Читать книгу Ratón en el Timón - Max Marshall - Страница 9

Después de su primer vuelo excitante, Ratón Jordán se volvieron a casa con un nuevo sentido de propósito. No podía esperar para comenzar el siguiente capítulo de su aventura aérea-escuela de vuelo.

Con un paso rápido y un brillo en sus ojos, Jordan se dirigió al local de la escuela de aviación, donde esperaba a dominar las habilidades necesarias para convertirse en un piloto. Como él entró en la bulliciosa edificio, fue recibido por la visión de los aviones de todas las formas y tamaños, su elegante alas brillaban en el sol.

El corazón de la escuela de vuelo fue de Ángel, un experimentado piloto con una cálida sonrisa y suaves modales. Ángel dedicó su vida a la enseñanza de los aspirantes a pilotos de el arte de volar, y dio la bienvenida a Jordania con los brazos abiertos.

“Bienvenidos a la escuela de vuelo, Jordania,” Ángel dijo, su voz llena de calidez y aliento. – Estoy muy contento de que usted se unió a nosotros en este viaje.

Con Ángel como su guía, Jordania se sumergió en el mundo de la aviación, aprender de todo, desde la navegación y la aerodinámica de las condiciones meteorológicas y de operaciones de emergencia. Pasaba las horas en el aula el estudio de los libros de texto y los diagramas y practicar sus habilidades en un simulador de vuelo.

Pero en la escuela de vuelo, Jordania estudiar no sólo los aspectos técnicos de la experimentación. También se dio cuenta de la importancia del trabajo en equipo, la comunicación y la perseverancia. Él se convirtió en amigos con sus compañeros, que estaban unidos por un amor común de vuelo y de los que apoyaron el uno al otro durante las subidas y bajadas de sus estudios.