Читать книгу Fundamentos psicojurídicos para el desarrollo de competencias ciudadanas en niños y niñas - Óscar Fernando Acevedo Arango - Страница 8
Marco de referencia interdisciplinario Una definición de niñez
ОглавлениеEn términos históricos, no siempre ha existido la noción de niño ni tampoco la noción de sujeto, estas son construcciones que surgieron del desarrollo del pensamiento y de las prácticas occidentales después de la época del Renacimiento. Lo que hoy entendemos por niño era en otras épocas asumido como una “cosa” u “objeto” más del mobiliario, puesto que hacía parte de las propiedades del padre de familia, y tal y como sucedía con la mujer nunca alcanzaba el estatus de persona ni de ciudadano. En la antigüedad el niño tampoco podía acceder a este estatus, dado que por siglos no existió esta noción y por ende esta realidad infantil; además, se le veía como un “pequeño” adulto que debía trabajar como cualquier otro, de ahí que no existieran consideraciones sobre los derechos del niño, o fuera visto como una criatura animal por su baja “racionalidad”.
Si bien estas nociones, que pueden parecer inadecuadas en la actualidad, no ofrecen una lectura objetiva de los procesos de desarrollo psíquico ni de subjetivación, tampoco de la estructuración de la identidad del niño, están asociadas a los avances jurídicos que crearon los marcos normativos para hacer posible la existencia de la diferencia del niño y del adolescente respecto del adulto. Vale anotar que la forma en que concebimos al niño influye directamente en la manera como lo tratamos, lo orientamos, y definimos las pedagogías adecuadas para su formación; si consideramos al niño desvalido —ya sea por altruismo o porque filogenéticamente parece que entre los recién nacidos de los mamíferos es el que requiere de la compañía de adultos por más tiempo, para luego sí poder sobrevivir de una forma independiente— determinamos cuidados y pedagogías centradas en la acción del padre, de la madre o del pedagogo; en caso contrario, cuando pensamos en el niño como un sujeto de acción capaz de aprendizajes complejos, encontramos que las estrategias de padres y de educadores se soportan sobre criterios de motivación y para responsabilizar al niño como sujeto de su propio desarrollo y aprendizaje.
Desde dicha perspectiva, el desarrollo de los enfoques cognoscitivos, psicoanalíticos, existenciales y jurídicos han puesto un acento para la comprensión del niño en la dinámica de sus procesos operacionales como marca estatutaria de su inteligencia, en hacerlo responsable sobre sus propias elecciones desde su deseo, y en la afirmación de la libertad y la creatividad como cualidades esenciales del ser humano desde sus primeros años, todo ello enmarcado en la protección de sus derechos. Esto inevitablemente aporta a construir una visión del niño como sujeto que interactúa con su entono, que en condiciones adecuadas establece vínculos con su familia, la escuela, los demás niños y con el mismo ámbito comunitario, convirtiéndose de paso en reflejo y signo de la situación y del contexto de su vida, de la calidad de la misma y del goce efectivo de sus derechos, gracias a los cuales puede trabajar en las esperadas competencias ciudadanas.