Читать книгу Óxido - Pedro Lobato Mancebo - Страница 10

—Matt. —Escuché pronunciar mi nombre; sin duda era una voz de mujer. Me llegó de forma muy lejana, como en un sueño—. Matt, despierta. Debes comer un poco. —Hice un amago por incorporarme y me ayudó. Junto a ella había otras dos personas: un hombre de color de mediana edad y otra mujer que a diferencia de la que me habló era un androide, un modelo extraordinario de los que años atrás se consideraban «de última generación». Los pocos que aún quedaban en funcionamiento solían ser los construidos en especial para el combate y la lucha cuerpo a cuerpo, y seguían siendo fieles a los humanos, nos protegían en caso de peligro; muy diferentes a sus predecesores, los ahora temidos seres azules—. Toma, come un poco de esto.

—¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quiénes sois? —le pregunté a la mujer que me acababa de dar un trozo de carne seca, muy posiblemente de buitre.

—Mi nombre es Sarah, él es Tomás y ella Xia. Veo que tu misión no salió del todo bien: has perdido tu coche... y al parecer también la memoria. Tú y yo somos buenos amigos desde hace años, por eso sé tu nombre.

Al tiempo que masticaba, pensaba en lo extraña y compleja que es a veces la mente humana: recordé las complejidades de los diferentes modelos de inteligencia artificial, mi propio nombre; pero olvidé a aquella mujer llamada Sarah.