Читать книгу Mujeres universitarias, profesionales y científicas - Ruth López Oseira - Страница 7

Prólogo

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La idea de este libro surgió en las discusiones e intercambios que tuvieron lugar durante el transcurso del seminario internacional Mujeres, Universitarias, Profesionales y Científicas: Contextos y Trayectorias, realizado en diciembre de 2015 en la Sede Medellín de la Universidad Nacional de Colombia. El seminario se convocó con la intención de crear un espacio de intercambio de ideas que permitiera situar los resultados del proyecto de investigación en el contexto de los estudios de las mujeres y el género en las ciencias y la educación superior, así como promover redes académicas y de investigación en el tema. Esto es de gran importancia porque, aunque los estudios de género en las universidades colombianas aún encuentran obstáculos y resistencias, sus aportes han representado una perspectiva crítica e innovadora para abordar la docencia, la investigación y la profesión científica.

Desde la década del cuarenta del siglo XX, hasta las primeras décadas del siglo XXI, la Universidad Nacional de Colombia experimentó un aumento paulatino de mujeres que se vincularon a ella como estudiantes y docentes. Su incorporación, sin embargo, no se ha producido de manera homogénea y sostenida en todos los espacios, sino que se ha concentrado en algunas áreas y niveles, sin que ello haya representado transformaciones significativas en los esquemas de funcionamiento institucionales.

Para muchas mujeres vincularse a los campos de la ciencia y la tecnología ha significado adaptarse, en mayor o menor grado, a parámetros establecidos como normas objetivas cuando las universidades aún eran ámbitos exclusivamente masculinos. En numerosas ocasiones se ha subrayado el hecho de que las instituciones universitarias y científicas fueran pensadas y organizadas para la formación cultural y profesional de hombres —en el contexto de sociedades donde los roles sociales femeninos y masculinos estaban segregados de forma bastante rigurosa—, lo cual impone una inercia en las culturas institucionales que requieren de una gran inversión en términos de reflexión, tiempo y recursos para llegar a transformarlas.

El aumento de la presencia femenina en la educación superior se ha producido sin que las instituciones pensaran atenta y detenidamente acerca de las implicaciones de su ausencia o presencia. Por tanto, este proceso ocurrió sin que mediara ninguna intención de estimular el ingreso de mujeres y hacer de ello ocasión de una reflexión más amplia acerca de los contenidos, los currículos ocultos, las expectativas sociales y culturales, los métodos y los objetivos de las distintas ciencias y disciplinas, o de la relación entre estas y la sociedad en la que actúan. Esto contrasta notoriamente con otros aspectos de la política institucional que contemplan una atención especial a la inclusión de personas de distinta procedencia socioeconómica, étnica o cultural.

Así como la universidad no ha medido su impacto en la equidad de género en la sociedad, tampoco las desigualdades de género al interior de la universidad han sido estudiadas sistemáticamente, de forma que se pueda entender, entre otras cosas, cuáles obstáculos o dificultades en las trayectorias académicas y profesionales son atribuibles a la condición de género. La incorporación de las mujeres al ámbito académico y científico ha venido ocurriendo y se supone que continuará haciéndolo de manera “natural” y progresiva, sin que la comunidad universitaria se pregunte cómo ha ocurrido, cuáles condiciones han facilitado o dificultado este proceso, cuál es su aporte a la vida universitaria y académica o qué impacto puede tener en la sociedad y en el desarrollo futuro de las ciencias y las técnicas.

Sin embargo, aunque pronto se cumplirá un siglo desde que se abrieron para las mujeres las puertas de la educación superior en Colombia y más de cincuenta años desde que las primeras comenzaron a ingresar regularmente a carreras técnico-científicas, en instituciones como la Universidad Nacional de Colombia no se ha logrado la paridad de género en la composición de los estudiantes, por lo contrario la brecha se ha ampliado desde la década de 1990, especialmente en ingenierías, matemáticas o física. Esta realidad disipa la idea ingenua de que el tiempo se haría cargo de resolver las barreras estructurales e institucionales para que las mujeres avanzaran de manera equitativa en sus carreras científicas y laborales.

Por esto es necesario reflexionar acerca de los procesos sociales, culturales e institucionales del acceso, permanencia y trayectorias académico-profesionales de las mujeres en las ciencias y sobre los mecanismos que reproducen la segregación disciplinaria y ocupacional. Este libro muestra que las mujeres tienen presencia en unas áreas del conocimiento, y suelen estar subrepresentadas en otras e indaga acerca de los factores culturales y estructurales de dicha segregación. También aborda los conflictos y tensiones entre las responsabilidades familiares y laborales que —coincidiendo con la literatura producida sobre el tema en distintas partes del mundo— constituyen un factor de peso para explicar las trayectorias diferenciadas de mujeres y hombres en el ámbito académico y científico.

En un esfuerzo por transformar la cultura institucional de género, la Universidad Nacional de Colombia aprobó la primera normativa universitaria de equidad de género del país (Acuerdo 035 de 2012), que institucionalizó la perspectiva de género y ordenó la puesta en marcha del Observatorio de Asuntos de Género para velar por el desarrollo y cumplimiento de la política de equidad en la institución. Estos avances sitúan a la Universidad Nacional a la vanguardia del sistema colombiano de educación superior en la promoción de la equidad de género y las políticas de igualdad de oportunidades, en concordancia con su tradición democrática y su liderazgo histórico en modelos de justicia y solidaridad social.

La designación de la científica Dolly Montoya Castaño en 2018 como primera rectora de la institución en sus ciento cincuenta años de existencia tiene, en este contexto, una fuerte relevancia simbólica. Supone también un llamado a conocer mejor el papel de las primeras generaciones de científicas en la construcción de la ciencia colombiana y su institucionalidad, a entender la persistencia de sesgos de género a través de las importantes transformaciones del sistema de educación superior en las últimas décadas, así como los efectos que tienen en la sociedad las políticas educativas y científicas en términos de su contribución a reproducir o erradicar las inequidades basadas en el género.

La Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín es un objeto de investigación interesante para los estudios de género, debido a que durante la mayor parte de su larga trayectoria histórica cultivó su identidad como un campo profesional y académico masculino y transitó rápidamente hacia la incorporación de mujeres en un periodo reciente. Este libro contribuye a generar información significativa sobre dicho proceso en esta sede mediante datos cuantitativos, así como a través de las voces de estudiantes, egresadas, profesoras e investigadoras, reconociendo sus aportes como creadoras y transmisoras de conocimiento. Igualmente, esta obra ofrece elementos para entender los cambios significativos que ha producido la educación superior en la vida de las mujeres y en la construcción del orden de género en la sociedad, con miras a ilustrar factores que deberían ser tomados en cuenta por aquellas políticas públicas tendientes a impulsar la equidad y la excelencia en la educación superior y las ciencias.

Gloria Patricia Zuluaga Sánchez

Mujeres universitarias, profesionales y científicas

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