Читать книгу El Rosario de los 7 días - Padre Ricardo - Страница 5

Оглавление

Dedicatoria

Como gesto de aprecio y cariño, El Rosario de los siete días está dedicado a María, la que es Madre de Jesús y también nuestra Madre desde el cielo.

Decía san Juan Pablo II: “Las prerrogativas y las peculiaridades de la personalidad femenina han alcanzado su pleno desarrollo en María [asunta al cielo]” 1.

Algo propio de María es la preferencia que ella tiene por promover la devoción del Rosario. En este sentido, Juan Pablo II también afirma que no es difícil profundizar en una consideración más radical y antropológica del Rosario, de lo que puede parecer a primera vista. El Papa dice que quien contempla a Cristo recorriendo las etapas de su vida, descubre también en el rezo del Rosario la verdad sobre el hombre y esta es la gran afirmación del Concilio Vaticano II. Es que reconocer a María es encontrarse con el hombre y su pueblo.

El monje Tomas Keating, reconocido autor, al referirse al origen del Rosario se ubica en la primera Edad Media y explica que, en esa época, su invención fue muy ingeniosa ya que en aquellos días no había libros y cuando los fieles ordinarios iban a la iglesia los domingos, no podían entender lo que decía el Evangelio porque se lo proclamaba en latín. Frente a esta realidad, el Rosario se convirtió en el oficio de los laicos. 2

El Rosario, como estructura espiritual, señala la profunda unidad de vida que hay entre Jesús y María sostiene el Catecismo de la Iglesia: “(…) está unida con un vínculo indisoluble a la obra salvadora de su Hijo” (N. 1172). Hay una alianza mesiánica entre los corazones de Jesús y de María.

1. Juan Pablo II, Audiencia General, 06 de diciembre de 1995.

2. Keating, T., Intimidad con Dios, Descleé de Brouwer, Bilbao, 1997, p. 143.

El Rosario de los 7 días

Подняться наверх