Читать книгу Filosofía de las neurociencias - Michele Farisco - Страница 10
INTRODUCCIÓN
ОглавлениеEl innegable progreso extraordinario de las neurociencias, que se desencadena hacia fines del siglo pasado y se encuentra actualmente en su pleno vigor, junto a otros aspectos más específicamente técnicos y científicos, suscita relevantes cuestiones de orden filosófico —en particular, éticas y antropológicas—, sociológico, político, jurídico y también teológico. Prescindiendo, en este ámbito, de los aspectos puramente técnicos del saber neurocientífico, se pretende focalizar la atención sobre su alcance, por así decirlo, “extracienfífico”, o sea, sobre su resonancia, siempre problemática y a menudo instrumentalizada, en ámbitos aparentemente no ligados a él.
El punto que crea mayores problemas es que las neurociencias, así como cualquier forma de conocimiento científico, no son interpretables como un ámbito neutro o cerrado en sí mismo, sino que su avance cognoscitivo, así como la gestión de su impacto tecnológico, se insertan en complejas tramas de mediaciones entre componentes especialistas, técnicos, sociales, políticos, éticos, legales. En otros términos, eso que dice el científico, y por lo tanto también el neurocientífico, no es solo fruto de su indagación cognoscitiva, sino que es inevitablemente “filtrado” por el contexto en el cual nace y se desarrolla su investigación; piénsese, por ejemplo, en las categorías culturales que constituyen el background del científico, que inevitablemente representa la óptica de lectura de los fenómenos observados, o incluso el siempre más estrecho ligamen entre conocimiento y tecnología, con todo cuanto de eso se sigue en virtud de los intereses económicos en juego.
Dejando entre paréntesis este cuadro, que podríamos definir como bio-político y bio-económico —es decir, en cuyos campos las ciencias biológicas se interrelacionan estrechamente con la economía y la política— de fondo, aunque sin dejar de considerarlo, en lo que sigue se intentará poner en evidencia aquella que se considera una de las mayores tendencias en el ámbito del saber tecnocientífico en lo que respecta al conocimiento de la naturaleza humana y la consiguiente reproposición del antiguo paradigma naturalista concebido en términos de un neuronaturalismo.
Al mismo tiempo, respecto a tal resultado reduccionista, se delineará una posible alternativa emergente de la misma investigación neurocientífica: la concepción del cerebro como sistema plástico condicionado por la interacción con el ambiente externo, que reintroduce como factores relevantes aquellos conceptos que son para algunos apresuradamente dejados de lado, cuales son libertad, responsabilidad y subjetividad. En este sentido, se intentará delinear una filosofía de las neurociencias, entendida como reflexión crítica sobre los presupuestos cognoscitivos y sobre el alcance extracientífico (sobre todo ético y antropológico) de las neurociencias, en particular intentando hacer interactuar la reflexión neuroética contemporánea con la semántica de la persona. La tesis que se buscará desarrollar es la siguiente: para responder adecuadamente a los desafíos a menudo inéditos del saber neurocientífico y de las consecuentes aplicaciones tecnológicas, es oportuno repensar en términos dinámicos e híbridos la identidad humana, superando los antiguos vallados entre el sí y lo otro de sí (el otro biológico, pero también el otro tecnológico), sin por eso llegar a negar cualquier presupuesto identitario.
Como recientemente ha sido puesto de manifiesto por Roland Benedikter (1), James Giordano y Kevin Fitzgerald en un interesante artículo, el progreso biotecnológico en el conocimiento y en la manipulación de la naturaleza, y en particular la nueva filosofía de la mente emergente a causa de los recientes progresos científicos,
… provocan interrogantes sobre la validez de las diferencias humano/no humano como distinciones de géneros naturales, y generan una profunda redefinición ontológica, práctica y moral de las nociones de sí y de otro. Los confines biotecnológicamente mezclados entre el ser humano y lo no humano (animal y máquina) suscitan cuestiones éticas relativas al tipo y a la finalidad de nuestras acciones dirigidas a, y nuestras interacciones con la naturaleza y la alteridad no humana (2).
Esto quiere decir que las neurotecnologías contemporáneas implican una serie imponente de problemáticas de orden ético, antropológico, social y político, que deben afrontarse adecuadamente, para las cuales es necesario un horizonte cultural interdisciplinario y multidisciplinario cuyo desarrollo debería ser la tarea de una reflexión filosófica sobre las neurociencias. La neuroética y la neuroantropología que brinda semejante reflexión filosófica deberían desarrollarse no atendiendo tanto a dividir de modo categórico aquello que es justo y aquello que es injusto y aquello que es equivocado sobre la base de presuntos modelos paradigmáticos de identidad o de moralidad, sino preocuparse, más bien, por las estrategias que se implementarán para gestionar mejor las transiciones que ya están en marcha como resultado de la neurociencia y la neurotecnología contemporáneas: ¿cómo la humanidad puede gestionar de mejor modo la maleabilidad de la propia naturaleza? ¿Cuánto cambio puede sostener la naturaleza humana? ¿Es factible el intento de definir un límite a la transformación tecnocientífica de lo humano? En el estado actual, estos interrogantes permanecen sin respuesta; pero el punto fundamental es aclarar su importancia y urgencia, ya que antes de respuestas justas existen siempre justas preguntas.
1. Cf. V. Codeluppi, Il Biocapitalismo. Verso lo sfruttamento integrale di corpi, cervelli ed emozioni. Bollati Boringhieri, Torino, 2008.
2. Benedikter - J. Giordano - K. Fitzgerald, The future of self-umage of the human being in the age of transhumanism, neurotechnology and global transition, «Futures: The Journal for Policy, Planning and Futures Studies» 42 (10/2010), p. 1105. «[…] raise questions about the validity of human/non human differences as distinctions of natural kinds, and generate profound ontological, practical and moral re-assessment of the notion of selves and others. Biotech¬nologically blended boundaries between the human and non-human (animal and machine) beings prompt ethical concerns about the types and scope of our actions toward, and interactions with nature and non-human others».