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III

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Se hizo de noche y tengo que hacer algo que mucho no me gusta, bañarme. Estoy en el baño, con un pato de hule, un perro gordo y negro, que se llama Zamba; y mi mamá sentada en el inodoro dándome las instrucciones de un buen baño. Termino de bañarme, me envuelvo en la toalla y me seco bien el pelo y los pies. El pelo tiene que estar bien seco, me dice mi mamá porque si me acuesto con la cabeza toda mojada me voy a enfermar y me van a salir hongos, yo ni idea de qué son los hongos, pero suena feo. Termino de secarme y me voy a mi habitación.

Me gusta mi habitación. Me gusta que las paredes estén dibujadas con los planetas y que el techo tenga estrellas que se iluminan por las noches. Me pongo el pijama. Pero no tengo sueño, lo que escuché por la radio me despertó la curiosidad y no paro de pensar si es verdad. Así que espero que mi mamá se vaya, para ponerme a investigar.

Cuando yo sea grande voy a ser astronauta, así puedo viajar en una nave espacial. Todas las noches me imagino cómo sería viajar al espacio, conocer todos los planetas y por supuesto me iría con Zamba.

A Zamba le gusta el cohete y le gusta dormir afuera. Yo no sé cómo hace para aguantar tanto frío, mi papá dice que tiene tanta grasa y pelo en su cuerpo que para él todo el año es verano. Siempre por las noches, sin que nadie me vea, me voy al patio a jugar con Zamba. Esta vez cuando salí a jugar al patio con él, no estaba solo, estaba con tres alienígenas, que por supuesto bajaron de una nave espacial.

Al principio me dio mucho miedo y cada vez que tengo miedo me acuerdo de mi papá diciéndome que tengo que ser una niña valiente. A sí que respiré profundo como hace mi mamá cuando se pone nerviosa, me acerqué a los alienígenas y me puse a hablar con ellos.

Les dije rápido y sin pausa: “Hola, mi nombre es Aluney. ¿Ustedes cómo se llaman?”. Ellos no me veían y mucho menos me escuchaban. Así que me acordé del traje de alienígena que me regaló mi abuela Lucí y fui buscarlo, me lo puse y me volví a presentar.

“Hola, mi nombre es Aluney y él es mi perro Zamba”, esta vez sí que me escucharon. Me decía mi abuela Lucí que a los alienígenas les dan miedo los humanos y que cuando vea alguno este traje va a ser infalible para que me acepten. Yo no sé qué significa la palabra “infalible”, recién voy a primer grado, pero el abecedario lo aprendí, un día que me fui a quedar en la casa de mi abuela Lucí, antes ella era maestra.

Los alienígenas me miraban con cara rara, no sé qué quiere decir esa cara, pero se parece a la cara de mi mamá cuando ve una rata. —“¿De dónde venís?”, me preguntaron, y yo por supuesto contesté: —“De mi pieza”. ¡No! me dice un alienígena ¿de qué planeta venís? Mi mamá dice que soy un regalo del cielo, pero yo creo que soy de la tierra.

Al final los alienígenas hablan mucho y son re preguntones. Me sentía como si me estuvieran tomando una prueba re difícil con muchas preguntas, como dice mi prima Valentina que me van a tomar en la escuela. La cuestión es que los tuve que callar para responder todo, ya me estaba perdiendo con tantas preguntas y solo pude retener una. ¿A dónde están los humanos, que no se ve ninguno?

Los humanos están encerrados en sus casas no pueden salir. Hay un virus muy fuerte que mata y el virus fue lanzado por alienígenas, por lo menos eso dijeron en la radio. Sin rodeo les pregunté si ellos lanzaron el virus. No podía perder esta oportunidad, los tenía enfrente. Ellos negaron todo, así que tomé la decisión más importante de mi vida. Esconderme en la nave de los alienígenas e irme con ellos, para averiguar lo que estaba pasando.

Sé que mi mamá y mi papá se van a poner muy tristes. Si no me ven en la cama, si no me encuentran, van a llorar mucho. Me puse a pensar qué hacer, para dejarlos menos preocupados, me dije a mí misma, les escribo una carta, pero no sé escribir, pero sé hablar. Les deje un audio diciéndoles la verdad, que me voy en una nave espacial, para averiguar lo que estaba pasando en la tierra, que no se preocupen, que voy a llevar el cepillo de dientes y ropa para cambiarme. Cuiden a Zamba, los amo.

Big Bang

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