Читать книгу 150 ejercicios de entrenamiento para el portero de fútbol - René Taelman - Страница 4

INTRODUCCIÓN

Este libro es el complemento ideal de L’entraînement spécifique du gardien de but, publicado en 1995, como prolongación de la copa del mundo en Estados Unidos.

El análisis de los 62 partidos de la reciente copa del mundo en Francia ha confirmado las constataciones del anterior: el último defensor, el portero, se transforma cada vez más, en el primer lanzador.

Los gestos ofensivos, tanto desde parado como en movimiento, con la mano o con el pie, representan el 70% del total de los gestos. ¡Es muchísimo!

Y los efectos del pase hacia atrás con el pie, en que no puede cogerse el balón con las manos, se han sumado a la regla de obligación del portero de soltar el balón a los cinco segundos de tenerlo en las manos.

Dicho de otro modo, el portero no sólo debe saber sacar correctamente, sino que debe hacerlo rápidamente.

Por lo tanto, es esencial que los porteros dediquen suficiente tiempo al trabajo y al perfeccionamiento de los gestos del saque. Citaría como ejemplo al paraguayo Chilavert. Éste es un portero que despeja el balón con una facilidad desconcertante superando los 70 metros y que además, lo hace con precisión.

Ahora bien, la precisión y la potencia de sus gestos no son fruto del azar o de su potente musculación. Chilavert es un gran trabajador que se entrena todos los días en tirar varias decenas de golpes francos.

Gracias a este trabajo específico, pero también a su destreza, es, actualmente, el primer portero goleador con más de 30 goles marcados. ¡Sencillamente es asombroso!

Es cierto que a un portero no se le pide especialmente que marque goles, pero es evidente que Chilavert se inscribe en la línea de una nueva generación de porteros cuyas cualidades como lanzadores son destacables.

Dicho esto, los otros gestos mantienen su importancia y deben seguir trabajándose de forma rigurosa e intensiva.

Más que nunca, el empirismo debe abandonarse a favor de métodos de entrenamiento modernos, dinámicos y motivadores, ya que los porteros deben trabajar mucho y, a veces, en condiciones climáticas difíciles, incluso penosas, sobre todo a nivel de los aficionados que, habitualmente, se entrenan por la noche.

En consecuencia, es imprescindible que todos los porteros, por la dureza de su trabajo, puedan divertirse con su programa de entrenamiento.

Con esta idea, en el marco de esta obra fruto de 23 años de experiencia, usted encontrará un centenar de juegos y ejercicios específicos que engloban todos los movimientos fundamentales, basados en la competición entre dos o varios porteros.

Estos ejercicios incitarán a los porteros a ser los primeros tanto en la consecución de intentos exitosos como en la realización del mejor crono.

Estos ejercicios, en los que la “victoria” juega un papel esencial, impulsan a los porteros a realizar esfuerzos extremos o movimientos técnicos de gran calidad.

René Taelman