Читать книгу Creados para el reino - Paul David Tripp - Страница 7
INTRODUCCIÓN
ОглавлениеUNA PALABRA SOBRE EL RECORRIDO
Leer se parece mucho a un largo viaje. Al principio, estás emocionado solo porque estás empezando. La anticipación es algo motivante. Sin embargo, en poco tiempo después de empezar el recorrido empieza a sentirse más largo de lo que pensaste que sería. A medio camino, simplemente no puedes esperar a que lleguen las señales de que el final se acerca. Empiezas a celebrar cuando ves el rótulo que te dice que solamente quedan unos kilómetros más.
Este libro es como ese viaje, pero tiene un recorrido muy particular. Quiero advertirte que leer En la búsqueda de más, a veces se sentirá como manejar desde Kansas hasta la costa del Pacífico. Es un recorrido magnífico, pero tan pronto te acomodas para el viaje y ya llegaste a las Montañas Rocosas. ¡Es fácil desanimarse mientras escalas un pico tras otro!
¿Qué es ese pasaje montañoso del que hablo? Bien, la mayoría de los primeros capítulos de este libro exponen las muchas maneras en las que todos tendemos a abandonar el gran reino por el reinito. Esta parte de tu recorrido a través del libro a veces será dolorosa. Sentirás como si hubieras escalado exitosamente un pico solo para darte cuenta de que tienes otro enfrente. Pero, ¡no te rindas! Una vez que dejes atrás los amargos picos de la humilde autoevaluación y hayas aceptado que tienes un problema, las vistas y los sonidos de la solución de Dios que están al final del recorrido te parecerán completamente hermosos.
A medida que empiezas este pequeño recorrido, recuerda: Es algo hermoso que sirvamos a un Dios insatisfecho que tiene en mente destinos para nosotros que nunca escogeríamos por nosotros mismos. Realmente es algo bueno que Él no esté satisfecho hasta que nos haya llevado exactamente a donde Él nos creó y volvió a crear para que estuviéramos. La mayoría de nosotros habría estado satisfecha de quedarse en casa, y muchos de nosotros habríamos renunciado al viaje mucho antes de completarlo. Pero nuestro Padre celestial no se rendirá hasta que cada uno de sus hijos haya completado el recorrido.
Así que viaja conmigo, y te anticipo que hay montañas por delante. Sin embargo, no te desanimes. El océano estará a la vista, y el ardor de las montañas hará que tu llegada al destino sea muchísimo más dulce.