Читать книгу Introducción a la teología cristiana analítica - Thomas H. McCall - Страница 10
ОглавлениеINTRODUCCIÓN
La amplia gama de eventos y publicaciones que se recogen libremente bajo la etiqueta “teología analítica” es a la vez bastante amplia y muy activa. Sus defensores y practicantes van desde filósofos y teólogos de tradición ortodoxa y católico romana, pasando por eruditos de sensibilidad anglicana, luterana, metodista, etc., hasta teólogos evangélicos conservadores e incluso revisionistas o “progresistas”. En algunos sectores el entusiasmo es alto. En otros sectores de la universidad teológica (y filosófica), la sospecha e incluso la hostilidad son profundas. El malentendido a menudo acompaña a la etiqueta, y son muchas las preguntas. Pero ¿qué es eso llamado “teología analítica”? ¿Cuáles son sus características “accidentales” y cuáles sus atributos “esenciales”? ¿Y qué vamos a hacer de ella en tanto que teología? ¿O es simplemente una disciplina dependiente de la metafísica analítica técnicamente precisa y con una agenda preestablecida? ¿A dónde se dirige? ¿Tomará –o deberá tomar– alguna dirección previsible?
En este libro inicio a quienes no son especialistas en la teología analítica. Intento dejar claro tanto lo que no es como lo que sí es. En consecuencia, analizo qué es lo que hace que la teología analítica sea analítica y trato de establecer qué hace que la teología analítica sea realmente teología. Específicamente, describo las conexiones de la teología analítica con las Escrituras, la tradición cristiana y la cultura (concebida en sentido amplio), y lo hago utilizando estudios de casos para ilustrar las relaciones y la necesidad de una mayor integración entre ellas. Aquí también debo confesar que tengo un plan: espero influir en el futuro de la teología analítica llamando a esta disciplina a comprometerse más profundamente con los recursos tradicionales de la labor teológica.
Me pongo a trabajar en la teología analítica como alguien que es, por formación y por vocación, teólogo. Por eso mismo, agradezco especialmente la paciencia y la amabilidad de aquellos amigos y colegas que cuentan con una experiencia genuina en epistemología, metafísica y filosofía de la religión (así como en historia de la filosofía). Les debo mucho por las capacidades que tengo como teólogo analítico y les estoy realmente agradecido por su compañerismo y aliento. También estoy agradecido por aquellos colegas teólogos que han asumido el tema de la teología analítica, así como a aquellos que abrieron el camino haciéndolo antes incluso de que ni siquiera se la llamara así. Oliver Crisp, Mike Rea y Billy Abraham leyeron el manuscrito y aportaron su crítica y aliento muy útiles, y como resultado mejorando mucho el libro (todas las faltas restantes son, por supuesto, únicamente mías).
Además, doy las gracias a la comunidad de santos y eruditos que me rodean en la Trinity Evangelical Divinity School (y especialmente a los miembros del Grupo de diálogo de Deerfield que leyeron parte del manuscrito) y también estoy en deuda con la administración y la junta de directores por un año sabático en el otoño de 2014.