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La megafiesta

El Tieso llamó y esta vez de nuevo quería llevarme a una fiesta y como habían pasado varios días, estaba encantado de repetir la historia de drogas, fiestas, mucho sexo y por supuesto él era el indicado. Ese mismo día pasó a por mí y no pude aguantar, le besé mientras se la tocaba, no pude contenerme de chupársela mientras conducía.

Estaba de cumpleaños y estaba haciendo una fiesta privada en su chalet del lago Calima, así que teníamos que pasar a por otras personas que venían con él, pero me daba vergüenza, pues el carro olía a semen, ya que me había tragado su leche y tuvimos que comprar algunos chicles para mi boca, pero íbamos por la Avenida Sexta, una de las avenidas principales de la ciudad, recuerdo que eran las 11:00 de la noche, bajé del coche para comprar cigarrillos y en la esquina había una chica rubia con una cara preciosa, se estaba prostituyendo, me dio mucha pena y me acerqué a ella y le pregunté que, qué hacía allí?

Ella me miro muy sonriente, como si hubiese encontrado el cliente de la noche y me respondió: “Papi haciendo la gestión”, se refería a que estaba buscando clientes, le pregunté su edad, tenía mi misma edad, casi quince años y me empezó a comentar que su madre le mandaba a putiar*, para llevar dinero a casa, me dio mucha pena, me fui al coche y le dije al Tieso si la podíamos invitar a la fiesta, pero que necesitaba 500.000 pesos para poder llevar a su casa y él me dijo: “Hágale, tráigase a esa perra”.

A Lorena, que era su nombre, le comenté que si quería venirse a una fiesta al Lago Calima, que yo le daba los 500.000 pesos y ella aceptó muy feliz.

Cuando vio que encendía un porro de marihuana, se puso muy feliz y me dijo que yo era de los suyos, le encantaba fumar, esa noche al final el Tieso no quiso pasar a recoger a nadie y le pidió a uno de sus escoltas que pasaran a recogerlos y nos fuimos los tres juntos al chalet del Lago Calima.

En el camino, la chica con cara dulce empezó a contarnos su vida y a los dos nos dio mucha lástima, era tan dulce que nos dimos cuenta de que su madre abusaba de ella, para que la chica llevara dinero a casa, nos dimos cuenta de que Lorena era también un diablo, pedía que la folláramos, así que le dije que parara y se la follara, efectivamente a Lorena le encantaba una buena polla, cuando se la vio se tiró a ella, se la metió de una en su pequeño coño y se movía con mucha experiencia, hizo que se corriera casi de inmediato y provocó en mí una erección, pues me había encantado ver como follaban.

Cuando llegamos al chalet en el Lago Calima, se bajó del coche, se emocionó al igual que yo, pues era un chalet precioso, el Tieso dijo que era nuestra casa y que podíamos hacer lo que quisiéramos, estaban llegando más carros con gente y entre ellos también Michín y el Rolo, les presenté a Lorena, ellos ya la conocían, me dijeron que era una puta de la Sexta, riéndose, pero que le faltaba culito y que no fuera tan gordita, así que les dije que teníamos que mandarla a operar y pregunté con cuanto iban a ayudar y se soltaron a reír, pues no daban crédito a mis planes.

Esa noche llegó muchísima gente, el Tieso me pudo presentar al más duro de todos, el Monstruo, era el hombre que les mandaba y sobre todo era el más mayor, el Tieso le recalcó que yo era el bebé, él de una carcajada me abrazó y me dijo que me quería conocer, así que nos sentamos en un sitio de la fiesta, traje a Lorena para presentársela y solo le dije que le tratara muy bien, pues era el jefe y eso a Lorena le encantó y no se despegó de él en toda la noche.

Los dos le aburrimos contándole nuestras vidas y él sorprendido sacó 1.000.000 de pesos y nos los puso en las manos, Lorena lloro de la felicidad y le dio un beso en la boca, yo si me sentí avergonzado, le dije que no hacía falta, pero que se los recibía, ya que mi amiga Lorena quería hacerse una operación de culo y liposucción, que los iba a invertir en ella. Lorena me abrazó y dijo que era un buen amigo y nos pusimos todos a bailar.

El Tieso me llamó un momento y me pidió que si él quería follarme me fuese con él o si quería a Lorena que la convenciera, pero al final se marchó al poco tiempo después, pero les dijo estrictamente que me llevaran a su casa cuando estuviéramos en Cali.

Esa noche los protagonistas éramos Lorena y yo, siendo los más peques de la fiesta y sobre todo los más diablos, pues nos metíamos de todas las drogas y sobre todo estábamos deseando que nos follaran, nos sentíamos como si fuésemos unos pollos en una jaula de lobos.

Pasó la noche y estábamos todos ya muy drogados, el Tieso me llevó a su habitación a dormir y Lorena se quedó con Michín y el Rolo.

Esa noche el Tieso y yo llamamos a Steven, que era un amigo de él, que me había gustado tanto que el Tieso le llamó para que me follara. Steven era un chico alto, blanco y una cara preciosa, su cuerpo estaba muy tonificado, tenía casi veintidós años y desde que le vi, había llamado mi atención por lo guapo, al principio le dio vergüenza cuando el Tieso le propuso follar conmigo, pero luego al ver que el Tieso me puso a mamársela frente a él, le dio morbo, sacó la suya y se puso al lado para que se la mamara a él también.

No sé qué pasó, pero me quitó la ropa interior y me empezó a chupar el culo y la polla, parecía que se hubiese transformado, ya no estaba tan tímido, tanto que empezó a chupársela al Tieso también, yo aproveché para chuparle su culo porque era precioso, pequeño, redondo y duro, tenía cierto vello que le hacía muy sexy, pude ver que entre él y el Tieso se estaban besando con mucha pasión y yo me preguntaba si ellos ya habrían tenido algo.

Fue un momento de complicidad entre los tres, luego entró el Rolo y Berrinche, que era el primo de Steven, nos vieron a los tres en aquella faena, pero Berrinche salió y trajo a una de las amigas con las que venían y luego entró el Brujo y empezaron a follar con ella.

No me lo podía creer, las drogas hacían que la gente no tuviese ningún pudor, mientras pasaba todo eso, Steven me empezó a follar el culo, mientras el Tieso le besaba, el Rolo me ponía la polla en mi boca y pude ver como Berrinche se follaba a su amiga mientras nos miraba, luego vino el Brujo y se corrió en mi boca mientras yo le chupaba la polla al Rolo y luego Steven se la sacó y dejó que el Tieso me follara, para él ir a mi boca y correrse allí mismo, mientras se la chupaba al Rolo, a continuación lo hizo el Rolo, yo empecé a dar arcadas, pues el olor a semen era demasiado, luego vino Berrinche, la sacó del coño de su amiga, para correrse en mi boca tapándome la nariz y haciéndome tragar toda la leche que había derramado en mi boca.

Estaba cachondo, porque el Tieso me estaba follando tan rico, que luego vi que estaban los cuatro mirando como el Tieso sacaba y metía la polla en mi culo, pero la chica a la que había dejado Berrinche, vino con las piernas abiertas hacia mí, me besó, luego bajó y empezó a chupármela.

Le excitaba ver como esos machos nos estaban utilizando y para darle más acción, el Tieso se corrió y cayó en la cama, riéndose de lo agotado que estaba, pero la chica y yo faltábamos por corrernos, así que se puso encima de mí, se metió mi polla y me decía al oído que era un bebé muy demonio, me encantó, tanto en la forma y en cómo me lo dijo, que me corrí y ella al sentir mi leche salir por su coño, empezó hacer movimientos fuertes y pude sentir como me humedecía la mía.

Cuando terminamos, pude ver que Lorena estaba en la puerta observando todo, mientras Michín se la estaba follando y desde el fondo Michín gritaba: “¡Qué chimba*!”, yo me quedé tirado en la cama al lado del Tieso, mientras los chicos se reían diciendo que me había follado a “él más”, de ahí su apodo del Tieso, porque su polla siempre estaba tiesa, se follaba lo que fuese y siempre se corría en cantidad. Yo pregunté si esto lo hacían a menudo y hubo un silencio, pero el Tieso me dijo que siempre, fue un morbo, necesitaban mi culito, sobre todo que fuese discreto y yo fui el elegido.

No supe qué pensar en ese momento, pero ya se estaba volviendo costumbre, me encantaba porque todos eran chicos guapos con pollas perfectas y sobre todo con dinero, no hacía falta nada más. Estaba claro que todos habían encontrado en mí el juguetico morboso que necesitaban para animar sus fiestas y para ellos yo era su bebé.

Esa noche nadie durmió, después de esto salimos de nuevo a bailar, aún había gente, estaba amaneciendo y nos fuimos a la piscina, allí hicimos un pool party*. Lorena estaba muy drogada, también era su primera vez con éxtasis y pude ver que el DJ también se la estaba follando, luego se la intercambiaron otros chicos que estaban allí y ella solo me sonreía.

Empezamos a oler cocaína para bajar el éxtasis y cuando Lorena pudo, vino y me dijo que era su mejor fiesta y que me quería mucho, me mostró que tenía 5.000.000 de pesos y que eso a su madre le iba a poner muy feliz. No le presté atención, le dije que disfrutáramos de la fiesta.

Estábamos todos bailando, cuando el Tieso me dijo que nos fuéramos a dormir porque ya estaba cansado y sobre todo estaba muy arriba de drogas, al llegar a la habitación estaba también Steven, desnudo tirado en la cama con la polla parada y masturbándose, el Tieso empezó a besarle mientras se la tocaba, para luego mamársela mientras yo miraba de pie y me quitaba la ropa.

Cuando me quité la ropa, cerré la puerta de la habitación y le puse el seguro para que nadie nos molestara, esta vez quería disfrutar de los dos a solas, las drogas hacían que el sexo estuviera a merced de nosotros, no entendía por qué teníamos tantas ganas de follar y los hombres estaban tan guapos, que era normal que nos pusiéramos tan cachondos.

El Tieso se sentó a un lado de Steven, le ayudé a quitarse la ropa y pude ver que se había puesto cachondo, al quitarle el pantalón la tenía dura, después de besar y chupársela a Steven, luego nos besamos entre los tres, les dejé besándose a los dos y bajé para chupárselas, mientras les veía acariciarse y besarse.

Los dos lubricaban bastante, cosa que me gustaba, porque disfrutaba del líquido preseminal con mi lengua, los dos tenían un capullo bastante grande, así que daba bastante morbo, yo estaba tan cachondo que me senté primero en la polla del Tieso y me la follé, mientras Steven se ponía de pie en la misma cama y me ponía a chupársela, el Tieso también se acercó y entre los dos se la chupamos mientras compartíamos besos, Steven no pudo aguantar y se corrió en la boca de los dos, pero el Tieso y yo seguíamos chupándosela y besándonos.

Empecé a masturbarme porque pensaba que el Tieso estaría cerca de correrse también, me tiró en la cama, me puso boca arriba con las piernas abiertas, la sacó y le dijo a Steven que me la metiera, no podía creer como Steven seguía con la polla dura, me folló sin ninguna compasión, me encantaba, le tiré en la cama para poderme sentar en su polla y follármela. Él solo gemía fuertemente, tenía ganas de correrse, pero ya no tenía leche para descargar, así que el Tieso, mientras nos veía a los dos, se masturbaba y me decía al oído que le encantaba como me follaba esa polla y quería que también le follara la suya, así que se acostó al lado de Steven y me senté en la suya, mientras le pajeaba a Steven.

Al Tieso le encantaba mi movimiento y más, ver cómo disfrutaba follándomelos, yo también la tenía dura y bastante lubricada, dejándole el abdomen mojado. Luego me saqué su polla y seguí con Steven, pero el Tieso quería que le chupara el culo, así que se puso de pie y me puso el culo en mi cara y por encima de Steven, mientras él me follaba el culo, podía ver cómo mi polla lubricaba y le chupaba el culo al Tieso. Mientras él se masturbaba, cuando vi a Steven con la leche del Tieso en parte de su cara y pectoral, me follé su polla con más velocidad y pude correrme en el abdomen, él de nuevo pudo correrse dentro de mi culo, pero yo no contento, fui pasando mi lengua por todo su cuerpo, chupando la leche que le había dejado en su cuerpo sudado, me encantaba su olor y el olor a sexo que en esa habitación había.

Nos duchamos los tres y Steven se hizo un porro de marihuana, nos lo fumamos mientras comentábamos lo bien que habíamos follado, justificando por qué les gustaba el sexo entre hombres, dejando claro que eran heterosexuales. No les prestaba atención, pues mi cabeza estaba asimilando la follada que habíamos tenido y no me importaba su orientación sexual, pero sí que me habían follado muy rico.

Después del porro, el Tieso se tiró en la cama y se quedó dormido, pero Steven y yo nos quedamos sentados mientras comentábamos de dónde era yo y cómo había conocido al Tieso, cuando le dije mi edad no daba crédito, pues estaba a punto de cumplir quince años, creía que era más mayor, así que entendió el porqué de mi cuerpito y mi cara, pero no comprendía cómo mi polla era así de grande, a lo que le respondí que era muy precoz y caliente y nos reímos.

Seguimos hablando, fumando e incluso oliendo cocaína, estábamos desnudos, nos poníamos la cocaína en partes del cuerpo y así hasta que me dijo que me quería chupar el culo con cocaína, no puse ninguna resistencia y me tiré en el sofá donde estábamos sentados, dejé salir mi culo, le pudo echar cocaína y me lo chupó con un ímpetu que me encantó. De nuevo estaba caliente y tenía ganas de más polla, lo pudo notar y él también la tenía dura de nuevo.

Nos miramos a la cara y vimos al Tieso que dormía como un bebé, siguió colocando cocaína en mi ojete y chupándolo con lujuria, pero no aguanté las ganas y me puse a chupársela, mientras él me cogía de la cabeza y hacía que me la metiera hasta el fondo, le encantaba ver cómo me ahogaba con su polla, me la sacaba y besaba para luego repetir la misma frecuencia.

Hasta que no pude aguantar más y le pedí que me follara, así que nos fuimos al baño, allí me arrodillé como si fuese una perra y le dejé que me la metiera, no sentía nada y no entendía el porqué, pero a través del espejo veía que lo hacía fuerte, la sacaba y la metía con violencia y seguía sin sentir nada, pero me gustaba, luego me cogió del cuello y me folló tan duro, que empecé a sentirme sin aire, cuando por el espejo pude ver al Tieso masturbándose mientras veía como Steven me follaba. Me asusté, el Tieso sonrío y vino a decirle a Steven que siguiera mientras me ponía a chupársela.

Preguntó si no habíamos dormido y dijimos que no, al contrario, que habíamos metido perico* y Steven me había chupado el culo con cocaína, se soltó a reír y dijo que comprendía por qué me estaba follando, además así de duro, le pidió que no me hiciera daño.

Estaba claro que la cocaína había hecho que Steven y yo nos pusiéramos cachondos, pero esta vez, él por mucho que me follaba duro no podía correrse, hubo un momento en el que se puso pálido, le bajó la tensión, tuvo que parar y se fue a la cama, pero yo tenía ganas de polla, así que el Tieso me folló, pero tampoco pudo correrse, porque ya habíamos follado suficiente, así que llamó a uno de sus escoltas, que le llamaban Mena, era su apellido, era negro muy guapo, pero no le gustaban los tíos, pero por el Tieso dejó que se la chupara, se puso cachondo y cuando se le puso dura, pudimos ver era enorme, ambos se reían y comentaron que esa sí me iba a llegar al fondo. Nos fuimos a la cama, allí estaba Steven desnudo algo mareado, pero despierto, yo me tiré a su lado, el negro Mena vino, me cogió del culo y empezó a meterme la polla.

Era tan gorda y larga que aún con el culo adormecido por la cocaína, podía sentir cómo me abría el culo, tanto que empecé a sangrar y el Tieso riendo decía: “Esta sí que le ha roto ese culito, bebé”, aún lo soportaba y el negro Mena empezó a embestirme tan fuerte, que se quitó la camisa dejando ver el cuerpo marcado con un pectoral tatuado, su cara no era la del típico negro, él era más fino de cara, se había hecho la cirugía de la nariz y le hacía más elegante.

Por primera vez un negro me estaba follando y me gustaba ver como su color se mezclaba con el mío, él me follaba cada vez más fuerte y Steven se puso de pie, porque le interesaba ver como entraba esa polla en mi culo, me había abierto tanto que cuando la sacaba, se podía ver un gran agujero y luego lo rellenaba metiéndola de nuevo, así hasta que soltó la leche alrededor de mi culo, para que el Tieso y Steven vieran la cantidad de semen que echaba, seguro que eso le hacía más macho, el Tieso y Steven no daban crédito a la cantidad de leche, la tocaron y la metían entre mi culo con sus dedos.

El negro Mena me había dejado sin aliento, no tuve ni ganas de ir a ducharme, el Tieso trajo papel, me limpió y me quedé tirado en la cama, esta vez sí había quedado rendido sin correrme. Los tres se reían y el Tieso pidió que se fueran todos, que nos dejaran solos, quería que yo durmiera y descansara.

Dormimos tanto, que cuando despertamos ya era el miércoles a medio día y despertamos porque Lorena tocó la puerta, abrió y pudo ver que el Tieso me tenía entre sus brazos mientras yo dormía. Al abrir la puerta la luz se reflejó en mi cara y me despertó, Lorena me dijo que tenía que irse ya para su casa, porque su madre estaría preocupada, nos habíamos pasado todo el fin de semana en el chalet del Lago Calima.

Le dije que llamara a su madre para que no se preocupara, que pronto nos iríamos, pero yo no quería, nos levantamos, me duché, fuimos a la cocina y allí quedaban solo en la casa Steven, Berrinche, el Rolo, Michín, Lorena, el DJ “Felina”, que así le llamaban y dos chicas más. Llamamos a la mamá de Lorena y a la mía, les dijimos que estábamos bien, que estábamos en casa de un amigo en el lago Calima y que pronto regresaríamos.

María, la empleada de la casa, nos preparó a todos un desayuno que nos hizo recuperar fuerzas y mientras desayunábamos, entró el negro Mena con una sonrisa en su cara mientras me miraba, sentí muchísima vergüenza. No daba crédito, que un negro me hubiese follado y más cuando ya me habían follado todos los que estaban sentados en la mesa y María cuando me sirvió el desayuno dijo: “Coma mi niño, para que coja más fuerza”, hubo un silencio en la mesa, luego todos nos soltamos a reír del sarcasmo que habíamos escuchado por su parte y más al saber cómo yo había funcionado durante el fin de semana.

Ese mismo día el Rolo, Michín y el DJ “Felina”, regresaron de nuevo a Cali y nos quedamos, Lorena, el Tieso, Berrinche, Steven, el negro Mena y otros dos escoltas del Tieso y yo. Queríamos tranquilidad, nos quedamos todos en el salón del chalet viendo TV y platicando de diferentes cosas y sobre todo fumando muchísima marihuana, pero Lorena y yo nos fuimos a la piscina porque le quería comentar el objetivo de dicho dinero, que con mi ayuda había acumulado en aquella fiesta.

El Rolo me había comentado que a Lorena le hacía falta culito, quitarle sus gorditos y me dejó el contacto de una de sus amigas íntimas, que también cobraba por sexo, que recién se había operado y le habían cobrado poco dinero, así que le comenté a Lorena si le interesaba y aceptó. Le dije que tenía que dejar por lo menos 4.000.000 de pesos para la cirugía y que le diera a su madre lo demás. Era más importante mejorar su aspecto físico si realmente quería dedicarse a ser una chica prepago* y que yo podría ponerla en contacto con unas chicas que manejaban el mercado.

Lorena se puso muy contenta, trajo el dinero, lo contamos y con el 1.000.000 de pesos que le di, tenía la cifra de 6.800.000, de los cuales sacamos 1.500.000 para su madre y lo demás lo guardé para entrar en contacto y empezar a hacer la vuelta* de su cirugía.

Después llamé a Diana que era el contacto del Rolo y le comenté lo que queríamos, me dijo que ese cirujano era de fiar y que muchas de las chicas se habían operado con él y que todo había salido muy bien. Cobraba 5.000.000 de pesos por liposucción y esa misma grasa la aplicaba en los glúteos, dándole forma y que los masajes de drenaje eran aparte, pero si no teníamos el dinero, él podía hacer una rebaja del 50%, pero la chica una vez operada y recuperada tenía que darle sexo hasta completar el 50%, así que le dije que luego la llamaría para confirmar y colgué.

Hablé con Lorena y esta accedió solo a pagar el 50% y luego se lo follaría para poder tener dinero para los masajes y el postoperatorio. Volvimos a llamar a Diana y le confirmamos que la operación iba adelante, pero que la paciente tenía solo quince años, me dijo que no había problema, porque el cirujano era amigo suyo, así que le dijimos que aceptábamos pagar el 50% y pagaba con sexo el otro 50% después de la cirugía. Pero necesitábamos a la masajista para el postoperatorio y me recomendó una chica que por cada sesión cobraba 100.000 pesos y necesitaría de ocho a diez sesiones, dependiendo de lo recomendado por el doctor, pero antes necesitábamos unas pruebas médicas para certificar que la paciente estaba en perfectas condiciones.

Hicimos cuentas y todo salía a la perfección, incluso nos sobraban casi 1.500.000 de pesos para alimentación y transporte. Lorena y yo regresamos de nuevo donde estaban los chicos, llegamos felices y teníamos ganas de comentárselo al Tieso, pero no delante de los demás, así que esperamos y seguimos fumando y platicando con ellos en el salón.

Llegó la noche y Lorena me dijo que le había gustado muchísimo Berrinche, que le gustaría follárselo, pero le daba vergüenza, se notaba que él no le prestaba atención, así que le llamé y le dije que mi amiga Lorena estaba deseando que él se la follara. Él solo se puso a reír diciéndome que era muy gordita y que no le gustaba mucho, pero ya que teníamos confianza se la iba a follar, porque estaba necesitando meterla en algún agujero, me dijo que fuera a la habitación, que allí la esperaba y que si no lo daba bien, venía al cuarto del Tieso a por mi culo, pues ya sabía que mi culo era fijo, así que fui y le dije que se fuera a la habitación adonde él estaba durmiendo, que estaría esperándola, ella inocente se fue contenta porque se había cumplido su deseo.

Pero Steven había desaparecido, solo estábamos el Tieso, el negro Mena y yo, los otros dos guardaespaldas se habían ido a comprar comida a Darién, que era el pueblo donde estábamos. Me fui a la habitación y pude escuchar a Lorena gemir fuertemente, también pude escuchar la voz de Berrinche y Steven, se la estaban follando entre los dos, me dio cierta rabia porque Steven estaba reservado supuestamente para mí, pero entendí que allí todos hacíamos lo que queríamos y comprendí que era normal que le gustase follarse un coño, pero sentí morbo solo de imaginarme como lo estarían haciendo entre los dos.

Me fui al salón donde estaba el Tieso y el negro Mena, pero mi polla me delató, pues el Tieso me reparó, se dio cuenta de que estaba caliente y me preguntó que por qué venía con la polla dura, le dije que había escuchado a Lorena, que estaba follando con Steven y Berrinche, se puso a reír y me dijo que yo tenía la mejor polla a mi disposición y le dijo al negro Mena que me pusiera la polla en mi boca, me avergoncé, pero me arrodillé, él sacó su enorme polla aún dormida, con mis dos manos la cogí y empecé a chupársela, mientras el Tieso se tocaba la suya viéndome arrodillado chupando el pollón de su escolta de más confianza.

El negro Mena le decía al Tieso que, para ser un bebé, era muy tremendo, que cómo era posible que mi culo fuese tan pequeño y tan tragón, que ni siquiera muchas de sus novias eran capaces de meterse toda su polla, pero admitía que follarme le había gustado tanto que estaría encantado de follarme de nuevo, pero en ese momento mientras ellos dos hablaban, el Tieso se masturbaba y yo se la chupaba. Aparecieron los otros dos escoltas y se sorprendieron al ver aquella escena, pero el Tieso dijo que siguieran y que si querían unirse que yo estaría encantado también de mamársela a ellos.

Los escoltas apenados siguieron y pasaron por nuestro lado, pero viendo cómo me metía casi toda la polla del negro en mi boca, al dejar la compra en la cocina, vinieron al salón, se sentaron cerca y se pusieron a fumar cigarrillos mientras observaban como me pajeaba y a la vez se la chupaba al negro Mena.

Le decían al negro Mena que esa polla no era normal y sonreían, pero no aguantaron, se sacaron las suyas y empezaron a masturbarse allí mismo, pero el Tieso, le dijo al negro Mena, que se tirara a la alfombra mientras yo se la chupaba en posición de perrito, luego vino él y me metió la suya y allí mismo me empezó a follar delante de todos ellos.

Los dos escoltas no pudieron soportar tanto morbo y vi cómo uno de ellos se corría en la palma de la mano, pero el otro se puso de pie, se acercó y me tiró la leche en mi espalda, pude sentirla caliente y aún con la polla del Tieso en mi culo, me abalancé sobre su polla que aún goteaba leche y se la chupé. Él gemía de placer, hacía como si se estuviera retorciendo, pero de placer y me daba mucho morbo.

Me la saqué de la boca y seguí con la polla del negro Mena, él era difícil y demoraba en correrse, pero el Tieso sacó la suya de mi culo y se corrió en mi boca mientras le chupaba la polla al negro Mena, eso le dio tanto morbo, que el negro Mena se corrió en mi cara, dejando ver de nuevo que era un gran lechoso y me restregaba su leche por toda mi boca haciéndomela tragar junto con la del Tieso, me gustó tanto que me corrí, el Tieso pudo poner su mano, coger mi leche y también me la puso en mi boca haciendo que también me la tragara, mientras me tragaba las tres leches, arrodillado en medio del Tieso y el negro Mena, apareció Lorena, Steven y Berrinche gritando: “Viva hijueputa* las pollas”, me avergoncé muchísimo, aunque Lorena me había visto ya follar drogado, esta vez estaba perfectamente en mis cabales, el Tieso les dijo que me había puesto caliente por su culpa, pues les había escuchado como se follaban a Lorena y se pusieron a reír.

Me levanté y me fui avergonzado del salón a la habitación y Lorena se vino detrás de mí. Le dije que me daba pena, que no sabía controlarme, que cuando estaba con ellos me desataba y Lorena me dijo que era normal, porque todos estaban buenísimos, sobre todo que las pollas de todos estaban muy bien, que ella también se había puesto caliente el día que Michín se la folló mientras todos me follaban, que era normal que cualquier hombre o mujer se pusiera caliente conmigo.

Me tranquilicé y nos duchamos juntos mientras me comentaba como se la habían follado Steven y Berrinche y que se había enamorado de Berrinche. Pero lo que le importaba era el dinero.

Me dijo que Steven lo hacía rico y era muy guapo, pero que Berrinche le había chupado el coño como nadie y que le había hecho correrse en dos ocasiones y aunque ella aún no sabía dar culo, la mamaba bien entre los que se turnaban para follársela y que necesitaba ir a una farmacia porque los dos se habían corrido dentro de ella.

Al terminar nos fuimos al salón y todos estaban allí, el Tieso nos dijo que nos arregláramos, que nos regresábamos a Cali, así que todos nos alistamos*, cada uno cogió su carro y nos marchamos en caravana hacia Cali.

Berrinche iba con su primo Steven, los tres escoltas en un carro aparte, el Tieso, Lorena y yo en la camioneta, íbamos escuchando música y fumando marihuana, yo iba comentándole al Tieso el plan que teníamos Lorena y yo, sobre su cirugía y nos dio otros 2.000.000 de pesos para que no nos hiciera falta nada y sobre todo que le mantuviéramos informado, que nos dejaba el número del negro Mena por si necesitamos más dinero.

Diario de un adolescente precoz colombiano

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