Читать книгу ¿Qué guardas en tu cartera? - Sandra Mancinelli - Страница 14
ОглавлениеCAPÍTULO 3
ESPEJO
“Porque si alguno es oidor de la Palabra, pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera asimismo y se va y luego olvida como era. (Santiago 1:23-24).
¿Eres de las mujeres que vives olvidada de ti misma?
¿Eres de las mujeres que no puede mirarse al espejo?
¿Eres de las mujeres que pasas horas mirándote al espejo?
El espejo sirve para reflejarnos nuestra imagen en el. Frente al mismo tomamos diferentes actitudes. Si te paras frente a un espejo ¿Qué ves? ¿Que dirías de esa mujer que se refleja en el mismo?
¿Aceptas tus cualidades, limitaciones?
¿Aceptas a tus padres? ¿Tus hermanos? ¿Tu soltería?
¿Aceptas a tu esposo? ¿Tus hijos?
¿Aceptas tu edad? ¿Tu cuerpo?
¿Te aceptas mujer?
Es un trabajo difícil y lleno de dificultades, va más allá de mirarse en un espejo y pensar en la devolución del mismo.
Si tú no te aceptas es muy difícil que aceptes al prójimo.
Si no te aceptas, no te amas y si no te amas, no puedes amar a tu prójimo.
“La imagen que tienes de ti misma es tu auto imagen, y la valoración que te haces se llama autoestima, la autoestima es la idea que tienes acerca de tu valor.
Te invito a recorrer juntas este precioso pensamiento sobre la mujer, las mujeres, yo, tú, ellas... Las que están por todas partes y también busquemos la respuesta de esta pregunta.
¿Qué es ser mujer?
Cuando pienso en la mujer pienso en una gran obra de arte que deja extasiado a quien se anime a usar la paleta para seguir dando pinceladas, que seguro nunca acabará.
Es una obra que quien la empezó la terminara, y no se trata de una mano humana; se trata de Dios Él es quien empezó esta obra y es Él quien debe terminarla, a menos que quieras seguir de mano en mano.
La mujer es un ser maravilloso, tu lo eres, por lo tanto cada pincelada sobre ella debe ser con mucho cuidado y delicadeza.
Porque ella es fuerte, pero es frágil.
Hay un mandato de parte de Dios para los hombres y dice.”Vosotros maridos, igualmente, vivid con ella sabiamente, dando honor a la mujer, como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.(1dePedro 3:7).
Mientras lees seguro tu corazón late y dices, si claro, me gustaría ser tratada con tanta delicadeza y cuidado como se trata un vaso frágil Pero esto a mi no me ocurre, tú no sabes lo que yo paso, lo que vivo.
Nadie a mi me ha tratado con fragilidad.
¡Cómo crees que puedo aceptarme!
¡Cómo crees que puedo amarme!
Lo único que se refleja en este espejo es tristeza, soledad, lagrimas...
¡Si claro! Créeme que entiendo lo que dices, púes son las cosas que escucho a menudo del corazón de las mujeres, pero déjame recordarte a través de estas páginas ¡Quien tu eres! Atrévete a saber más del valor y el precio que tienes.
Eres fuerte y sensible, hermosa y única, nadie más hay como tú. No te compares con nadie, ello te desenfoca de la importancia que te dio Dios cuando te creo con tanto cuidado y amor.
Entonces... sigamos recorriendo y buceando más profundo aun...
Ser mujer es un reto constante y una aventura incomparable...
Es saber guardar muy dentro del ser las motivaciones y deseos y esperarlos que se hagan realidad a su tiempo...
Es correr una carrera a fondo en el que cada día superamos nuevos obstáculos.
Nos caemos y nos levantamos todo el tiempo.
Aprendemos de los errores que cometemos... En ocasiones nos superamos y en otras nos entregamos al desgano, siempre sabiendo que encontraremos la salida...
Muchas veces dejamos lugar a la apatía, una emoción que nos paraliza y desliza una pincelada negra sobre la agradable y magnifica pintura del arte de ser mujer.
¿Todavía no puedes descubrir cómo y de donde vienen esas fuerzas sobrenaturales que como hado del destino aparecen y vuelves a sonreír?
El dueño de este maravilloso arte sin terminar, es Aquel incomparable Maestro, el que te creo, Dios mismo cuando dijo: “Y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo; varón y hembra los creo”(Génesis 1:27).
Eres una obra realizada del pensamiento de Dios.
La mujer es vida y da sentido a la vida misma, es entrega, cuidado, protección, valentía, vinculo acompañamiento, es amor.
En este capítulo quiero contarte que recurrí a preguntarles a algunos hombres que era para ellos una mujer, y de esa forma poder entender el corazón de un hombre y que sea también de agrado para ti mujer que lees y te estás mirando en este espejo donde te ves reflejada y muchas veces no te gustas ¡verdad!
Bueno aquí van algunas respuestas de los hombres sobre ¿Qué es una mujer?
“La mujer llega para disipar la soledad del hombre, era la pieza que faltaba para completar la magnífica creación.
Complementó al hombre y le dio sentido a la familia. Pilares fundamentales en el hogar y para los hijos, son una bendición, sensibles y fuertes.
Dios les dio un lugar preponderante en la creación.
Una de ella fue elegida para albergar en su vientre al Hijo de Dios.
¡Valiente y esforzadas!
Hay muchas historias bíblicas, dónde la mujer irrumpió y tuvo participación estelar.
Sin dudas hoy siguen escribiendo historias silenciosas y valiosas en la célula principal de la sociedad. “La familia” Mujeres son un pilar dentro de la creación de Dios, gracias a Dios por tenerlas. (E.S.M).
Dios hizo al hombre a su semejanza, pero también hizo así a la mujer.
Hay características obvias que definen al hombre y a la mujer. El hombre y la mujer son el todo de Dios.
La mujer está en el mismo lugar del hombre, la particularidad en el hombre, es que; Dios lo puso como sacerdote.
La mujer es más frágil que el hombre y a veces el hombre abusa de esa característica. (J.O.N).
“Cuando Dios creó a la mujer; no solo pensó que el hombre estaba solo y necesitaba ayuda para él; sino que la obra de sus manos estaría incompleta, algo faltaba y era fundamental en la faz de la tierra.
Cuando pienso en la mujer doy gracias a Dios porque todo lo hizo perfecto. Resumiendo el pensamiento:¡Obra perfecta de Dios!” (A.E.M).
“La mujer es un maravillosos ser humano” (F.M).
“La mujer y el hombre son seres humanos, creo que la mujer es mas sufrida, porque pasa por cosas que el hombre no pasa. La mujer me parece muy fuerte” (M.G.S).
“La mujer es un precioso ser humano creado por Dios que se preocupa y tiene emociones” (J.M).
“La mujer es el complemento hecho a medida para el hombre. Tan frágil, que solo Dios sabe la combinación con el hombre perfecta para que no se quiebre. ¡Tan fuerte que nos apoyamos en ella! (C.C).
“La mujer cristiana, puede ser una mujer de hierro, pero haz de tratarla como a vaso frágil, recuérdeselo siempre. No juegues con sus sentimientos y trátela con delicadeza, porque Dios cuida a sus hijas y no tendrá por inocente al culpable. (Anónimo).
“La mujer es un ser con faltantes, entiéndase esto como un enorme hilván de necesidades, internas/externas que urgen ser complementadas casi de forma permanente.
Es al mismo tiempo un ser que tiene una extraña combinación de fortaleza y sensibilidad inigualable.
La segunda característica es que le permite vivir en un mundo paralelo al de los hombres. Por eso siempre serán un misterio para nosotros” (M.M.M escritor).
¿Crees que puedes empezar a cambiar la imagen que tenías de ti misma, entendiendo cuanto valor tienes?
Mírate nuevamente al espejo y reconócete mujer, eres valiosa y necesaria en la vida de todos lo que te rodean, por lo tanto necesitas estar bien.
Si eres una mujer que crees no necesitar ningún espejo para mirarte porque sabes perfectamente cuál es tu imagen y no quieres modificar absolutamente nada, que todo lo que haces y dices es cómo crees que lo dices y lo haces. Considera esta actitud pues puede estancar tu vida ¡Nunca dejes de aprender ¡No tengas un concepto de ti más alto del que debes tener!
Aprecia esta bendita palabra que Pablo le compartió a los Romanos.
“Digo a cada cual que está entre vosotros, qué no tenga más alto concepto de si del que debe tener, sino piense de si con cordura” (Romanos 12:3).
Cuando hablamos de cordura, hablamos de tener una mente sana, y eso es responsabilidad de cada mujer.
El temor a la devolución de la imagen reflejada en un espejo no es más que tener un concepto más alto por miedo a ser menos que el otro. O ver una mujer con la que no estoy de acuerdo y quiero ocultar haciendo creer que todo en mi está bien.
Se valiente y aprende a mirar tu vida a través del mejor espejo que es la Palabra de Dios.
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformado de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”(2de Corintios 3:18).
¿Qué actitud tienes ante la Palabra de Dios?
¿Crees que no necesitas este espejo?
¿Estás enamorada de tu imagen?
¿Crees que no puedes modificar nada, porque el tiempo paso para ti?
¿Crees que ser mujer, es una desgracia?
¿Crees que no hay reparo para ti?
¿Crees que tu actitud ante las cosas que suceden diariamente en tu vida y tu entorno, se solucionan como tú lo haces?
Podríamos hacer una interminable lista de preguntas ella nos llevan a un lugar de reflexión y ese lugar nos conduce a buscar respuestas y cuando empiezas a buscarlas empiezas a moverte y ese movimiento es el que empieza a producir cambios y emerges de a poco de ese lugar de estanco permanente.
No te creas peor ni mejor que nadie, no te compares con nadie, no pierdas el tiempo enfocándote en lo que no te conviene. No busques sanidad alternativa, no saltes por la ventana para escapar.
Una mujer con todo el sentido de serlo, se levanta, se pone en movimiento y sale por la puerta caminando y mirando al frente.
Mujer, eres amada, eres preciada, eres un milagro. Mírate a través de la Palabra bendita de Dios.
“Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Romanos 3:23-24).
Amada mujer, necesitamos la gracia y la misericordia de Dios.
¡Mírate de cuerpo, alma y espíritu ante este espejo y el te devolverá la imagen que perdiste cuando te mintieron, te maltrataron, te abusaron, te golpearon, te traicionaron, te ignoraron, te dijeron inútil, maldijeron el día que naciste.
¿Podrías obviar esta palabra?
“Porque tu formaste mis entrañas; Tu me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.
No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas, que fueron luego formadas. Sin faltar una de ellas “Salmo 139:13-16).
¿Qué ves en este espejo mujer?
¿Puedes ver tu imagen como Dios te ve?
Empezamos enunciando la palabra escrita en Santiago Cap 1:23 que habla del hombre natural que mira su rostro en el espejo y se considera asimismo, luego se va y se olvida como era.
Pero cuando tu empiezas a mirar tu vida a través de tu Creador, empiezas a tener una verdadera devolución y entonces podemos completar la palabra escrita en Santiago que termina diciendo.
“Mas el que mira atentamente en la perfecta ley la de la libertad, y persevera en ella no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace” (Santiago 1:25).
Una de las cosas que tienes que hacer es aceptarte y mirarte en tu creador y empezarás a aceptar a tu prójimo, al más cercano, empezará a fluir de ti algo que tienes dentro y está oculto por tu propia imagen devastada de mujer que tienes y seguro piensas ¡Pues que es lo que tengo!
Lo que tienes mujer por naturaleza es “amor”, cuando descubres a Dios descubres amor por que El es amor.
“El que no ama no ha conocido a Dios porque Dios es amor” (1 de Juan 4:8).
No sabes cómo es esto, no sabes que decir o como entenderlo.
Comprueba esta palabra:
“Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado, Hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma”. (Salmo 143:8).
El guiará tus pasos en justicia y el verdadero amor echará fuera el temor.
Después de entender cuanto valor tienes ante los ojos de Dios, creo que tienes una respuesta diferente a la que tenías de tu imagen, cuando empezaste a leer este capítulo.
Acepta el amor de Dios en tu vida y fluirá el amor de tu vida hacia el prójimo, considera las palabras de Jesús cuando nos mandó a amar a nuestro prójimo, no nos dijo que lo amáramos en nuestro lugar, sino que lo amáramos como a nosotros mismos. Y luego amplió este concepto en que amemos como somos amados por El, de tal manera que tu amor a ti misma (autoestima) se nutre de su amor hacia ti (Cristo estima).
Jesús te ama y te acepta como eres para que llegues a ser lo que debes!
Empieza a bucear en las profundidades del océano incalculable de Dios. No te quedes solo en la superficie, mirando las cosas temporales y pasajeras que te llevan a vivir en un círculo vicioso haciéndote creer victima de la situación que te toca atravesar. Más vale aprovecha las situaciones como oportunidad de aprendizaje.
Si puedes ir más profundo encontrarás tantos tesoros dentro tuyo que te sorprenderás vivirás el tiempo como eternidad.
Observa esta Palabra
“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 de Corintios 4.18).
Deja que el amor de Dios llene tu vida, descubre la grandeza de su amor, serás transformada día a día a su imagen y semejanza. Tú ser entero será transformado por el poder de su amor.
Abraza esta palabra:
“En esto consiste el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que el nos amo y envío a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por nuestros pecados”1 de Juan 4.10).
¡Cuánto amor nos tiene el Padre! Cuando envío a su Hijo a morir en la cruz lo hizo pensando en tu vida y en la mía ¡En la humanidad!
¡El te ama! ¡El te acepta!
Su amor es incondicional y nos demuestra en que cuando todavía éramos pecadores Cristo murió por nosotros.
“Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).
Más allá de tu pecado, de aceptación de tu vida que fue creada con tanto cuidado y amor. Su amor no tiene límites, Él quiere perdonarte, restaurarte y aceptar su bendita amistad.
“Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos” (Juan 15.13).
Puedes entender que profundo amor, dio la vida por nosotros en una cruz y nos hizo libres.
El quiere ser tu amigo más cercano para empezar a devolver esa imagen distorsionada que tienes de ti misma. El amor del Señor es mayor aun que el amor de una madre, y si eres una mujer huérfana, o abandonada y no pudiste disfrutar el amor y el cuidado de tus padres terrenales, o; tal vez los tengas y tampoco puedes disfrutarlos...
Te invito a seguir en estas profundidades en busca de tesoros tan preciados como es su palabra y oro a Dios que a través de ella seas completamente salva, sana y libre.
“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aunque cuando ella lo olvidara ¡Yo no te olvidare! He aquí, que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mi están siempre tus muros” (Isaías 49:15-16).
Una palabra de Dios para la restauración de Sion, y hoy para tu preciosa vida, planeada por El. Si aceptas el amor de Dios, obtendrás los privilegios de un hijo amado, porque nadie te aceptará y amará tanto como El.
“Mirad cuanto amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios, por eso el mundo no nos conoce; porque no le conoció a Él. Amados ahora somos hijos de Dios y aun no se ha manifestado como hemos de ser; pero sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a él, porque tanto nosotros todos, mirando a cara descubierta como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, cómo por el Espíritu del Señor” (2 de Corintios3:18).
Mujer tu vida es preciosa y tiene un alto precio, el precio que Jesús pago en la cruz del calvario.
No vivas olvidada, escribe tu propia historia de la mano de Cristo.
Siente el amor y la aceptación de tu Padre que está en los cielos.
Acepta mujer tu vida plenamente y agradece a Dios por el arte de ser mujer.
¡Ah seguro guardarás tu espejo, te encuentras lista para salir!
No olvides de revisar tu billetera.
¿Tienes dinero? ¿Llevas tu tarjeta de crédito?
¿Tienes tu pasaporte o documento nacional de identidad?
¿Llevas tu licencia de conducir?
Entonces sigamos considerando las cosas importantes que lleva nuestra cartera. ¡Vamos por ello!