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Ten confianza en ti mismo

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T US ÁNGELES Y GUÍAS TE HABLAN

Mírate con ojos más amorosos, no quieres ver cuánto de grande, de luminoso y de poderoso tienes. Parece que pasaras por tu vida como de costado, casi sin querer ser notado del todo; pero serénate, esa sensación sólo se asienta en tu profunda desazón de no saber cómo verte a ti mismo. Estás en un momento de mucha transformación, todo ha ido ocurriendo como debía y en los tiempos que debían. No hiciste mal en volver aquí, nada de lo que fuiste eligiendo fue erróneo, todo te está conduciendo a tu verdadero camino. Comienza ahora a mirarte en el espejo de tu alma, encuentra ese hombre lleno de generosidad y grandeza que está dentro tuyo y que es claro a los ojos de quienes te quieren de verdad. Cuando en silencio, en tu silencio, escuches tu voz interior, con claridad sientes impulsos que te dictan qué hacer y qué no, pero dependes mucho de algunas aceptaciones o reafirmaciones para darles lugar y no siempre lo que se dice desde el amor es lo que necesitamos para nosotros, nuestra alma sí lo tiene en claro, y es a ella a quien debemos escuchar y obedecer.

Hace un tiempo sentiste que no era este emprendimiento lo que realmente querías para vos pero era como si obedecieras a muchos al hacerlo. Todo te fue marcando que era tu impulso el que tenía razón y las cosas fueron tomando forma en ese sentido. No estarás quieto ni “perderás lugares” (como en una de tus carreras) si abandonas a tiempo lo que no debe ser para ti. Al contrario, te permitirá tomar el rumbo que pronto comenzará a ser claro para tu verdadero camino en estos momentos. No estarás solo en ese sendero, tus amigos seguirán a tu lado y estarás junto a otras personas que te permitirán conocer de ti mismo este aspecto que hasta ahora desconoces y que está esperando salir para darte forma a ti y a tus más hondos deseos de ser tú mismo. No estás perdiendo tiempo, es el momento, mas permanece alerta y no tengas miedo a nada ni a nadie cuando sientas que debes comenzar a moverte en un rumbo que no será del todo nuevo, pero tendrá aspectos para ti novedosos y te sorprenderás cuánto de ti está ligado a esta nueva tarea.

No tienes que irte ahora a otro lugar, tendrás movimientos pero no tienen por qué ser a otro lugar, no aún. Luego tú irás eligiendo cómo seguir, pero no tendrás tantos saltos, podrás asentarte en cada lugar que vayas eligiendo y te irás moviendo con serenidad a su tiempo a medida que lo vayas necesitando.

No temas al amor, es que del mismo modo que aún no te estabas animando a aceptarte a ti mismo, no podías dejar que alguien te conozca en profundidad. Mas llegará ese momento, y antes de lo que crees. Sólo es parte de tu mismo proceso. Una cosa traerá la otra, y cuando reviertas en ti el modo de valorarte sin presiones, sino tal y como eres, con toda tu luz, la tuya y de nadie más (olvídate de lo que esperan de ti), en ese momento tendrás a tu lado a quien te acompañe con amor y sin exigencias ni predeterminaciones, serás tú para ella y ella para ti, ya no te sentirás ahogado, ni verás en esa compañera a otra persona que no te deje verte a ti mismo. Esa sensación desaparecerá.

Estamos contigo siempre, te acompañamos y cuidamos. Haz las cosas que vayas sintiendo con serenidad que sostendremos tu mano y cuando las plantees para ti y los demás verás que serán aceptadas con fluidez por quienes deben. Deja que cada uno crezca a su tiempo. No sotros te asistimos y te damos claridad en estos momentos. En poco tiempo aparecerá quien te permita acceder a tu nueva tarea. Usa, mientras, todo aquello que te irá ayudando a sostenerte hasta ese momento. Pero no falta mucho. Te amamos y sabemos de tu tristeza, pero con un fuerte abrazo te damos alegría, para seguir con fuerzas. ¡Ten confianza!

U NA ABUELA ANCIANA ES QUIEN TE HABLA

Querida niña te estás castigando sin saberlo, estás encerrándote en tus propios miedos y no te crees capaz de caminar en equilibrio; sin embargo, tu camino está preparado para un recorrido de luz con tu propia fuerza y todas las experiencias que la vida te tiene guardadas como oportunidades de crecimiento. Si te animas con la certeza de que en tu camino no tienes por qué encontrar dificultades sino ya un sendero allanado y luminoso, verás cómo tus pasos serán más seguros que antes.

En poco tiempo te sentirás más fuerte, tú misma busca esa fuerza en la confianza en tus pasos, pues créeme que están preparados para hacerte avanzar. A mí me tienes aquí para tomar tu mano y así, no sintiendo ya temor, puedas recorrer los lugares que aún no has intentado ver para ti. Tu físico se repondrá, todo es parte de tu dificultad para caminar y así lo estás sintiendo; pero la vitalidad vendrá con tu confianza en que puedes hacerlo, puedes andar y encontrar alegrías. Ya deja que las tristezas que hasta ahora te acompañaron y muchas veces ni sabiendo bien en qué se basaban, se vayan y dejen de ser parte de tus días. No son necesarias y todo cuanto hagas y logres desde la alegría será más fácil de conseguir para ti. Conéctate con eso y yo misma pediré que todo te guíe hacia esa meta. Volverás a sentir el deseo de reírte como cuando eras más jovencita y hace un tiempo que no haces. Eso da luz a tu almita y está deseosa de reír para que todos tus guías rían contigo. Eres y serás mi niñita y mi pomponcito que acariciaré para que siga teniendo su liviandad, suavidad y calorcito.

Ten confianza en quien te acompaña, él está unido a ti con verdadero amor y no se siente perdido ni aturdido, como crees a veces, sino que es su forma de en silencio buscar respuestas para sí mismo que a veces no sabe encontrar en lo cotidiano y necesita conectarse con lo más profundo de ambos. Hay amor en ustedes y eso los hará crecer y acompañarse durante todo esta etapa de vuestras vidas. Abrázalo y regocíjate en el calor que entre ambos surge.

Olvida los reclamos a tus padres y agradece lo que pudieron dar cada uno a su tiempo y lo que no, deja que sea para ti el desafío que deberás encontrar por ti sola. Todos aquí te abrazan y cuidan y yo te ilumino con la bendición de Dios. Desde siempre y para siempre con el impulso de tu vida y tu salud en la confianza de esa vida te acompaño.

Con mi voz y mis manos tus ángeles hablan

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