Читать книгу Pablo, Corinto y el Imperio romano - Panayotis Coutsoumpos - Страница 12

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INTRODUCCIÓN

Últimamente, el área de los estudios paulinos ha creado nuevos análisis significativos de Pablo y de sus epístolas al considerar a él y a estas en el contexto más amplio de la sociedad grecorromana, la cultura y el mundo.1 En este sentido, los eruditos están demostrando una nueva preocupación en la cultura, alfabetismo y educación en el mundo del antiguo Mediterráneo. La investigación, sin embargo, ha aumentado en las últimas dos décadas y el énfasis de estos estudios es sobre aspectos sociales, históricos, retóricos y culturales en el Nuevo Testamento y el Imperio romano.2 Este libro tan singular, ofrece una importante contribución a tales estudios y es también una guía al contexto y a varios asuntos relacionados con Pablo, la Corinto romana y el Imperio romano en el primer siglo.

El foco será sobre las formas con las cuales Pablo y la comunidad de Corinto interactuaron y llegaron a acuerdos con el mundo imperial romano, reconociendo que el Imperio romano nos es solo un “asunto de contexto”, sino uninfluencia principal en el estilo de vida, cultura y contexto en la Corinto romana.

De hecho, el Imperio romano regía sobre el territorio y la gente en la región del Mar Mediterráneo.3 Además, la congregación de Corinto, particularmente en 1 Corintios, ofrece un cuadro único, detallado y vívido de la vida de esta comunidad cristiana y su relación con el Imperio.4 Como se sabe, el Imperio romano dispuso la estructura política, económica, social y el contexto religioso, (incluyendo el culto imperial),5 para la mayoría de la población del mundo grecorromano en el primer siglo.6

En este estudio, pido al lector que considere el trasfondo completo y exacto que respalda la interacción social de Pablo y la comunidad de creyentes en la Corinto romana.7 Esta obra es una introducción esencial a todos los asuntos que envuelven y exploran lo que podría saberse de Pablo, Corinto y el Imperio romano y por qué tal conocimiento es fundamental para los lectores de 1 Corintios.

Aunque el informe que se encuentra en el libro de Hechos nos dio un buen cuadro de Corinto, “la más fascinante ventana sobre el ministerio de Pablo allí viene de sus epístolas a la congregación de 1 y 2 Corintios”.8 A este respecto, la razón que llevó al apóstol Pablo a escribir 1 Corintios es obviamente visible en la epístola.9 Por lo tanto, también está claro que, antes de escribir 1 Corintios, él había escrito a la congregación en Corinto, al menos, en una ocasión. Hay varios asuntos que podemos considerar en nuestro estudio: ¿Cuál era la situación detrás de 1 Corintios? ¿Cómo se asociaba Pablo con la iglesia? ¿Cómo fue recibido por la comunidad de Corinto al momento de escribir 1 Corintios?

Todas las preguntas anteriores han surgido en la investigación socio- histórica sobre la congregación en la Corinto romana.10 Estas preguntas conciernen mayormente a problemas en la iglesia; son preguntas que, en un sentido, están asociadas a los asuntos teológicos y sociales en Corinto.11 Theissen, sin embargo, observa que “el análisis sociológico de las contenciones, en mi opinión, significa reducirlo al factor social”.12

Las cartas de Pablo a los corintios proveen información importante para el estudio de los asuntos sociales y teológicos de las primeras enseñanzas cristianas bajo la influencia del Imperio romano. En los tiempos del apóstol Pablo, la bien conocida ciudad de Atenas decaía en influencia cuando se compara con la nueva ciudad romana de Corinto.13 La ciudad era étnica y religiosamente diversa.14 Su base sociopolítica era clásicamente jerárquica, con un número reducido de familias élites que controlaban el poder y la riqueza de la ciudad. También hay bastantes inscripciones sobre muchos artesanos y dueños de negocios que se sentían orgullosos de su trabajo.15 Pero el apóstol Pablo, algunas veces trabajó con sus manos y habría sido considerado como un artesano común por muchos.16

De forma particular, esta era la impresión errónea que algunos miembros de la iglesia de Corinto tenían de él. Este libro esboza cómo las cartas a los corintios revelan el papel del apóstol en moldear la relación dentro de la comunidad cristiana y provee un cuadro particular de una nueva y creciente iglesia en un entorno social grecorromano.

Es claro, sin embargo, que hay un aspecto social y económico en cualquier comunidad religiosa, y la cristiana en Corinto romana no es una excepción.17 Desde los años de 1960, varios libros han discutido este aspecto de la vida social en la iglesia primitiva.18 Desde entonces, se han escrito muchos libros sobre el tema, los cuales nos iluminan y nos han dado un mejor cuadro de la composición, la estructura social de algunas de las iglesias y su posición en el cristianismo primitivo. De hecho, hubo algunos miembros de la iglesia en Corinto que fueron hacendados.

Es significativo notar que E. A. Judge rechazó la identificación de las iglesias, en especial la de Corinto, con los pobres, pero trató de establecerlas en un entorno real de la vida en el primer siglo.19 Como era corriente, una iglesia, particularmente las congregaciones de los cristianos, eran estructuradas de la misma forma que las familias grecorromanas.20 La congregación de Corinto era un ejemplo clásico de cómo los ricos y los pobres interactuaban en la sociedad grecorromana.21 Por lo tanto, la comunidad de la iglesia allí actuaba y se comportaba como cualquier ciudadano romano corriente de la época.

Corinto era conocida como una ciudad rica y lujuriosa entre las ciudades del Imperio romano.22 Según Estrabo, a “Corinto se la llamaba ‘acaudalada’ debido a su comercio, ya que estaba situada en el istmo y era dueña de dos puertos, uno de los cuales la llevaba directo a Asia, y el otro a Italia, y facilitaba el intercambio de mercancías de ambos países que, hasta ahora, son distantes el uno del otro”.23 Este fue el escenario social de algunos de los miembros de la iglesia en Corinto. Además, en la década de 1970, el erudito alemán Gerd Theissen en una serie de artículos, concentró sus estudios sobre la correspondencia de Corinto, en la cual está la mayor parte de la información y los criterios para los niveles sociales más exigentes en la comunidad.24 Theissen proporcionó evidencia que sugiere que la comunidad de Corinto, incluía ricos, educados, así como a pobres y analfabetos.

También sugirió que habrían sido los acaudalados los que causaron las molestias con las cuales Pablo tuvo que lidiar en 1 Corintios: ir a la corte por dinero, participar en comidas de negocios con socios paganos y unirse en oración a ídolos paganos sobre la comida.25 Estas transacciones comerciales eran comunes entre los ciudadanos del mundo grecorromano y se hicieron comunes en parte de algunos de los miembros de la iglesia en Corinto. El trabajo de Theissen fue original y creativo y generó mucha discusión. Wayne Meeks hizo algunas críticas; por ejemplo, él dice que hay prueba de que los agricultores pobres acudían a la ley por sus derechos.26

No es sorprendente si más personas independientes habrían sido las primeras en adoptar una nueva fe, pero surge una duda significativa sobre la opinión de Theissen de los débiles (los pobres) y los fuertes (los ricos). Hay varios estudiosos que no concuerdan con su descripción de la realidad social de la congregación de los corintios. La década de 1990 tuvo más estudios sobre el contexto social de la misión paulina en la Corinto romana. Además, J. Chow, A.D. Clarke y, más recientemente, J. Rice, han examinado el sistema romano de patrocinio como característica del hombre de la comunidad de Corinto.27 Hombres ricos como Erasto y Gayo eran patrocinadores de la congregación, proporcionando apoyo financiero y un lugar de reunión para que la comunidad de Corinto se reuniera.28

Por otra parte, A. C. Mitchell alega que no hay evidencia de que el rico demandara al pobre.29 Además, Justin Meggitt ha cuestionado una serie de conclusiones ampliamente sostenidas, tales como el consumo de carnes entre los miembros pobres de la iglesia en Corinto y también respecto a la condición social en la comunidad de la ciudad.30 El último asunto (consumo de carnes) es uno muy importante, porque es parte del argumento principal con el cual el apóstol Pablo estaba bregando en su carta a los corintios. Debemos ser cuidadosos cuando examinamos el trasfondo social grecorromano, aún más que acerca de la cultura judía, que está más directamente reflejada en nuestro texto.

Vamos a considerar en este libro los siguientes capítulos: el capítulo 1, que describe una visión general de la Corinto romana; el capítulo 2 que analiza la relación de esta ciudad y cómo tal relación la afectó respecto al Imperio romano. Es evidente que el apóstol Pablo se ocupa de la relación de los cristianos (especialmente la iglesia) con el pagano Imperio romano.31 Lo más probable es que, para los cristianos de Corinto, era fácil adaptarse libremente a las leyes romanas, las costumbres y la sociedad; el capítulo 3, que identifica la interacción de la ciudad de Corinto y el poderoso Imperio; el capítulo 4, que examina la comunidad, al apóstol y el entorno social; el capítulo 5, que trata del ministerio de Pablo y su misión en la Corinto romana; el capítulo 6 que considera los asuntos más importantes y trata de responder a algunas de las preguntas difíciles que rodean la carta y el capítulo 7, en el que se examinan las principales cuestiones teológicas y las contribuciones de 1 Corintios.

Aunque soy consciente de que hay mucho más que se habría podido incluir en este estudio, me gustaría que proporcionara a los estudiantes y otros interesados en Pablo, Corinto y el Imperio romano, algunos entresijos en la serie de aspectos, estudios actuales y temas que subrayan las discusiones corrientes.

El propósito principal del libro, es introducir al lector a esas áreas que, algunas veces parecen difíciles de aproximar, porque normalmente algo de esta información aparece solo en estudios avanzados y en monografías que tratan de la cultura grecorromana y la sociedad en el primer siglo.

Sin duda, hay una necesidad en los seminarios y universidades de aprender más sobre el mundo (grecorromano) del Nuevo Testamento para evitar interpretaciones erróneas del texto, en particular, 1 Corintios. La motivación para este libro vino de los estudiantes y el fin, es beneficiar a los que estudian la Biblia para una mejor comprensión de la influencia de la cultura y sociedad grecorromanas en el cristianismo primitivo.


1. James J. Jeffers, The Greco-Roman of the New Testament Era: Exploring the Background of Early Christianity (Downers Grove: InterVarsity Press, 1999), 15- 17.

2. Ben Wihterington, The Paul Quest: The Renewed Search for the Jew of Tarsus (Downers Grove: InterVarsity Press, 1998), 90. “La alfabetización y la capacidad literaria se consideran indicadores significativos para el nivel social de tal o cual persona o grupo. Al trabajo de los clasicistas, del historiador antiguo y de los eruditos literarios, finalmente algunos eruditos del Nuevo Testamento les están dando indicadores clave”.

3. Richard A. Horley, Paul and Empire: Religion and Power in Roman Imperial Society (Harrisburg: Trinity Press International, 1997), 34. Warren Carter, The Roman Empire and the New Testament: An Essential Guide (Nashville: Abingdon Press, 2006), 3. “El imperio era muy jerárquico, con grandes disparidades de poder y riqueza”.

4. Edward Adams and David G. Horrell, The Scholarly Quest for Paul’s Church at Corinth: A Critical Survey, in Christianity at Corinth: The Quest for the Pauline Church. Edited by E. Adams and David G. Horrell (Louisville: Westminster John Knox Press, 2004), 1. “Las preocupaciones particulares de los eruditos y las formas en que han intentado explicar el carácter y la disputa de los primeros cristianos de Corintios, han variado muy ampliamente con el tiempo”.

5. Stanley Spaeth, Imperial Cult in Roman Corinth: A Response to Karl Galinsky’s ‘The Cult of the Roman Emperor: Uniter or Divider? in Rome and Religion: A Cross- Disciplinary Dialogue on the Imperial Cult. WGRWSS. Edited by J. Brodd and J. Reed (Atlanta: Society of Biblical Literature, 2011), 63.

6. Benjamin W. Millis, Social and Ethnic Origins of the Colonists in Early Roman Corinth in Corinth in Context: Comparative Studies on Religion and Society (Leiden: Brill, 2010), 31.

7. Robert M. Grant. Paul in the Roman World: The Conflict at Corinth (Louisville: Westminster John Knox Press, 2001), 14. “Al igual que Cartago, Corinto fue una colonia romana establecida por Julio César poco antes de su asesinato en 44 a.C. Tanto Corinto como Cartago se erigían sobre las ruinas de las ciudades devastadas por los ejércitos romanos en el año 146 a.C. Fueron casi fundamento único y sirvieron para avanzar los intereses comerciales de Roma y sus desempleados pobres”. Warren Carter, The Roman Empire and the New Testament: An Essential Guide (Nashville: Abingdon Press, 2006), 56. James S. Jeffers, The Greco-Roman World of the New Testament Era: Exploring the Background of Early Christianity (Downers Grove: InterVarsity Press, 1999), 84. John Fotopoulos. Food Offered to Idols in Roman Corinth: A Social-Rhetorical Reconsideration of 1 Corinthians 8:11:1. WUNT (Tübingen: Mohr Siebeck, 2003), 158.

8. Victor Paul Furnish, Corinth in Paul’s Time: What Can Archaeology Tell Us? Biblical Archaeology Review Vol. XV (1988): 15.

9. John C. Hurd, The Origin of 1 Corinthians (Macon: Mercer University Press, 1983), 47. “Por lo tanto, 1 Corintios da evidencia de dos acontecimientos que precedieron a su composición: a) una triple llegada de noticias de Corinto y b) una carta anterior de Pablo a los Corintios”.

10. John K. Chow, Patronage and Power: A Study of Social Networks in Corinth (Sheffield Academic Press, 1992), 11.

11. Victor Paul Furnish, The Theology of the First Letter to the Corinthians (Cambridge: Cambridge University Press, 1999), 12. See also Gerd Theissen, The Social Setting of Pauline Christianity (Philadelphia: Fortress Press, 1982). 56.

12. Theissen, The Social Setting, 123.

13. Grant, Paul in the Roman, 13.

14. Carter, The Roman Empire, 56.

15. Petronius, Sat. 29; CIL. 11. 741.

16. Ronald F. Hock, The Social Context of Paul’s Ministry: Tentmaking and Apostleship (Philadelphia: Fortress Press, 1980), 37ss.

17. David G. Horrell, The Social Ethos of the Corinthian Correspondence: Interest and Ideology from 1 Corinthians to 1 Clement. SNTW (Edinburgh: T & T Clark, 1996), 64.-73.

18. Michael D. Goulder, Paul and the Competing Mission in Corinth (Peabody: Hendrickson Publishers, 2001), 268-70. Ver también David G. Horrell, An Introduction to the Study of Paul (London: T & T Clark, 2006), 106-112. Señala que “hasta hace poco, el tema de la relación de Pablo con el Imperio romano fue algo descuidado, especialmente en comparación con el tema dominante (e importante) de la relación de Pablo con el judaísmo”. Ver también John K. Chow, Patronage and Power, 12-14.

19. E. A. Judge, Social Distinctive of the Christians in the First Century. Ed. David Scholer. (Peabody: Hendrickson Publishers, 2008), 117-135.

20. Roger, W. Gehring, House Church and Mission: The Importance of Household Structures in Early Christianity (Peabody: Hendrickson Publishes, 2004), 135.

21. Wendell Lee Willis, Idol Meat in Corinth: The Pauline Argument in 1 Corinthians 8 and 10 (Chico: Scholars Press, 1985), 104.

22. Charles B. Puskas and Mark Reasoner, The Letters of Paul: An Introduction (Collegeville: Liturgical Press, 2013), 89-90.

23. Strabo, Geography 8.6.20-23.

24. Theissen, The Social Setting, 15.

25. David E. Garland, 1 Corinthians, Baker Exegetical Commentary on the New Testament (Grand Rapids: Baker Academic, 2003), 365. “Sacrificio era la forma acostumbrada de, tanto la adoración pública como privada en el mundo antiguo”. Ver también Dennis E. Smith, From Symposium to Eucharist: The Banquet in the Early Christian World (Minneapolis: Fortress Press, 2003), 173-217.

26. W. A. Meeks, The First Urban Christians: The Social World of the Apostle Paul (New Haven: Yale University Press, 1983), 27.

27. Chow. Patronage and Power, 38ss. Ver también A. D. Clarke, Secular and Christian Leadership in Corinth: A Socio-historical and Exegetical Study of 1 Corinthians 1-6 (Leiden: Brill, 1993). 5-15. Joshua Rice, Paul and Patronage: The Dynamics of Power in 1 Corinthians (Eugene: Pickwick Publications, 2013), 91-156.

28. Jerome Murphy-O’Connor, Keys to First Corinthians: Revisiting the Major Issues (Oxford: Oxford University Press, 2009), 184-185.

29. A. C. Mitchell. Rich and Poor in the Courts of Corinth: Litigiousness and Status in 1 Cor. 6:1-11. New Testament Studies, 39 (1993): 562-86.

30. Justin Meggitt, Meat Consumption and Social Conflict in Corinth. Journal of Theological Studies 45 (1994): 137-141.

31. Udo Schnelle, Apostle Paul: His Life and Theology. Translated by M. Eugene Boring (Grand Rapids: Baker Academic, 2005), 356. “Los romanos empiezan a percibir a los cristianos como un grupo que adora a un criminal ejecutado como un dios y que proclama el fin inminente del mundo. La persecución neriana que se produjo solo ocho años después de escribir Romanos, muestra que debe haber habido tensiones crecientes entre los cristianos por un lado y las autoridades y la población de Roma por el otro”.

Pablo, Corinto y el Imperio romano

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