Читать книгу Articular lo simple - Ricardo Gibu Shimabukuro, Ángel Xolocotzi Yáñez - Страница 14
La contribución de Husserl en «Objetos intencionales»
ОглавлениеHasta este punto la pregunta es ¿cómo contribuye Husserl a la resolución de la problemática? Pues bien, el intento de solucionar la problemática se halla, para él, en el análisis del sentido del juicio, en el cual aparecen tales representaciones. Con ello se desliga de Bolzano, para quien el juicio es una actividad subjetiva, mientras que la representación es una parte de la proposición en sí. El juicio, como ya anticipamos, para Bolzano estaría en el ámbito ontológico, mientras que la representación en el ámbito del sentido; es decir, en la dimensión semántica. Para este sería inadecuado combinar el sentido y el juicio, por ello es que Husserl se apoya más bien en Brentano y en la diferenciación que este hace entre pensar y decir propio e impropio. En sus recuerdos de Brentano, el mismo Husserl indica la importancia de esto:
En las lecciones sobre lógica elemental trataba de manera especialmente exhaustiva, y manifiestamente en una nueva estructuración creativa, la psicología descriptiva de los continuos con detallada consideración de las Paradojas de lo infinito de Bolzano; lo mismo las diferencias de las representaciones “evidentes y no evidentes”, “claras y no claras”, “distintas e indistintas”, “propias e impropias”, “concretas y abstractas” (1987: 304).
Esto le permite a Husserl hablar de la expresión impropia de un juicio cuando no se refiere a lo representado, sino a la representación que presupone algo no explícito en el juicio. En ese sentido se trata de un juicio en su carácter hipotético. Los ejemplos en el texto remiten a proposiciones sobre mitos griegos. Así, la expresión «Zeus es el más grande de los dioses olímpicos» es la forma abreviada de la expresión «los griegos creían que Zeus era el más grande de los dioses olímpicos» (1979: 317). Por ello, en el caso de los juicios en donde a la representación no le corresponda un objeto, más bien no se enjuicia «propiamente» sobre los objetos, sino sobre las representaciones de los objetos. En estos casos se trata pues de la expresión abreviada de juicios hipotéticos.
Ya varios investigadores como Bernhard Rang (1975) y Karl Schuhmann (1990-1991b) han destacado la importancia de este análisis para la obra posterior de Husserl, concretamente, para los planteamientos fenomenológicos de las Investigaciones Lógicas. La relación que se establece entre los mencionados juicios hipotéticos y la quinta de las Investigaciones Lógicas, es lo que él ahí nombra la irrelevancia de la existencia del objeto representado para la esencia de una representación en tanto vivencia intencional. Esto es así porque en «Objetos intencionales» estos juicios son planteados en términos de un «como si», que es precisamente en donde yace su decir impropio. Se trata de una presuposición que condiciona al juicio y lo hace hipotético. De esta forma se deja ver que quien entiende las presuposiciones de los mitos que están en juego en el enunciado expresado, lleva a cabo una especie de epojé (ἐποχή)de la existencia del objeto mentado. Eso, como puede verse, concuerda con los rasgos intencionales de la conciencia, desplegados en la quinta investigación.
El modo de proceder que aquí expone Husserl conduce a la introducción de la asunción como elemento determinante para la resolución de la paradoja. Se trata con ello de una especie de neutralización de la conciencia posicional con base en una mera representación. Así, la posición del sujeto del enunciado es «modificada», no se trata pues de una posición realmente efectiva, sino de una mera representación o una «posición representativa (asunción)» (1979: 318).
Sin embargo, la función primordial de la asunción remite al aspecto, ya señalado, en torno al carácter hipotético de los enunciados y su confusión en torno a un supuesto uso propio de los mismos. Eso ocurre, como él señala, debido a una economía del pensar.
El hecho de enfatizar el carácter impropio del decir y enunciar, contrasta con las posiciones derivadas de la escuela de Brentano y, de manera especial, con la propuesta de Twardowski, ya que como el mismo Husserl enfatiza, no se resuelve el problema si se sostiene la tesis de una existencia intencional a diferencia de una existencia real o verdadera. El rechazo a tal división anticipa claramente la idea de intencionalidad de las Investigaciones Lógicas.