Читать книгу Martí de Viciana: Libro tercero de la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y de su reino - Rafael Martí de Viciana - Страница 8
||c AL REVERENDÍSSIMO Y ILLUSTRÍSSIMO SEÑOR DON FERNANDO DE ARAGÓN,2 MERITÍSSIMO ARÇOBISPO DE ÇARAGOÇA
ОглавлениеDesde el tiempo de mi tierna hedad, illustríssimo señor, tuve affición a la lición de la dulce historia, y especialmente a la que trata de las vidas y heroicos hechos de los invencibles reyes del bien afortunado Aragón, de los quales acordé copilar un breve compendio. Y para más hermosearle, les acompañé con las vidas de los ínclitos reyes de Castilla, y de los archiduques y emperadores de la antiquíssima casa de Austria, y de los reyes de Portugal y de los reyes de Francia, para que el lector de juizio delicado tenga que mirar y contrapessar de los unos con los otros. Donde verá que en todo y a todos terná que alabar. Movióme a poner esta suma de reyes en la tercera parte de las cuatro que copilé de la Chrónica de la ciudad de Valencia y de su reino, porque en ella se haze especial mención del patrimonio real. E pues toda ella trata de reyes, al rey, o a sangre muy cercana del rey, se ha e deve consagrar. ¿Quién, pues, del rey embaxo la meresce si no es vuestra señoría, que del rey cathólico don Fernando3 a él sólo huvo un medio, que fue el esclarecido don Alonso de Aragón,4 su hijo y padre de vuestra señoría illustríssima. Ésta, pues, fue la causa que mi obra se apressuró de venir a sus manos, y tanto que, si me detardara, ella de sí mesma caminara para quien fue criada.
Suelen algunos, reverendíssimo señor, criar cavallos y halcones para presentar a sus señores y por esta fe y devoción son por ellos alegremente rescebidos. Aquellos son cavalleros y caçadores, yo entendí en escrivir e componer este libro con la mesma fe e devoción que aquellos tienen, e aun con otro más aliento; porque aquellos offrescen cosas perescederas e yo offresco obra biva y siempre biva. Y con esto tuve atrevimiento de prostarme con mi obra a los pies reverendíssimos de vuestra señoría, con la humildad y obediencia que le devo, pues soy factura e hijo de don Martín de Viciana, el qual, siendo mayordomo de su casa, por defender la real sangre de vuestra señoría y amparar sus criados, en la iglesia de Alcañiz, celebrándose la missa en la fiesta de la Assención de Cristo Jesu, año de 1522, fue muerto por los comuneros alterados, sin tener la culpa que causó mossén Díez, al qual, después que fue sossegada la sedición popular, le mandó sepultar en un túmulo que le mandó labrar en la iglesia del castillo. Pues hijo de padre que talmente sirvió a su señor, ni puedo ni devo degenerar. Y, pues, no tengo al cabo de mis cansados días otra cosa que offrecer sino es este poquito don, aquél offresco a vuestra señoría illustríssima, suplicándole que le resciba como el Magno Alexandro la escudilla del azeite del pobre egipcio rescibió. E nuestro señor Dios su vida con muy felices días acresciente, como sus servidores y criados por su merescimiento le desseamos.
De Valencia, a vi de setiembre de 1563.
De vuestra illustríssima y reverendíssima señoría, el servidor que sus pies besa.
Martín de Viciana