Читать книгу Navegando en patín a vela - Ricard Pedreira Font - Страница 22
Deteniendo el patín
Оглавление– Justo. Así se para un patín. Así pierde velocidad. Y si además te mueves hacia el palo, hacia proa, el patín se pone contra el viento y se detiene más deprisa.
– ¿Pero se detiene ya?
– No, lleva una inercia… que necesita cierto espacio y un determinado tiempo. Hay que tenerlo en cuenta.
– ¿Y si pongo los pies en el agua?
– Todavía mejor. Cuando hayas soltado la vela y estés en proa, siéntate y pon los pies en el agua. Pararás totalmente el patín. Hay quien, para hacerlo más rápido, se sumerje en el agua hasta la cintura. Y de paso toma un baño.
– Justo. Un baño.
– ¡Y si no, vuelcas el patín!
– ¿Volcar? – dice Manuel aterrado.
– Calma, calma. Lo verás en el mar.
– ¿Es la mejor manera de detenerlo?
– Sin duda… Manuel resopla.