Читать книгу 40 ejercicios de neurociencia para la toma de decisiones - Néstor Braidot - Страница 11
ОглавлениеEjercicio 5
Manejo de datos
• Ordenar alfabéticamente los apellidos de las personas que integran el equipo de trabajo del que se forma parte.
• Ordenar alfabéticamente a las mismas personas pero por su nombre de pila
• Detallar en el espacio a continuación:
El cerebro reptiliano es la zona más antigua. Su nombre alude al parecido con el cerebro de los reptiles. Se localiza en la parte baja y trasera del cráneo.
En el centro de este sistema se encuentra el hipotálamo, que regula las conductas instintivas y las emociones primarias como el hambre, los deseos sexuales o la temperatura corporal.
Al sistema límbico se lo conoce como el “sistema de las emociones”.
Entre las principales estructuras que lo integran se ubican el hipocampo (que cumple una función muy importante en el aprendizaje y la memoria) y la amígdala, que dispara el miedo ante ciertos estímulos y desempeña un rol activo en la vida emocional.
Por último, el córtex o cerebro pensante, denominado también neocórtex, es el resultado más reciente de la evolución del cerebro (tiene menos de cuatro millones de años).
Como se ha dicho anteriormente, éste está dividido en dos hemisferios cerebrales conectados por el cuerpo calloso: una gran estructura de aproximadamente 300 millones de fibras nerviosas.
El predominio de uno u otro nivel cerebral suele variar de acuerdo a las características de las personas.
Por ejemplo, si un individuo basa gran parte de su vida en el razonamiento lógico (actúa bajo las directrices de su hemisferio izquierdo), tenderá a mantener distancia de sus emociones.
Además, ejercerá un excesivo control sobre el sistema límbico, que no le permitirá desarrollar una vida afectiva plena.
En cambio, si es excepcionalmente emotivo, sus impulsos pueden ocupar todo el espacio sin que la función evaluadora y analítica del córtex logre intervenir.
Un detalle a considerar: la distinción entre niveles cerebrales con sus especificidades no es estanca. En el proceso de evolución del cerebro, el hipotálamo se desarrolló entre los sistemas límbico y reptiliano.
El papel de las neuronas
Las neuronas son las células nerviosas que dan sustrato biológico a las funciones mentales como la atención, la memoria a corto y a largo plazo, la capacidad visual-constructiva y el razonamiento.
El paso del impulso eléctrico de una neurona a otra (que se realiza a través de las dendritas) se denomina sinapsis. Se estima que cada neurona puede estar conectada con hasta 100.000 neuronas diferentes, con las que establece múltiples sinapsis.
Las millones de conexiones sinápticas que dan forma al cerebro es lo que se denomina “arborización dendrítica” y es lo que permite una comunicación veloz y sumamente precisa entre los diferentes núcleos de neuronas que estructuran las distintas zonas cerebrales.
Además de las dendritas, las neuronas tienen una ramificación más larga llamada axón. A partir de la activación de éste, se producen los contactos neuronales.
Los neurotransmisores son las sustancias químicas que transmiten información de una neurona a otra en la mayor parte de los procesos de comunicación que se establecen entre ellas, es decir, durante la sinapsis.
En la actualidad se conocen aproximadamente cien tipos diferentes de neurotransmisores y se cree que hay más.
Cuando el cerebro segrega demasiada cantidad de una de estas sustancias puede anularse la función de otras.
Por ejemplo, un individuo puede estar demasiado deprimido o acelerado debido a la acción de sus neurotransmisores.
El estudio de estos mensajeros químicos es fundamental para comprender el funcionamiento de los procesos cerebrales y optimizar el desarrollo de algunas habilidades, como la velocidad mental, el aprendizaje y la memoria.
La acetilcolina, por caso, favorece la capacidad de atender y memorizar, la dopamina regula niveles de respuesta y es fundamental en la motivación, las emociones y los sentimientos de placer y la serotonina balancea el estado anímico.
En el cerebro se hallan además células gliales, que desempeñan funciones de nutrición y soporte de las neuronas y son esenciales para la formación de las redes neuronales, ya que intervienen en el procesamiento cerebral de la información.
La glía cumple otros roles trascendentes para la salud y el funcionamiento del sistema nervioso, como:
• Defender a las neuronas de agentes patógenos que puedan afectarlas (cuando hay una lesión, se multiplican y participan activamente).
• Protegerlas (mediante la vaina de mielina que recubre los axones).
• Remover residuos, como los derivados de la actividad neuronal (por ello se dice que actúan como el basurero del cerebro).