Читать книгу La trastienda de la pandemia en cuentos y relatos - Paulo Cristodero - Страница 9
ОглавлениеDeclarada la guerra pandémica, los comandantes se disponen a diseñar el teatro de operaciones. Como primera medida, están de acuerdo en que el enemigo se mueve por tierra, aire y mar. Se desconocen sus límites geográficos y su real poderío. Sí conocen sus aliados. Ellos se encuentran dentro del blanco que cae herido, y aceleran el deceso.
Los comandantes también tienen aliados de otros países. Se manejan en grupos, desarrollando un arma poderosa que puede combatir al invisible enemigo. No se sabe cuándo.
La confusión es tal que los resultados adversos en los combates provocan enfrentamientos entre ellos. Los comandantes se culpan. El comandante en jefe culpa a los civiles por desobediencia. Es posible que eso suceda por la inseguridad que perciben de parte de las autoridades. Hay fallas en la línea de comunicaciones. El enemigo aprovecha todas esas falencias. Es tan astuto que cuenta con infiltrados a los que llaman “asintomáticos”. Es tan versátil que por un período da muestras de debilidad para que su adversario se relaje y luego ataca con más agresividad.
Hay gran cantidad de bajas y heridos.
Parte de la población civil no soporta más estar en búnkeres y trincheras.
Todos esperan ansiosamente: “El día V”.