Читать книгу Aunque tenga miedo, hágalo igual - Susan Jeffers - Страница 5

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Introducción: Abriendo la puerta

¿Qué es para usted?

«¿El miedo a...

hablar en público,

afirmarse a sí mismo, tomar decisiones,

la intimidad, cambiar de empleo,

estar solo, envejecer,

conducir un coche,

perder a un ser querido,

poner término a una relación?»

Puede ser algo de lo expresado, todo lo expresado, o quizás usted podría agregar algunos conceptos más a la lista. No importa... ¡Únase a la multitud! El miedo parece ser epidémico en nuestra sociedad. Tememos los comienzos, tememos los finales. Tenemos miedo de cambiar, tenemos miedo de «atascarnos». Tememos el éxito, tememos el fracaso. Tenemos miedo de vivir, tenemos miedo de morir.

Sea cual fuere el tipo de miedo, este libro le proporcionará los conocimientos y las herramientas necesarias para mejorar su capacidad de controlar cualquier situación concreta. Pasaremos del dolor, de la parálisis y de la depresión (sentimientos que acompañan a menudo al miedo) a una sensación de poder, energía y excitación.

Quizás le sorprenda y estimule enterarse de que, aunque la incapacidad de enfrentarse con el miedo pueda parecer y sentirse como un problema psicológico, en la mayoría de los casos no es así. Creo que se trata, sencillamente, de un problema educacional y que, al reeducar la mente, uno puede aceptar el miedo como un simple hecho de la vida, más que como un obstáculo para el éxito. (Esto puede constituir un alivio para todos los que se han estado preguntando: «¿Qué me pasa?».)

Mi convicción de que el miedo puede ser afrontado con éxito mediante la reeducación, proviene de mis propias experiencias. Cuando yo era más joven, me gobernaba siempre el miedo, de modo que no debe sorprender el hecho de que, durante años, me haya aferrado a muchas cosas de mi vida que, a todas luces, no me favorecían.

En parte, mi problema era la incesante vocecita que, dentro de mi cabeza, seguía diciéndome: «Será mejor que no cambies la situación. Eso no es para ti. Nunca lo harás por ti misma». Usted sabe de qué estoy hablando... de la voz que le recuerda sin cesar: «No corras riesgos. Podrías cometer un error... ¡Lo lamentarás!».

Mi miedo parecía no menguar nunca y no tenía un solo instante de paz. Hasta mi doctorado en psicología no parecía hacerme mucho bien. Luego, un día, cuando me estaba vistiendo para ir a trabajar, llegué a la encrucijada. Me miré casualmente en el espejo y vi una imagen harto familiar... Unos ojos enrojecidos e hinchados por lágrimas de autoconmiseración. De pronto, la ira se adueñó de mí y comencé a gritarle a mi reflejo: «¡Basta... basta... basta!». Grité hasta que no me quedó más energía (o voz).

Cuando me callé, experimenté una sensación extraña y maravillosa de alivio y serenidad que nunca había sentido. Sin que lo comprendiera entonces, había establecido contacto con una parte muy poderosa de mí misma cuya existencia ignoraba hasta entonces. Me volví a mirar largamente en el espejo y sonreí mientras asentía.

La vieja y familiar voz de pasividad y ruina se vio ahogada por el momento, al menos, y apareció en primer plano una nueva voz... una voz que hablaba de la fuerza, del amor y todas las sensaciones positivas. En ese momento, comprendí que no me dejaría dominar por el miedo. Encontraría alguna manera de liberarme de la negatividad que dominaba mi vida. Así comenzó mi odisea. Un sabio de la antigüedad dijo, en cierta ocasión: «Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro». El alumno lo estaba... y los maestros surgieron de todas partes. Comencé a leer, a asistir a talleres de trabajo y a hablar con todos los que querían escucharme. Siguiendo cuidadosamente todas las sugestiones y guías, desaprendí el pensamiento que me había tenido prisionera de mis propias inseguridades. Comencé a ver el mundo como un lugar menos amenazador y más alegre, y experimenté el sentimiento del amor por primera vez en mi vida.

A estas alturas, comencé a conocer a mucha gente que luchaba contra los mismos obstáculos que yo había aprendido finalmente a franquear... el principal de los cuales era el miedo. ¿Cómo podía yo ayudar?

Comprendiendo que los procesos que habían trasformado mi vida eran de tipo educacional, llegué a la convicción de que los métodos que yo había usado podían ser enseñados a cualquiera, con independencia de su edad, sexo o pasado. Decidí poner aprueba mi teoría en el mundo real impartiendo un curso en la New School for Social Research de Nueva York, cuyo título era: «Sienta el miedo... y hágalo igual». Se desarrollaba así:

Siempre que corremos un riesgo y entramos en un territorio poco familiar o nos colocamos en el mundo en una forma nueva, experimentamos miedo. Muy a menudo, ese miedo impide que progresemos en nuestras vidas. El secreto consiste en sentir el miedo y hacerlo de todos modos. Juntos examinaremos los obstáculos que nos impiden experimentar la vida tal como queremos vivirla. Partiendo del hecho de que muchos damos un rodeo eligiendo el camino más cómodo; con lecturas, discusiones en clase e interesantes ejercicios aprenderemos a identificar nuestras excusas para «atascarnos» y a desarrollar técnicas para controlar nuestras vidas.

Mi experimento de sacar el concepto de «miedo» del dominio de la terapia y de ubicarlo en el área de la educación tuvo mucho éxito. Mis alumnos se asombraron de cómo el cambio de su mentalidad remodelaba mágicamente sus vidas. Esos conceptos funcionaban para ellos como habían funcionado para mí. Y, cosa sorprendente, mis alumnos se convirtieron también en mis maestros. Reafirmaron conceptos y agregaron otros a mi acopio de conocimientos mientras yo escuchaba cuidadosamente sus enseñanzas.

Todos los que están leyendo este libro saben que, estén donde estén en este momento, no se encuentran en el lugar exacto donde quieren estar. Siempre hay algo que tiene que cambiar y sean cuales fueren las circunstancias de cada uno, tiene que estar siempre dispuesto a tomar las riendas de su vida.

No prometo que el cambio sea fácil. Hace falta valor para modelar la vida tal como uno la desea. Se interponen en el camino toda clase de obstáculos reales e imaginarios. Esos obstáculos no deben disuadirnos de emprender el camino. En su viaje a través de este libro usted se familiarizará con muchos conceptos, ejercicios y otros recursos que le permitirán liberarse de las complejidades del miedo... y le ayudarán así a vencerlo.

Usted aprenderá:

 Cómo evitar cometer un error o tomar una decisión errónea.

 Cómo se puede liberar de una programación negativa.

 Cómo lograr que no le engañen nunca.

 Cómo decirle «sí» a todas las circunstancias de su vida.

 Cómo elevar su nivel de autoestima.

 Cómo volverse más afirmativo.

 Cómo conectar con su fuerza interior.

 Cómo obtener más amor, confianza y satisfacción.

 Cómo vencer la oposición de otras personas de su entorno cuando usted asume el control de su vida.

 Cómo experimentar más placer.

 Cómo lograr que sus sueños se conviertan en realidad.

 Cómo ver en sí mismo a un ser con intención y sentido.

Al leer subraye las partes del libro que le «digan algo», de modo que después pueda encontrar fácilmente pasajes críticos que le ayuden a afrontar nuevas situaciones en la vida. Hacen falta muchos esfuerzos para incorporar nuevos conceptos a su conducta, de modo que empéñese en ejercitarse. La mejora que usted llegue a experimentar dependerá proporcionalmente de su nivel de participación activa. Asimismo, cuanto más comprometido esté, más se divertirá. Se sentirá sorprendido y complacido ante la cantidad de satisfacción que logrará al dar cada pequeño paso adelante.

Sea cual fuere el grado de inseguridad que usted siente, una parte de su ser sabe que hay en usted mucha «sustancia» y ahora es el momento perfecto para abrirle la puerta al poder y amor que contiene.

Aunque tenga miedo, hágalo igual

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