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EL CLUB DEL LIBRO COMERCIAL: UN NUEVO MODELO DE MEDIACIÓN EDITORIAL
ОглавлениеEsta innovación en el panorama editorial que implica el nacimiento de los clubes del libro comerciales no surge, como es obvio, de la nada, sino que parte de una serie de precedentes: por un lado, los nuevos espacios de sociabilidad y acceso a la lectura que comenzaron a darse a partir de la Ilustración en el campo cultural, propiciadores del intercambio de inquietudes intelectuales y literarias, a la vez que prescriptivos con las lecturas compartidas por sus miembros, y que se erigieron en centros aglutinantes de capital político y simbólico. Por otro lado, las bibliotecas circulantes y los gabinetes de lectura, creados en el siglo XIX con el fin de facilitar el acceso a los libros a aquella parte de la población que no podía costearse la compra de ejemplares, conllevaron asimismo el surgimiento de espacios comunitarios donde comentar lecturas e intercambiar opiniones. Estas formas de acceso a la lectura entrarían en declive con la difusión de nuevos formatos, como el folletín y la novela por entregas, los que, bajo la influencia de la prensa periódica, distribuyeron entre el público novelas que permitían el pago de manera fragmentada, así como la previsión de la demanda, lo cual favorecía tanto a los editores como a lectores. Por su parte, las colecciones de novelas cortas, surgidas a comienzos del siglo XX, promovieron un tipo de público lector en el que se buscaba, sobre todo, la fidelización, de la misma forma que harían los clubes del libro en su momento.
Paralelamente, se desarrollaron durante el siglo XIX clubes de lectura con una estructura más definida, a modo de cooperativas que permitían la compra y el aprovechamiento de varios ejemplares, junto con la puesta en común de intereses artísticos y literarios. De ellos surgirían unos valores de comunidad que conllevaron, en algunos casos, un componente de lucha por los derechos sociales. Estos valores de comunidad serían empleados posteriormente por los clubes del libro como instrumento de fidelización y de difusión cultural. En el caso de Inglaterra, fue la bibliofilia la principal motivación que suscitó este tipo de asociaciones. Por su parte, en los Estados Unidos posteriores a la Guerra de Secesión, los clubes de lectura y los de mujeres negras en particular, como el Woman’s Era, serían empleados como herramienta de concientización y plataforma de reivindicación de derechos y mejoras sociales.