Читать книгу Problemática jurídica posdoctoral: Debates iusfilosóficos, iusteóricos y iusdogmáticos - Óscar Mejía Quintana - Страница 20
DEMOCRACIA RADICAL QUA PATRIOTISMO CONSTITUCIONAL
ОглавлениеPara Habermas, el espacio político público es el lugar donde se generan los procesos de formación de la voluntad pública y que se concibe como una estructura de comunicación que representa a la sociedad civil y traslada al espacio público los problemas del mundo de la vida, a manera de caja de resonancia. Para Habermas, los problemas son detectados por una serie de sensores puestos al servicio del espacio político público, dispersos a lo largo del entramado social, los cuales no son especializados –lo que facilita su distribución– y que sirven para detectar el lugar y las causas de los problemas significativos, a fin de encauzarlos en elementos de presión de las instituciones que operan en el espacio público46.
El espacio político público opera en la esfera de la opinión pública del mundo de la vida, y lo hace a manera de red comunicacional, cuyo origen es la acción comunicativa y el lenguaje natural y en la cual se encuentran actores generados comunicativamente, que emiten interpretaciones dentro de la red. Lo anterior implica un proceso de inmersión de los agentes, que establece el deber de hacer explícitos y entendibles los discursos emitidos por medio de lenguajes asequibles a todos.
Habermas no desconoce la importancia de los sistemas complejos y especializados, dado que, en realidad, es en estos y no en la ciudadanía en donde recae la toma de decisiones. En ese sentido, la importancia de la opinión pública radica en su oferta de mecanismos para valorar las disposiciones del poder administrativo e incluso para atentar contra estas, por medio de la desobediencia civil, cuando se consideran inadecuadas. Estos presupuestos se ponen de manifiesto en el modelo sociológico de política deliberativa de doble vía que Habermas ilustra con su metáfora hidráulica de esclusas47.
Para Habermas, la sociedad se debe construir sobre un modelo de esferas concéntricas en el cual el Estado está ubicado en la esfera del centro, rodeado por sucesivos círculos que comprenden la sociedad civil kantiana, en la periferia interna, con toda la formalización que posee; y la sociedad civil hegeliana, en la periferia externa, compuesta por las diferentes formas de vida, donde tienen cabida todas las peculiaridades propias de los sujetos colectivos particulares. Lo anterior define una estrategia de iniciativa exógena frente a lo político y a la estructura de gobierno. La sociedad civil periférica posee mayor sensibilidad ante los problemas porque está imbuida de ellos. De esta manera, se genera una conciencia de crisis vehiculizada a través de movilizaciones ciudadanas que, por medio de una comunicación pública informal, se mueven por vías que impiden la formación de masas adoctrinadas, reforzando así los potenciales críticos del público.