Читать книгу La enseñanza de la ética a través de la Regla de Oro - Mirian Ethel Barberena - Страница 7

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Agradecimientos

Expreso mi gratitud a quienes me acompañaron en este largo camino que culminó en la escritura de la tesis y su reescritura como libro.

Agradezco a mi directora Hebe Roig y a mi codirector Jean-Paul Bronckart que confiaron en que podría trasformar la propuesta de enseñar la Regla de Oro en una tesis de Doctorado en Educación y me ayudaron paso a paso.

Agradezco al jurado que leyó y evaluó mi tesis: Dora Riestra, Jimena Solé y Carlos Cullen; sus devoluciones me estimularon a concretar este libro y a continuar el trabajo de estudio e investigación.

En particular, a la doctora Dora Riestra agradezco que abrió y abre el camino del Interaccionismo Socio Discursivo a quienes investigamos en la enseñanza de la lengua materna en nuestro país. Me siento agradecida por sus lecturas atentas de las diferentes versiones de mis escritos y por la posibilidad de publicar la tesis en esta colección.

Agradezco a los amigos y colegas que me brindaron generosamente su tiempo para ser entrevistados. Ellos son Damián Montero, Alicia Abaurrea, Juan Carlos Dafada, Rosana Incalza, Lautaro Richino, Maria Rosa Pereyra, Juan Brito, Héctor Mendez, Eugenia Scardamaglia, Alejandra Monsalvez, Merche Escribano, Camila Cruz, Ruth Josiowicz, Debora Tormen, Cintia Fisdel y Miriam Kovenski. También agradezco a Isabel Lazzaroni y a Ignacio Espinosa, que compartieron conmigo registros de sus propios trabajos.

A mis hermanas Griselda y Anabela, a Gustavo Goren, a Ana Rosa Sarlinga, a Luci Bercu, a Paula Galdeano, a Daniel Fernández, a Angel Islas, a Marisa Pedrozo, a Liliana Tobio, a Andrea Segura, a Victoria Todaro, a Sonia Olondo y a Vilma Perren les agradezco tantas conversaciones en torno a estos temas. Fueron estos intercambios y su aliento los que nutrieron a lo largo de estos años este trabajo de escritura.

A Viviana Oliveto, docente y amiga, le agradezco que cuando yo atravesaba momentos de escepticismo respecto de mi investigación ella siempre me contaba una nueva situación de cómo ella sí enseñaba la Regla de Oro a sus alumnos y de lo útil que le resultaba. Recuerdo que en una época me mandaba fotos del pizarrón de su aula en la que al lado de la fecha ponía “Trata a los demás como quieres que te traten”.

A mis hijos, Iván y Maité; son ellos mis más profundos maestros e inspiradores.

A mis compañeros y compañeras humanistas con quienes comparto el Parque de Estudio y Reflexión Chapadmalal. En todas nuestras reuniones semestrales fui compartiendo con ellos mis avances en la escritura de la tesis y siempre recibí escuchas atentas y estimulantes.

Agradezco por último a la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación del Universidad Nacional de La Plata que me brindó la posibilidad de hacer este recorrido de aprendizaje que concluyó en el Doctorado en Educación.

La enseñanza de la ética a través de la Regla de Oro

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