Читать книгу Los árboles en la cuesta - [Sung-won Hwang - Страница 5
ОглавлениеPrólogo
Los árboles en la cuesta de Sun-won Hwang es una novela sobre la Guerra de Corea, y no sé si escribir estas dos palabras con minúscula o mayúscula, pues la guerra es la protagonista de principio a fin. Los seres humanos no son más que simples actores del libreto bélico. Todos, sin excepción, están traumados e intoxicados por la conflagración. Los combatientes en los frentes, los que se quedan en la retaguardia y los civiles que siguen de lejos los acontecimientos, todos están heridos, nadie queda ileso.
Todos se encuentran dentro de muros de cristal que se contraen y los amenazan con sus bordes afilados, sofocándolos y vaciándoles la conciencia. Los hijos de la guerra son personajes hueros que tratan de llenar su vacuidad con tabaco, licor, sexo y muerte.
El seductor y ágil relato sigue los pasos de tres jóvenes soldados surcoreanos enviados al frente de combate. Los tres, jugándose la vida en todo instante, terminan hermanados y necesitándose para sobrevivir y saber que siguen vivos. La ausencia de uno será fatal en su existencia.
Tongjo,1 el más romántico y apegado a principios morales, sobrevive a los combates iniciales gracias a la fuerza espiritual que le da su primer amor, con quien se cartea constantemente, y a la ayuda oportuna de sus amigos. El ambiente del campamento militar le incomoda al principio, se siente como un extraño porque sus compañeros tienen conductas, placeres y maneras de pensar muy diferentes a las suyas. Con el paso del tiempo, él también sucumbe a ese ambiente. Una vida más que cae en el gran abismo dejado por la guerra.
Sus dos amigos, Yungu y Jyonte, que se creían muy pragmáticos tanto en las relaciones con las mujeres como en las ejecuciones, también caen en la insatisfacción y la vacuidad. Luego de ser dados de baja vuelven a Seúl, pero no se adaptan. Añoran la guerra porque siempre estaban en alerta.
Yungu se vuelve criador de pollos, y Jyonte —el que se las daba de pragmático y agnóstico— se dedica a pasar la vida en bares y cafés. Traiciona a sus amigos por líos con mujeres, quiere ir a Estados Unidos para huir de un entorno deprimente y porque tiene la ilusión de que apenas suba al avión se olvidará de todo, pero termina en la cárcel. La enamorada de Tongjo había reprendido a Jyonte: “¿Acaso conocen la palabra responsabilidad?” Son hombres que tratan de huir de sí mismos.
Los únicos que sacan provecho de la guerra son los comerciantes. Alrededor del campamento militar aparecen cantinas y tugurios con chicas de servicio, porque los vendedores saben qué es lo que necesitan los soldados que diariamente se enfrentan a la muerte. En esos negocios hay bebida y sexo para gozar la dicha de estar vivos.
El padre de Jyonte es un próspero comerciante que vive al margen de la guerra, como si el problema no tuviera ninguna relación con él. La dueña de una taberna es una norcoreana que huyó al sur cargando en su espalda a una huérfana. En Seúl ella le enseña a la niña el arte de atender a los clientes. A los adinerados les ofrece la mercadería garantizando en cada ocasión que es virgen, ingenua y dispuesta a complacer. La chica de rostro de piedra, blanca y fría, sin sonrisa ni expresión, es insensible a todo. Los comerciantes son los más prácticos porque en la guerra o en la paz viven sólo para ganar dinero.
Esta obra se suma a la literatura sobre la guerra coreana, una versión más de aquel suceso que abrió una profunda herida en el cuerpo y en el alma de los coreanos y que hasta la fecha sigue sin cicatrizar. ¿Todavía no se encuentra un remedio acaso? ¿O todavía no hay voluntad de curarse a sí mismos y recíprocamente? Cuando las dos Coreas se reunifiquen habrá un examen más sereno e imparcial del conflicto que hizo sangrar y llorar al pueblo coreano. Este libro y otros semejantes serán cuestionados por los lectores. Entonces, quizás, habrá respuesta a la pregunta de Tongjo: “¿Somos los ofensores o los ofendidos?”
Francisco Carranza Romero
1 Los nombres coreanos están transcritos según las normas de la ortografía española.