Читать книгу Colores - Patrizia Barrera - Страница 10
MADRE Blanco
ОглавлениеNo es verdad, madre, lo que me dijiste sobre la vida: que todos los días son iguales y que el sol ilumina en vano un mundo cegado por el odio. Si he de arrepentirme de algo, puedo decirte que ya entonces amaba lo que no me fue dado, y que deseé amargamente esa existencia que tú me negaste. Desde el primer instante en que comprendí que estaba allí, aún perdido en la eternidad de mi infinito, tan confundido en el límite inviolable entre la vida y la muerte, sentí el peso de tus remordimientos sobre mis hombros y una voz sin sonido que me empujaba lejos del mundo. Acababa de nacer y una chispa de rechazo se encendió en mi corazón y me quemó. Entonces un dolor denso e indomable cavó en mí una angustia sin lágrimas, mientras en mi corazón ya acariciaba la idea de ser tu hijo.
No sabía que no era bienvenido en tu vida, ni que mirabas tu imagen en el espejo con terror, o que temblabas con el simple sonido de la palabra "mamá". No entendía el por qué de mi existencia si tú no me amabas y nunca me dirigías una palabra amable. Solo sé que esperaba y sufría, y me dormía llorando entre los horrendos fantasmas de mi temido destino. Envuelto en una tenue niebla, no conocía las injusticias y humillaciones de tu mundo, sin embargo, tu llanto ya lo conocía y en el, como en un dulce lamento, encontraba alivio. Había aprendido a reconocer tu voz, y consumía mis fuerzas en la oscuridad en un intento por entenderte y encontrar un punto de referencia en mi incierto universo.