Читать книгу Martí de Viciana: Libro tercero de la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y de su reino - Rafael Martí de Viciana - Страница 16
Del rey don Garci Ximénez63
ОглавлениеEn el año del nascimiento de Christo Jesu 714, seyendo España occupada por los agarenos ultramarinos, como fue tratado en la primera parte, en la peña de Uriel, en Panon, Juan, hermitaño,64 varón de muy sancta y recogida vida, fundó una iglesia so título de Sant Juan Bautista ||10v y agora nombrada Sant Juan de la Peña.65 En aquellos montes se acogieron hasta seiscientos christianos de la tierra que, por ser muy áspera y montuosa aquella partida, ni los agarenos pudieron entrar en ella ni los christianos dexaron de deffenderla. Fueron estos christianos de los más valerosos y esforçados. Y de ellos los más fueron cavalleros, y los que no lo eran por sangre lo fueron por su valentía. Porque pues fueron fuertes, se les puede applicar lo que dixeron los antiguos, que de mil uno se elegía y ha éste nombravan miles. Pues estos seiscientos españoles, no uno de mil, mas de muchos millares, estos seiscientos varones quedaron y la deffención de sus personas, familias y averes emprendieron. E porque gente de guerra, sin caudillo que les governasse y a quien todos obedesciessen, no ternía fundamento ni turada su empressa, acordaron estos cavalleros que luego se amparassen de Otto y Felicio, cavalleros de Çaragoça que hazían penitencia en el hermitorio de San Juan de la Peña, para que estos dos sanctos cavalleros rogassen a Christo Jesu que por su misericordia les encaminase en acertar la elección que havían de hazer para en tan sancta empresa. Invocado pues el nombre sanctíssimo de Christo Jesu, ¿qué se havía de esperar sino el acertar de la elección de príncipe de ellos? E assí, dadas las piadosas oraciones a Dios e ayuntados los seiscientos cavalleros guerreros en parlamento, inspirando el Señor en los pensamientos y palabras dellos, de común y general voto de todos, fue elegido y levantado por príncipe de todos el noble y valiente cavallero don Garci Ximénez, de sangre real gótica, al qual todos en conformidad le otorgaron complida y llena autoridad y potestad para mandar y governar; y ellos le juraron y prometieron obediencia con fidelidad.
Acceptado que fue por el novello príncipe // el cargo y govierno de aquellas gentes, luego entendió en las cosas de la guerra y recobró a Insa, que es la cabeça del partido de Sobarbre. E pues Christo Jesu havía encaminado la elección del príncipe, fue servido, para su confortación en tan sancta empresa, darle la visión de una cruz colorada puesta ensima de un verde árbol, según por este exemplo paresce. E como el don Garci Ximénez vido la cruz, se arrodilló en el suelo, y dando gracias al Señor entendió que era señal de vencimiento, y assí la tomó por insignias e armas vencedoras. Y dende truxo en sus escudos pendones y banderas, en campo de oro, un árbol verde con una cruz colorada puesta ensima. E pues tenemos de la Iglesia que nos dize de la cruz: «Con esta señal vencerás», certíssima tenemos la victoria contra los enemigos de ella. Este príncipe don Garci Ximénez casó con doña Íñiga o, según otros escriven, doña Enenga, de quien nasció su hijo don Garci Íñigo que le suscedió en el señorío y mando.66
Publicóse por tierra de Gascuña y de vazcos el emprendimiento de los seiscientos cavalleros, y de la elección de príncipe y recuperación de Insa y de sus comarcas. Y luego, muchos de aquellos pueblos y otros españoles que estavan derramados por los fragosos montes, acudieron al príncipe y reforçósele su exército; y con estas gentes recobró muchas tierras y lugares de Aragón y de Navarra. E ya cansado de los trabajos de la guerra, después de haver reinado quarenta y quatro años, acabó con la vida año del Señor 758.67 Fue sepultado en Sant Juan de la Peña porque la havía mandado labrar y mejorar de rentas y ornamentos. Y assí fue el primero rey que la tomó por sepultura. ||11