Читать книгу Yo soy el que soy - Servelio Hernández - Страница 21
ОглавлениеAcerca de la esclavitud integral
Desde siempre guiado por el ego que siempre lo quiere todo para sí mismo, el hombre piensa que los demás seres vivos existen para su propio beneficio y esto hace que quienes por alguna circunstancia en determinado momento tienen el poder, se crean superiores o dueños también de sus semejantes, sometiéndolos a su dominio contra su propia voluntad. Antes de la supuesta abolición de la esclavitud, ésta se daba bien fuera a consecuencia del resultado de las guerras, o por el origen, o por el color de la piel, por deudas, por pobreza etc, circunstancias desde todo punto de vista inadmisibles y abominables, pero al menos los esclavos de esas épocas eran conscientes de su esclavitud y vivían con la esperanza de la libertad.
Hoy día resulta que a causa de los formateos y sistemas de creencias, nos auto-esclavizamos explotándonos nosotros mismos, renunciando a buscar nuestra propia vida en pro de un bienestar asegurado. Le entregamos toda nuestra capacidad de lucha a una empresa, enterrando nuestros más íntimos anhelos a cambio de una remuneración que nos prodigue una existencia confortable y segura. Los sistemas de educación actuales orientan la juventud a preparase para vender sus servicios al mejor postor; lo más importante es un buen puesto en una empresa de renombre con la remuneración más alta posible. Entre más lujosa sea la casa donde se habita, más costosos sean los autos de uso personal, más personas a su servicio etc, más importante es la persona en su comunidad y por tanto con un ego muy ponderado. La verdadera educación consiste en ayudar a que las personas den lo mejor de sí mismas y puedan compartir sus verdaderos dones y talentos, pero resulta que los sistemas actuales entierran estas aptitudes naturales y orientan la juventud hacía lo más conveniente para el imperialismo reinante y que en la actualidad es el económico. Hemos cambiado las cadenas de hierro por cadenas de oro, pero todo sigue igual.