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Presentación


Silvia Citro y Patricia Aschieri

Este libro propone una aproximación intercultural al movimiento corporal y la danza a partir de los aportes de los estudios socioantropológicos, que abarcan no sólo las investigaciones pioneras producidas en el ámbito internacional sino también aquellas más recientes efectuadas en la Argentina.

En el actual contexto de la globalización, como muchos autores han destacado, los procesos de desterritorialización y reterritorialización vienen jugando un rol cada vez más importante en la producción y la circulación de bienes culturales, promoviendo el surgimiento de formas híbridas, de renovados procesos de traducción y resignificación cultural, así como de prácticas de populismo estético o descoleccionamiento, que hacen que estos bienes traspasen los límites entre las tradicionales categorías de lo culto, lo popular y lo masivo (Bhabha, 1994; García Canclini, 1990; Gruner, 2002; Jameson, 1991; Shayegan, 2008). Las técnicas corporales y las danzas provenientes de diferentes tradiciones culturales (como las orientales, afroamericanas, indígenas y criollas), no han escapado a estos procesos, y en las grandes ciudades del mundo occidental puede apreciarse su incremento y diversificación, a veces enseñadas por migrantes o también por docentes locales que en algún momento de sus vidas se trasladaron hacia las regiones de origen de esas prácticas para aprenderlas. Tal es lo que se aprecia en etnografías recientes que han estudiado, por ejemplo, la práctica del tango en Japón (Savigliano, 1995), de la capoeira en Nueva York (Browning, 1995), del tai chi en Brasil (Bizerril, 2007), de las danzas del folclore peruano (Benza, 2005), boliviano (Podhajcer, 2009) o del butoh de origen japonés (Aschieri, 2010a, 2010b) en Buenos Aires, para citar algunos casos. Asimismo, estas otras técnicas corporales cada vez poseen una presencia mayor no sólo en la formación y entrenamiento de los bailarines y actores contemporáneos, sino también en muchas personas que, sin dedicarse a estas actividades de manera profesional, cada vez más sienten la ineludible necesidad de “hacer algo con su cuerpo”, movilizándolo más allá de los hábitos corporales que les imponen sus vidas cotidianas.

Creemos que, en este nuevo escenario, la reflexión sobre las corporalidades en movimiento inevitablemente conlleva una perspectiva intercultural, pues coincidimos con Homi Bhabha (1994) en que “la dimensión transnacional de la transformación cultural (migración, diáspora, desplazamiento, reubicación) convierte el proceso de la traducción cultural”, que en estos casos es fundamentalmente una traducción corporal, “en una forma compleja de significación” (212). Además, la difusión de estas técnicas en sectores sociales cada vez más amplios nos interpela a reflexionar sobre el movimiento y la danza más allá del ámbito específico de la producción artística y de los análisis centrados sólo en la estética de las obras, pues los sistemas de movimiento también pueden ser entendidos como prácticas generadoras de habitus (Bourdieu, 1991) o de procesos de subjetivación (Foucault, 1996a, 1996b) que poseen importantes consecuencias en las posiciones identitarias y las prácticas de reflexividad de diferentes actores sociales.

En este sentido, este libro se propone contribuir a ampliar el campo de estudios sobre el movimiento corporal y la danza, analizando diferentes estilos e intentando aportar renovadas reflexiones sobre procesos menos estudiados, pero igualmente fundamentales, que constituyen a cada danza en tanto práctica sociocultural, como son las experiencias de formación o entrenamiento y de producción creativa, así como los efectos que estas prácticas promueven en sus performers y audiencias en diferentes contextos. Cabe destacar que estas perspectivas son de particular importancia especialmente para el campo académico iberoamericano, donde la mayoría de estos estudios se han limitado a ciertas modalidades dancísticas –como la danza moderna o contemporánea, por un lado, y las danzas folclóricas o populares, por el otro– y a unas pocas perspectivas teórico-metodológicas que sólo recientemente han comenzado a ser discutidas y profundizadas.

El texto se organiza en dos partes. La primera, titulada “Repensar los movimientos, remover los pensamientos: teorías y métodos en la antropología de la danza”, ofrece un panorama de las principales perspectivas dentro de esta área. En el ensayo preliminar, escrito por Silvia Citro, se reseña la constitución de la antropología de la danza como campo disciplinar, para lo cual se examinan desde los estudios fundacionales hasta los principales abordajes en la actualidad, incluyendo también un enriquecedor análisis comparativo de modelos teórico-metodológicos de origen latinoamericano, uno de los cuales pertenece a la autora. Asimismo, se discuten dos aspectos que surgen como hegemónicos dentro de este campo: por un lado, el predominio de una producción de origen anglosajona en lo que refiere a la elaboración de modelos teóricos; por otro, el hecho de la mayoría de las autoras son mujeres que han combinado su labor intelectual con la formación y práctica en alguna modalidad de danza. A partir de este estudio genealógico y comparativo, se intenta construir una perspectiva más amplia y comprensiva de abordaje de las danzas que abarque no sólo sus diferentes dimensiones analíticas, sino también la reflexión sobre el modo en que nuestros modelos teórico-metodológicos se ven atravesados por la posición geopolítica e histórica de los investigadores, incluyendo sus experiencias corporales y dancísticas.

Los capítulos siguientes incluyen las traducciones de dos de los artículos más importantes dentro de las producciones recientes de la antropología de la danza. El primero es la traducción del trabajo de Adrianne Kaeppler titulado “Una introducción a la estética de la danza”, en el cual se resumen los importantes aportes que, desde la década del 70, esta autora ha venido realizando a este campo de estudios. Se trata de un artículo publicado en 2003 en el Yearbook for Traditional Music, revista del International Council for Traditional Music, una prestigiosa asociación internacional para el estudio de la música y la danza, vinculada a la unesco y que justamente ha sido presidida por Kaeppler durante muchos años. La segunda traducción que presentamos, es la del artículo de Susan Reed titulado “La poética y la política de la danza”, publicado en 1998 en el Annual Review of Anthropology, en el cual se sintetizan los nuevos aportes que, principalmente desde la década del 80, se han efectuado en el campo de la antropología de la danza, especialmente en lo que refiere a los aspectos políticos involucrados en su práctica. Se ofrece así un material bibliográfico inédito en español que sin duda, será de utilidad para distintas cátedras universitarias así como para todos aquellos que quieran ahondar en el estudio de las artes del movimiento y las danzas.

Asimismo, en esta sección se incluyen otros dos trabajos que elaboran metodologías de análisis de aspectos de la danza poco abordados en el campo local. Ana Sabrina Mora, Mariana Del Mármol y Mariana Sáez, de la Universidad Nacional de La Plata, presentan un novedoso ejemplo de colaboración entre estadística y autoetnografía, para el abordaje comparativo de los procesos de enseñanza-aprendizaje en la formación de los bailarines de danza clásica, contemporánea y expresión corporal. Cynthia Pinsky, de la Universidad de Buenos Aires, partiendo de las peculiaridades de su propia etnografía y de su experiencia personal como etnógrafa y performer en un grupo de danza folclórico judeo-argentino, expone el proceso de construcción de un modelo de análisis de los ensayos, el cual sin duda podrá resultar de utilidad para el estudio de los procesos creativos de diferentes grupos de danza.

La segunda parte, titulada “Danzas y técnicas de movimiento en perspectiva intercultural”, concentra una serie de estudios etnográficos sobre diferentes tipos de danzas, muchos de los cuales forman parte de las investigaciones que actualmente se desarrollan en el marco del Equipo de Antropología del Cuerpo y la Performance con coordinación de Silvia Citro (www.antropologiadelcuerpo.com) y de la cátedra Teoría General del Movimiento de la carrera de Artes (profesora titular: Elina Matoso; profesora ajunta Silvia Citro) de la Universidad de Buenos Aires.

Todos los artículos de esta segunda parte exploran los vínculos entre el movimiento corporal y la producción de sentidos y valores culturales, a partir de dos ejes que, si bien se encuentran interrelacionados, han sido más o menos enfatizados en cada uno de los artículos, muchas veces llevados por las propias características de los estilos dancísticos que se estudian y en los cuales varios de los autores también han participado como performers. Así, en el primer eje –titulado “Danzando identidades, ideologías y políticas”–, se destacan los modos en que las danzas contribuyen a crear, resignificar y/o disputar identidades diversas: étnicas, nacionales y de género.

En el artículo de Silvia Citro y Adriana Cerletti se examina el potencial icónico e indexical de la música y la danza para operar como signo identitario de la pertenencia étnica entre grupos aborígenes del Chaco argentino, a partir de un minucioso análisis que combina el abordaje musical, coreográfico y sociocultural. Por otra parte, en el trabajo de Silvia Benza Solari, Yanina Mennelli y Adil Podhajcer se exploran las huellas y las marcas de lo criollo, lo indígena, lo andino y lo afro en los procesos de construcción de los repertorios folclóricos de la Argentina, Bolivia y Perú. Se trata de un original análisis comparativo que permite comenzar a evaluar cómo estos repertorios han contribuido a legitimar diferentes imaginarios identitarios nacionales en estos países latinoamericanos.

Luego, el artículo de Mayra Lucio y Marcela Montenegro problematiza desde una renovada perspectiva el vínculo entre danza, ideología e identidades de género, a partir del análisis de nuevas modalidades de tango-danza, como son la práctica de “cambio de roles” y el “tango queer”, que se caracterizan por cuestionar la tradicional asignación héteronormativa entre roles de género y roles de danza, interpelando los roles expresivos de este estilo dancístico.

Por último, moviéndonos hacia las prácticas de movimiento afro-brasileñas, el trabajo de Lucrecia Greco y Gabriela Iuso analiza los vínculos entre éstas y distintas dimensiones políticas, al estudiar comparativamente experiencias de “proyectos sociales” en la Argentina y Brasil que incluyen la enseñanza de capoeira. Las autoras destacan cómo la apropiación de esta técnica suele subvertir las relaciones de poder, promoviendo prácticas comunitarias y horizontales así como revalorizaciones de los símbolos y las experiencias de subalternidad de los sujetos que la practican.

En el segundo eje, “El movimiento corporal como experiencia de transformación intersubjetiva”, se explora el rol de diferentes danzas y técnicas de movimiento en los procesos de subjetivación y en la búsqueda de nuevas formas de existencia y de estar en el mundo. Así, se presenta el interesante trabajo de Manuela Rodríguez, quien indaga en la reapropiación artística y religiosa de una tradición cultural de matriz africana, la cual involucra experiencias relativas a la multiplicidad subjetiva. Desde la perspectiva de los estudios de performance, y analizando el movimiento corporal y sus significaciones asociadas, describe cómo estas modalidades de apropiación se pueden constituir en experiencias ritualizadas que logran reintegrar vivencias consideradas inadecuadas e ininteligibles para la lógica normativa hegemónica en nuestra sociedad.

Por su parte, Gabriel Lewin y Rodolfo Puglisi proponen un análisis comparativo del tai chi y las técnicas de meditación de origen hindú entre practicantes de Buenos Aires. La descripción de estas prácticas se articula con un sugestivo análisis de las categorías sobre los “ritmos de vida” que se encarnan en estas prácticas: por un lado, aquellas asociadas a la “serenidad” y la “calma” así como a la espontaneidad que permitiría la propia expresividad, y por otro, la contraposición con el ritmo de la vida cotidiana que propondría la posmodernidad, ligado a la circulación incesante de imágenes y mercancías. En el trabajo de Patricia Aschieri encontramos una exploración inédita de las diferentes concepciones de cuerpo y movimiento corporal provenientes de tradiciones filosóficas japonesas y occidentales que se encuentran en las reelaboraciones de la danza butoh argentina; especialmente, la autora analiza su incidencia en la valoración diferencial de los elementos expresivos en las experiencias de “improvisación”, las cuales son características no sólo del butoh sino también de otras formas de danza en la posmodernidad.

Por último, el trabajo de Gustavo Blázquez nos aproxima a los estudios que con su grupo de investigación de la Universidad Nacional de Córdoba vienen realizando sobre “la noche”, entendida como “una espacialidad dinámica, un territorio fluido, donde los cuerpos en movimiento se desplazaban”, en un “entramado complejo de circuitos diferenciales y preestablecidos de circulación de personas, mercancías y deseos”. En el caso de este artículo en particular, el autor aborda las “pistas de baile” de “música electrónica”, desde una fructífera perspectiva teórica que combina los estudios del ritual, la performance y la performatividad, para comenzar a develar los procesos de subjetivación que allí se desarrollan.

En resumen, a partir de estos diferentes casos, pretendemos mostrar cómo en diferentes tradiciones culturales los cuerpos en movimiento de las danzas y de diferentes técnicas corporales no han sido, solamente, un entretenimiento asociado al placer estético o un mero instrumento para fines rituales específicos, sino también un modo de ser y actuar en-el-mundo que tiene importantes consecuencias en la vida social, las relaciones intersubjetivas y las experiencias no sólo de aquellos que, alguna vez, “danzamos”, sino también de todos aquellos que, inevitablemente mientras vivamos, nos vemos llevados a “movernos” por el espacio-tiempo de la existencia humana.

Así, esperamos aportar un libro que permita “repensar los movimientos” ampliando las perspectivas de los estudiosos de la danza y de los mismos bailarines y bailarinas y que también ayude a “remover los pensamientos” de aquellos estudiosos de la cultura que, muchas veces, olvidan reflexionar sobre los movimientos corporales que están en el origen de nuestras palabras y nuestra existencia cultural.

Para concluir, queremos señalar que este libro, así como muchas de las investigaciones que le dieron origen, han sido posibles gracias a becas y subsidios del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, de la Universidad de Buenos Aires y de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica de Argentina. A estas instituciones estatales, que todos nosotros conformamos, nuestro agradecimiento y, esperamos, también nuestra retribución, plasmada en las páginas de este libro.

Buenos Aires, marzo de 2011

Cuerpos en movimiento

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