Читать книгу El esposo ejemplar - Stuart Scott - Страница 10
Capítulo DosEL ENTENDIMIENTO DE UN ESPOSO DE DIOS
ОглавлениеEn los capítulos 2-6 expondré la base para convertirse en un esposo ejemplar. Si un esposo no tiene un entendimiento bíblico de Dios, el hombre, las relaciones, matrimonio, y su papel, no se beneficiará mucho al trabajar en su matrimonio.
Por este hecho, encontrarás que tratamos a propósito estos temas bases más a fondo que lo que lo hace La Esposa Excelente. Es responsabilidad del esposo dirigir a su esposa (y familia) espiritualmente. Para poder hacer esto, él debe poseer un conocimiento del Dios asombroso de la Biblia que le capacitará para llamar a su familia continuamente a la fe.
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Mateo 7:24-27
El Fundamento Principal
Dijimos en el capítulo uno que Cristo es nuestro ejemplo. Naturalmente necesitamos por lo menos un entendimiento básico de quien es El antes de poder ser más como El. Sabemos por la Biblia que Cristo es completamente Dios (Juan 1:1-13, 14; Colosenses 1:15-18). La Biblia también nos enseña que Dios es Trino. Esto significa que Dios es tres Personas en un Dios: Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Cristo es la segunda Persona de nuestro Trino Dios, Dios, el Hijo (Mateo 28:19). Cada persona de esta Trinidad posee todos los atributos divinos. Son idénticos el uno al otro en carácter. De esta forma, Dios es un solo Dios (Deuteronomio 6:4). Conocer a Cristo significa conocer el carácter básico de este único y verdadero (y trino) Dios de la Biblia.
Existen verdades fundamentales que un esposo ejemplar debe saber. De todas estas, una percepción exacta de Dios es el entendimiento más importante que un esposo puede obtener. Tener una visión correcta de Dios es básico para una relación correcta con El. Ciertamente un esposo debe primero estar en una correcta relación con Dios antes de poder amar a su esposa como debiera. El sostener una visión defectuosa de Dios le hará imposible conocer a Cristo y construir una vida que se asemeje a la Suya.
Opiniones Populares Acerca de Dios
Antes de explorar lo que la Biblia enseña acerca de Dios, veamos brevemente algunos de las ideas más populares, sin embargo no bíblicas, acerca de El. Estas quedan cortas de Aquel que se ha revelado a Sí Mismo en la Escritura.
1. Un Genio Domesticado
Algunas personas creen que Dios está obligado a librarlos basados en su conducta, de la misma forma que un genio está obligado a conceder deseos al que frota la lámpara. El hombre, en su propio orgullo, piensa que si él es “bueno” o usa el nombre de Dios, se le concederá lo que él desee en la vida—aun hasta tener asegurado el Cielo. En este caso, Dios es meramente un medio para nuestros propios fines. Ver a Dios de esta manera es vivir como si nosotros fuéramos la fuente, los medios, y el fin de todas las cosas, y como si Dios nos debiera a nosotros lo que queremos. Verdaderamente, cuando esta persona se mira en el espejo está viendo su propio dios. El mismo es su propio dios.
2. Un Ogro Distante
Otros ven a Dios como un Ogro Distante celestial. Recuerdo haber escuchado a algunos misioneros decir cosas como, “No le digas a Dios que no quieres ir a África, porque ¿Adivina donde terminarás? ¡En África!” Tal persona está comunicando a otros (tal vez sin intención) que Dios es alguien que disfruta de infligir dificultad a Sus hijos. Para estos que ven a Dios bajo esta luz, El es un proveedor renuente y distante quien está listo a castigar a aquellos que se salgan de la línea. Cuando se le clama, El está molesto, lento para responder, o quizás aun airado. Pero Cristo describió al Padre de esta manera:
¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Mateo 7:9-11
Dios ni es rápido ni se alegra en castigar. De hecho, las parábolas encontradas en Lucas 15 presentan a Dios como uno que cuida y va tras los perdidos, se regocija en el arrepentido, y tiene compasión del hijo extraviado. Dios no es un Ogro.
Clemente y misericordioso es Jehová, Lento para la ira,
y grande en misericordia.
Salmo 145:8
3. Un Psicoterapeuta Espiritual
Todavía otros ven a Dios como un Psicoterapeuta Espiritual. Aquellos que le ven de esta forma viven como si El existiera simplemente para ayudarlos a sentirse mejor, a funcionar mejor, y a obtener más de la vida. Este dios es también visto como uno que no instruye (uno que solo escucha y da a la persona una estima positiva e incondicional). Este dios nunca disciplinaría porque esto heriría la “estima” de uno. El es solo un “alentador.” Esta es una visión muy baja de Dios y una muy alta visión del hombre.
4. Un Abuelito Amable o un Papá Noel Cósmico
Dios es también visto algunas veces como un Abuelito Amable o un Papá Noel Cósmico. En este caso, Dios es visto como uno que no puede hacernos responsables por nuestras acciones. Por el contrario, este dios tiende a pasar por alto o a ignorar nuestro pecado. Como algunos abuelitos, no puede oír muy bien o parecer corto de vista cuando se trata de nuestras malas acciones. Si es más como Papá Noel, él va a cumplir por nosotros y nos dará lo que queremos o lo que creemos necesitar. El acepta nuestras excusas por mala conducta y es fácilmente convencido para concedernos nuestros deseos.
El Dios de la Biblia no está aquí para malcriarnos, ni está pasando por alto o ignorando nuestros caminos. El está obrando Su plan para Su gloria y algún día demandará cuenta de cada uno de nosotros.
Estas son algunas de las opiniones populares acerca de Dios. Existen muchas otras ideas equivocadas acerca de quien es Dios. Un buen libro para leer acerca de este asunto es Tu Dios Es Muy Pequeño” por J. B. Phillips. Este libro trata otras distorsiones de la persona de Dios, más a fondo de lo que hemos podido hacer aquí. La verdad es que a menos que el corazón del hombre sea cambiado por Dios, está inclinado a tener una opinión de Dios distorsionada (Romanos 3:11). Los hombres han trabajado diligentemente desde la Caída para crear un dios de su propio diseño, en vez de someterse ellos mismos a su Creador Soberano.
A pesar de nuestra inclinación, Dios quien es rico en misericordia se nos ha revelado a si Mismo en Su Palabra. Debemos examinarnos a ver si nuestro Dios es, o no es, el Dios de la Biblia.
Sin importar tus creencias pasadas, Dios puede ser conocido como El es. Esto conlleva conocimiento de la Escritura, fe en el hecho que Dios es quien se revela a sí Mismo, y la práctica diaria de tomar cautivos pensamientos equivocados. Al comenzar la próxima sección, pídele a Dios que se te revele a sí Mismo como realmente es en las páginas de Su Palabra. Pídele que te revele las formas en que lo has visto equivocadamente. Pídele que te revele cualquier forma en que no has vivido específicamente de acuerdo a lo que la Biblia dice acerca de Él.
El Dios de la Biblia
A pesar de que somos muy buenos al formarnos “otro dios” (Salmo 115:4-8), la verdad es que existe solamente un verdadero Dios (Deuteronomio 6:4-5). No hay nadie que se compare con El. El sobresale en su carácter y atributos.
Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
2 Samuel 7:22
Debemos traer nuestra visión de Dios a la luz de Su Palabra. El siguiente no es un estudio completo de la naturaleza y carácter de Dios, pero debería servir como una descripción clara y breve de quien Dios es.
1. Dios es el soberano, Señor todopoderoso de toda la Creación.
Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.
Isaías 46:9-10
Cada esposo ejemplar debe venir al lugar donde está humillado ante el Dios Todopoderoso, Soberano Dios. El debe verdaderamente creer que es pequeño, mientras que Dios es grande y está completamente en control. Dios es Soberano sobre la tierra, los cielos, las personas, los eventos, y aún sobre Satanás y la maldad (Isaías 40:12-31). Por la fe, este atributo deber ser visto junto con los otros atributos de Dios. Por fe, debemos creer que un Dios completamente sabio y amante sabe porque un evento particular fue permitido como parte de un plan perfecto para un individuo y para Su Gloria. Recordar que el carácter de Dios es perfecto, sin tiniebla algunas, puede ayudarnos a ver su Soberanía correctamente. No solamente es perfectamente Soberano, sino que también es perfectamente bueno, perfectamente amante, y perfectamente sabio. Ver la Soberanía de Dios a la luz de su carácter total puede en verdad traer consuelo concerniente a eventos pasados, presentes, y futuros.
En Su Soberanía, Dios tiene propósitos perfectos para el mundo y un plan perfecto para cada esposo. Esto significa que nadie podría mejorarlos. Estos son mucho más altos, mucho mejores, y mucho más adecuados para Su plan perfecto que nuestros planes egocentristas y cortos pudieran alguna vez ser (Isaías 55:9). Cada hombre que espera honrar a Dios y conoce el verdadero contentamiento en esta vida debe estar completamente convencido de que los caminos de Dios son perfectos.
Comprender la soberanía de Dios puede, también, poner a los esposos en el lugar en que necesitan estar. Puede ayudarlos a ser humildes y agradecidos. Sí, como esposos nos ha sido dado una posición de autoridad, pero somos aún simplemente criaturas y bajo la autoridad de Dios todopoderoso. Este hecho debería hacernos más cuidadosos con nuestros seres amados, sumisos a la voluntad de Dios, y agradecidos que Él, el Dios todopoderoso y soberano, desea estar íntimamente familiarizado con nosotros (Salmo 8:4; Romanos 9:19-21).
2. Dios es Santo.
¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?
Éxodo 15:11
Dios en Su santidad es absolutamente puro, perfecto, y justo en todos Sus caminos. La palabra santo generalmente significa “separado.” Wayne Grudem, en su Teología Sistemática, dice que, “La santidad de Dios significa que El está separado del pecado y devoto a buscar Su propio honor.” Absolutamente no existe pecado o maldad en El.
Éste es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
1 Juan 1:5
Solo Dios es santo. Cuando vemos a Dios no debemos ser orgullosos porque la imperfección está mirando a la perfección; la impureza está mirando a la pureza. Cuando vemos la santidad de Dios deberíamos responder como Isaías hizo cuando entendió la santidad de Dios.
Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios
Isaías 6:5
3. Dios es un juez justo.
Los ríos batan las manos, Los montes todos hagan regocijo Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud.
Salmo 98:8-9
Dios justamente odia el pecado porque es una afrenta a quien El es y Su Reino, y por lo que hace. El debe juzgar el pecado y El debe juzgar a cada persona. Todos los juicios de Dios son correctos y justos. El es el juez perfecto.
Como juez justo, Dios ha juzgado justamente toda la raza humana de ser pecadores y merecedores del infierno. El está lleno de justa ira hacia el impío (aquellos fuera de la fe salvadora en Cristo) por su pecado (Salmo 7:11). Solo esos que han tenido su penalidad pagada y han colocado su fe en el sustituto de Dios (Cristo) escaparán el juicio que les es merecido. Aun esos que han sido perdonados por sus pecados a través de Cristo enfrentarán un juicio por sus vidas en el cual ellos ganarán o perderán recompensas (Romanos 14:10-13; 1Corintios 3:11-15).
Solo Dios puede perfectamente examinar a una persona y luego ejecutar el correcto juicio. Porque Dios es perfecto, El tiene el derecho de juzgar el pecado. Porque El es justo, El debe juzgar el pecado. El Rey Salomón dio esta advertencia al pueblo de Dios en Eclesiastés 12:13-14:
El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
4. Dios es misericordioso y compasivo.
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
Lamentaciones 3:22
Dios no solo es un juez justo, sino que también está lleno de misericordia y gracia. Podemos definir misericordia como “no dar lo que es merecido.” Gracia puede ser definida como “dar lo que no es merecido.” Son la misericordia y gracia de Dios las que proveyeron la manera para que Él se mantuviera justo y aun así nos salvara del juicio que merecemos. Esa manera fue juzgar Su propio Hijo por los pecados del mundo. Si Dios no fuera misericordioso, todos nosotros estaríamos sin esperanza condenados a recibir nuestra justa condenación. En Su misericordia, Dios ha decidido salvar a algunos de la destrucción que merecen y engendrarlos como los suyos propios, como si nunca hubieran pecado. Cuando pensamos en lo que el hombre merece, Dios ha sido misericordioso con cada persona. El provee el aire que respiramos y muchas bendiciones inmerecidas (Salmo 103).
5. Dios está lleno de compasión.
Ha hecho memorables sus maravillas; Clemente y misericordioso es Jehová.
Salmo 111:4
Dios es un Dios compasivo. De hecho, Él es excesivamente más compasivo que cualquiera de nosotros.
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
Lamentaciones 3:22
El hecho de que Dios es perfecto en su compasión significa que El es conmovido por nuestro sufrimiento. El ve, se identifica, y es movido a acción por nuestro sufrimiento. El no es un Dios alejado que simplemente está haciendo lo que necesita ser hecho. Jesucristo puede identificarse plenamente con nosotros en nuestra humanidad. El entiende y se preocupa por nuestras circunstancias.
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 4:14-16
6. Dios se preocupa por los suyos como el Buen Pastor y el padre perfecto.
Jehová es mi pastor; nada me faltará. / Salmo 23:1
No importa como las cosas parezcan en ocasiones, Dios es perfecto en Su cuidado. El es el Buen Pastor y el Padre perfecto. De su amor verdadero, ambos el pastor correcto y el padre correcto toman plena responsabilidad por aquellos que vigilan. Ambos están comprometidos al bien de esos que están en su cuidado. Asimismo, Dios tiene el mismo corazón de preocupación y compromiso hacia nosotros.
Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
Salmo 103:13
7. Dios es amor.
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1 Juan 4:8
Dios también está tan caracterizado por su amor perfecto que amor está igualado con El. Además, Su amor es tan perfecto, completo, y desinteresado que es descrito como incomprensible apartado de su Revelación de ese amor (Efesios 3:14-19).
Una vez que entendemos que Dios es amor, necesitamos saber que Dios ha puesto Su amor sobre Su pueblo completamente. El tipo de amor que El tiene por nosotros los que creemos es hecho claro en la muerte de Cristo por nosotros. Todo lo que El hace y permite en nuestras vidas es consistente con ese tipo de amor y compromiso, aunque no entendamos como.
Dios en Su amor busca hacernos bien todos los días de nuestras vidas, aun a través de las cosas difíciles. Nada puede separarnos del amor que Dios tiene por nosotros.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 8:38,39
Los Aspectos Judiciales y Paternos de Dios Reconciliados
Ahora que hemos visto un destello del carácter de Dios, necesitamos tomar un momento y explorar algunas bases de cómo Dios se relaciona con el hombre. A la vez que se mantiene autentico a Sus atributos, Dios se relaciona en verdad diferentemente a los dos grupos de personas descritas en la Biblia. Si esta distinción no fuera entre el salvo y el no salvo, confusión acerca de la relación con Dios podría resultar. Cada esposo necesita determinar el grupo al cual pertenece antes de poder tener una correcta relación con Dios.
1. Dios está enojado con el impío.
Debido a la naturaleza de pecado que poseemos a través de Adán, todos iniciamos la vida bajo la ira y condenación de Dios. Dios está justamente y correctamente enojado con esos cuyos pecados no han sido perdonados a través de Cristo. Dios está enojado con ellos en el sentido de que rechaza, condena y odia sus malvados caminos.
Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días.
Salmo 7:11
Todos los que no han venido a la fe verdadera en Cristo están en el reino de los impíos y están separados de Dios y bajo Su ira. Dios, sin embargo, es aun misericordioso y lleno de gracia hacia el impío. Aunque son Sus enemigos, El les permite vivir, disfrutar muchas cosas, y escapar mucho del sufrimiento que es posible en esta vida. Dios no trata ni aun al impío como verdaderamente merece (Mateo 5:45).
Dios se mantendrá enojado con los impíos a menos que se arrepientan y los castigará en el infierno. Aun sus buenas obras son descritas como trapo sucio por Dios, porque no son hechas por las razones correctas (Isaías 64:6). Sin embargo, la Biblia nos dice que Dios nos amo tanto que dio Su Hijo a morir para que seamos reconciliados con El.
Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Romanos 5:9-10
2. Dios es fiel a los suyos.
Cuando somos reconciliados con Dios a través de Jesucristo, somos inmerecidamente movidos del reino del impío al reino del Hijo. Ahora Dios no se refiere a nosotros como los impíos condenados, sino que El se refiere a nosotros como lo hace a Su propio Hijo (Juan 1:12; Efesios 2:4-10)
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. / Romanos 8:1
Desde el punto de la salvación y para siempre existe:
• No condenación
• No ira
• Perfecto amor paternal
• Disciplina amorosa cuando se necesaria
• Compromiso y fidelidad eternas
No más debe Dios castigar (repagar) nuestro pecado. Nuestro castigo fue completamente tomado por Cristo (Colosenses 2:13-14). Ahora el Padre busca solo hacernos bien. Ahora cuando nos descarriamos, El busca enseñarnos y nos disciplina en amor para que crezcamos en madurez. Por el pago de Cristo de nuestros pecados, sabemos que las aflicciones disciplinarias de los redimidos están diseñadas solo para hacerle bien a Su hijo y para glorificarle a El. Dios es un padre amante y fiel que permite la dificultad solamente cuando El debe ayudar a Su hijo a volverse de la tiniebla y /o ser conformado a Su imagen.
El hecho de que nuestro castigo ha sido pagado no significa que Dios condona el pecado. Está claro que Sus verdaderos hijos no continuarán rebeldemente en patrones pecaminosos (1 Juan 2:3-6). Se nos manda a caminar en obediencia. Si nuestra fe es genuina desearemos sinceramente agradarle a El. Aunque el hijo verdadero sea perdonado en Cristo, Dios todavía aborrece cualquier pecado en su vida y es muy afligido por éste. Este hecho es específicamente verdad ya que Cristo sufrió y dio Su vida para que nos alejemos del pecado y por el contrario le glorifiquemos a El (2 Corintios 5:15). Cuando una persona es salvada, Dios no cambia Su opinión del pecado. La diferencia es que ahora El trata con el pecado del creyente como el pecado de un hijo amado, en vez del pecado de un enemigo.
Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.
Hebreos 12:6
En la salvación, la nueva posición del Hijo es permanentemente dada. Así como no es ganada por nuestro merito, asimismo, no puede ser perdida sobre la base de nuestra desempeño. Esos que en verdad entienden la gracia de Dios ya no serán llevados por el temor, el deber o la necesidad de apaciguar a Dios. La obediencia y el servicio fluyen de la gratitud y de un entendimiento de la sumisión al Hijo. Esos que verdaderamente son Suyos querrán obedecerle y servirle porque ya mucho han sido perdonados tanto, y porque ellos han recibido un inmerecido pero permanente compromiso de Dios.
Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;
Deuteronomio 7:9
Lo Que los Esposos Cristianos Necesitan Creer acerca de Dios y Sus Vidas
A la luz de lo que hemos aprendido, hay por lo menos seis cosas que cada esposo Cristiano necesita creer acerca del involucramiento de Dios en su vida.
1. Dios está poderosamente, determinadamente, y perfectamente trabajando en tu vida:
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Romanos 8:28-29
2. Dios entiende perfectamente tu vida (pasada, presente, y futura). El entiende cada detalle, todo por lo que estás pasando y todo lo que realmente necesitas (Mateo 6:25-7:12).
Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro.
Job 23:10
3. Dios caminará compasivamente y clementemente contigo a través de la vida.
No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Hebreos 13:5b-6
4. Dios tiene un ministerio planeado para ti.
En Su sabia soberanía, Dios nos salvó y nos dejó aquí sobre la tierra por una razón. Esa razón es doble. Primero, para que pudiéramos ser conformados a Su imagen. Segundo, para que cumplamos nuestro ministerio para El. Dios pretende que cumplamos nuestro ministerio con la esposa (y familia) que nos ha dado (Efesios 5:25-28), con la iglesia local en la cual El nos ha colocado (Efesios 4:7-12), y con el mundo perdido a nuestro alrededor (Mateo 28:19-20; 2 Corintios 5:18).
Dios ha específicamente trazado nuestro papel y responsabilidad como esposos. Nosotros deberíamos estar seguros de que estamos haciendo lo que El ya nos mando que hiciéramos. Fuera de ser testigos para Cristo dondequiera que estemos, nuestro ministerio en el hogar debe ser nuestro ministerio principal. Dios ha hecho claro que nuestra fidelidad en el hogar nos califica para nuestro ministerio fuera en la Iglesia (1 Timoteo 3:4-5). El Señor tiene un ministerio planeado para ti, el cual comienza con tu responsabilidad como un esposo.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Efesios 2:10
5. Dios debe ser preeminentemente buscado, reverenciado, y adorado en tu vida.
Necesitamos saber porque existimos. Ciertamente no es para nuestra propia realización o felicidad. Estamos aquí para buscar primeramente Su reino y Su justicia. La vida es para y acerca de Dios, no acerca de nosotros. Debemos darnos cuenta de que Dios nos creó y nos salvó para estar centrados en El. J.C. Ryle dice en su libro, Caminando con Dios, “La cristiandad verdadera no es simplemente creer un conjunto de verdades abstractas. Envuelve vivir en una diaria comunión personal con una Persona.”
Para que en todo tenga la preeminencia;
Colosenses 1:18b
6. Dios es tu autoridad.
El hombre no es su propia autoridad. No puedo decirte cuantos esposos he aconsejado quienes rápidamente quieren señalar como sus esposas deben someterse a ellos. En tal caso, “Eso está bien y me alegra que hallas traído el tema de la sumisión. Hablemos de sumisión—tu sumisión a Jesucristo.” Los esposos son la cabeza de sus esposas, pero ellos también están en sumisión a su cabeza, Jesucristo.
Cada esposo debe verse a sí mismo continuamente en sumisión a Dios y Su Palabra autoritativa. Al hacer esto él deseará conformar su vida a la Palabra de Dios y buscar caminar como Cristo caminó. El esposo ejemplar tampoco buscará nada de su propia iniciativa (Juan 8:28-29), sino más bien colocará la voluntad de Dios sobre la suya (Lucas 22:41-42).
Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
1Corintios 11:3
Tu Opinión de Dios
Nosotros debemos tener una correcta opinión de Dios antes de poder ejemplificarle. A. W. Tozer escribió:
Lo que entra en nuestras mentes cuando pensamos acerca de Dios es la cosa más importante acerca de nosotros. La cuestión más grande ante la Iglesia es siempre Dios mismo, y el hecho más [importante] acerca de cualquier hombre no es lo que él en cualquier momento dado puede decir o hacer, sino que lo que él es en lo profundo de su corazón concibe que Dios sea.
Por fe cada hombre debe alinear su forma de pensar con cada aspecto de la persona de Dios. Si él no ve a Dios correctamente, él no puede verse a sí mismo correctamente tampoco. Espero, que este capítulo te halla ayudado a evaluar y /o refrescar tu opinión de Dios. Si te has apercibido de que tu opinión de Dios está fuera de la línea en cierto punto, ora o pídele a Dios que te de entendimiento y fe bíblicas acerca de Su persona antes de seguir.
Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Jeremías 9:23-24