esto. “Por favor, Padre de Pedro,” él declaró, sus ojos brillaban con determinación.

– Quiero ver el mundo desde arriba. Quiero volar en las nubes y sentir el viento en mi piel. Por favor, me compre un boleto de avión.

Peter miró a Samantha y a Jessica, que estaba viendo el intercambio con sorpresa. Después de un momento de reflexión en silencio, se dirigió a Jordan con una sonrisa. “Está bien, Jordania,” dijo, su voz cálida, con ternura. “Si eso es lo que quieres, entonces vamos a hacerlo”.

Y así, con un sentido de emoción y expectativa, la familia Martínez comenzó la preparación de Jordania para el primer vuelo. Compraron un pequeño billete de avión para él, completa con su propia miniatura sillón y una pequeña mesa en una bandeja.

El día de la partida se acercaba, y Jessica Jordan ayudó a empacar sus cosas para asegurarse de que tenía todo lo que necesitaba para el viaje. Incluso le dio un pequeño viaje mochila en la que él podría poner sus pertenencias, se completa con un mapa en miniatura del mundo.