Читать книгу Montaje mecánico en instalaciones solares fotovoltaicas. ENAE0108 - S. L. Innovación y Cualificación - Страница 20

El almacenamiento es el acúmulo de materiales que van a ser empleados, en este caso, para el montaje de la instalación solar fotovoltaica. Debe producirse de forma que se garantice el abastecimiento durante todo el tiempo que dure este montaje.

La determinación de la superficie que va a destinarse a almacenamiento va a depender de varios factores:

1 La naturaleza de la instalación.

2 El espacio disponible.

3 El ritmo de suministros.

En primer lugar está la naturaleza de la instalación. Dependiendo del tipo de instalación, variarán el número de componentes, sus dimensiones, y la realización de trabajos auxiliares de montaje.

Nota

Todos los equipos deben permanecer en su embalaje hasta el momento de su instalación y colocarse en la posición indicada en el mismo.

Es conveniente asegurar la zona de almacenamiento, limitando el acceso. Por ejemplo rodeando el recinto con una verja con llave o con sistemas de vigilancia remota, pueden evitarse robos y el acceso de personas ajenas a los trabajos.

Otro factor que va a influir en el tamaño del almacenamiento es la disponibilidad de un espacio con un relieve adecuado, es decir, llano, en el que los materiales no se deterioren, (ya que hay que evitar daños por dejar los equipos a la intemperie), y al que puedan acceder fácilmente los medios auxiliares, por ejemplo, una caretilla elevadora que traslade un palé de módulos.

Importante

La zona de almacenamiento debe estar nivelada para evitar el vuelco de los medios de transporte (carretillas). Además, la zona de almacenamiento contará con la iluminación suficiente para poder trabajar.

Ejemplo

Para los palés en el suelo, en una primera aproximación, se calcula en general una vez y media la superficie neta de los palés propiamente dichos.

En la superficie destinada al almacenamiento, habrá que reservar espacio para las vías de acceso, la llegada y salida de materiales, y las zonas de maniobra, aparte de la zona en la que van a permanecer almacenados los materiales (zona de almacenamiento, propiamente dicha). El espacio ocupado deberá distribuirse de forma que las operaciones que se lleven a cabo, no se entorpezcan entre sí.

En la zona de almacenamiento puede distinguirse entre las áreas de acopio, en las que simplemente se tiene el material, y las áreas de preparación, en las que se realiza la preparación de elementos para su montaje definitivo.

También, durante el almacenamiento de los equipos que componen una instalación fotovoltaica, debe evitarse que estos sufran golpes y caídas, por lo que para descargar los equipos transportados, es necesario disponer en el lugar de destino de los mismos medios que se han empleado en el punto de carga.

El ritmo de suministros es otro de los factores que influye en el tamaño del área de almacenamiento. Está relacionado con los dos factores anteriores. En una instalación pequeña, por ejemplo, la instalación aislada de una vivienda rural, puede ser factible disponer desde el principio de todos los materiales sin que ello ocupe un área excesiva. Pero si se trata, por ejemplo, de la instalación de una fachada solar, disponer de un área que permita almacenar desde el principio todos los materiales que se van a emplear puede no ser una buena opción, ya que tal cantidad de materiales dificultarían la realización de otros trabajos. Por ello es mejor que el suministro se vaya produciendo a medida que avanzan los trabajos, de forma que la salida de materiales va dejando espacio libre en el que almacenar los materiales para las siguientes fases del montaje.

Importante

Durante el manejo de los módulos hay unas reglas a tener en cuenta:

1 No desembalar los módulos hasta llegar al lugar de montaje final, para evitar que sufran daños.

2 No colocar los módulos sobre lugares inestables.

3 No tumbar los módulos con el lado acristalado hacia abajo.

4 Guardar los módulos en un lugar limpio y seco hasta su utilización.

5 Cubrir la cara anterior de los módulos hasta la puesta en marcha.

Aplicación práctica

En el lugar de montaje de una instalación solar fotovoltaica, reciba los módulos que van a ser instalados. Describa las operaciones necesarias para que los módulos no sufran daños tras el desembalaje y hasta el momento en que van a ser usados.

SOLUCIÓN

Para realizar correctamente las operaciones de desembalaje se debe, antes de realizar cualquier otra acción, interpretar las instrucciones y advertencias que aparecen en el embalaje. Luego, pero antes de la instalación, se tomará nota de los números de serie que corresponden a los módulos, para incluirla en la documentación de dicha instalación.

Los módulos deben manejarse de forma cuidadosa, por eso, cuando se desembalen o se transporten de un punto a otro, habrá que tener presente que si el traslado se realiza de forma manual, deberá hacerse con ambas manos, y si es necesario, entre dos personas para que no se comben o cedan bajo su propio peso. Deberán transportarse por el lateral más largo, y en ningún caso se sujetarán por la caja de conexiones. Cuando se dejen en el suelo, se hará sobre una superficie firme y lisa, sin dejarlos caer, en una posición en la que no queden sometidos a cargas ni tensiones, y de forma que no se pisen accidentalmente. Hasta el momento en el que sean montados, deberán permanecer en un lugar seco y bien ventilado, manteniendo los contactos eléctricos secos y limpios.