Читать книгу Pug se Relaja en Una Excursión de Pesca - Max Marshall - Страница 5
Capítulo 1: Perros de Vacaciones
ОглавлениеPug perro de Chuck era una criatura de los placeres sencillos. No había nada que él amaba más que el sol en el cálido resplandor del sol, rodeado de las vistas y sonidos de la naturaleza. Así que, cuando surgió la oportunidad de un viaje de campamento con sus dos mejores amigos, Michel la aventura del Beagle y Roni, el leal Labrador, Chuck no podía contener su emoción.
La mañana de su aventura amaneció brillante y clara, el aire fresco con la promesa de un día perfecto. Chuck delimitada de la cama, su meneando la cola furiosamente como él con impaciencia lleno su mochila con todo lo necesario: una correa resistente, un frisbee para jugar a buscar, y por supuesto, su favorito juguete chirriante.
Fuera, Michel y Roni se espera, la cola que menea al unísono, mientras se topó con Chuck. Con un coro de ladridos y yips, los tres amigos se lanzan a la gran aventura.
A medida que caminaba a través de los sinuosos senderos del bosque, Chuck no podía dejar de maravillarse de la belleza que los rodeaba. La altura de los árboles se mecían suavemente con la brisa, las hojas susurrando secretos de los antiguos bosques. Aves chirrió sobrecarga, sus canciones una sinfonía de la naturaleza de la melodía.
Después de lo que parecieron horas de caminar, que finalmente llegó a su destino: un aislado de compensación ubicado en medio de un bosque de altos árboles. Chuck ojos brillaban con placer, como él recorrió su hogar temporal, imaginando toda la diversión y los juegos a los que habría en este entorno idílico.
Con practica facilidad, establecieron su campamento, lanzar su tienda de campaña y se establecen sus sacos de dormir. Chuck ansiosamente explorar sus alrededores, su nariz contracciones con anticipación ya que él localizar tesoros escondidos y rincones secretos.
Como el sol comenzó a hundirse por debajo del horizonte, pintando el cielo en tonos de rosa y oro, Chuck reunió a sus amigos alrededor de la hoguera crepitante. Asaron los malvaviscos con palos, su risa haciendo eco a través del bosque, ya que intercambian historias y secretos compartidos.
Como el cielo de la noche extiende su manto de estrellas arriba, Chuck se acurrucó junto a sus amigos, su corazón se llenó de alegría. En ese momento, rodeado de los que él amaba, sabía que este era el lugar donde él estaba destinado a ser: en el abrazo de la naturaleza, con sus amigos por su lado.