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MULETILLA 2: SON LOS VIRUS
ОглавлениеLos virus nunca son causa del problema, sino consecuencia. Ellos pululan en el medio ambiente e intentan, como nosotros, sobrevivir. Solo pueden instalarse, multiplicarse y hacerse fuertes, si consiguen un hospedador que los alimente, que les asegure un entorno ideal y sobre todo que no los desaloje mediante una inmunología eficiente. Todos estamos expuestos a virus, pero no todos los desarrollamos
¿Sabía que vivimos gracias a los microbios? Convivimos con 10 microbios por cada célula del cuerpo. Tenemos billones en los intestinos, en los conductos nasales, aferrados a los cabellos, nadando por la superficie de los ojos, taladrando el esmalte de los dientes… “Es habitual en los científicos quedarse boquiabiertos ante la complejidad, el poder y la magnitud del número de microbios que viven en nuestros cuerpos [2] ”.
Sin los microbios, las funciones corporales no serían posibles . Vivimos gracias a ellos. Son ellos quienes digieren nuestros alimentos, quienes nos defienden de gérmenes más peligrosos, quienes reaccionan a los cambios del entorno y nos protegen… “Son partes de nuestros cuerpos de los que nos sabemos nada” confesó George Weinstock, investigador de la Universidad de Washington, en St. Louis (EEUU).
Por ello son extremamente sensibles y cualquier alteración los afecta. Hasta el simple cambio de la marca de jabón con que nos lavamos, basta para perturbar a los 100.000 microbios que viven en cada centímetro cuadrado de nuestra piel… Un reciente estudio de la Universidad de Nueva York contabilizó la existencia de 360 tipos distintos de bacterias sobre la piel del antebrazo. Solo en la cavidad bucal se han hallado entre 500 y mil especies diversas.
¡Imaginemos las consecuencias de un ataque con fármacos, comparable al empleo de misiles para exterminar un hormiguero hogareño! Ejemplo: tomamos antibióticos para la angina; éstos destruyen flora benéfica del tubo digestivo, lo cual estimula el desarrollo patológico de cándidas. ¿Será necesario andar matando virus? ¡No, bastaría con no “alimentarlos”! Pero claro, recién ahora la ortodoxia médica comienza a aceptar que “solo el 5% de las infecciones causadas por virus respiratorios requiere antibióticos [3] ”.
Los virus precisan nutrientes, entorno adecuado y una inmunología “ineficiente” que no los destruyan. Los virus siempre dependerán de este contexto favorable para poderse expresar. Y dicho contexto lo generamos únicamente nosotros.