Читать книгу El Imperialismo, fase superior del capitalismo - V. I. Lenin - Страница 5

Оглавление

PRESENTACIÓN

Dos centenarios, un infatigable jefe

Corre el primer semestre de 1916, la metralla asola a Europa. Y un hombre trajina sus horas por las bibliote­cas. Bucea en libros y artículos en búsqueda de una lla­ve. De ese profuso laberinto de información dispersa va emergiendo una obra fundamental para comprender este mundo. Vladimir Ilich Ulianov, nuestro Lenin, en la pri­mavera boreal del 16, en su exilio suizo, va componiendo el cuadro del capitalismo de nuestros días. Finalmente, a principios de julio, ve la luz El Imperialismo.

Ponderar el libro… pareciera la misión natural de esta introducción. Pero, siguiendo la conocida sentencia “la prueba del pastel consiste en comérselo” no nos cabe duda. Tan solo con que lo leas estará logrado nuestro propósi­to. Amigo lector, amiga lectora: si ya lo conoces, vuelve a recorrerlo. Si no lo leíste, tienes por delante una grata y enriquecedora tarea. Y en cualquier caso, léelo. Léelo con la vara alta. Con la mirada crítica de quien, desde el hoy, puede responder al interrogante: ¿ha superado la ácida prueba del tiempo? ¿Sigue vigente un siglo después de cuando fuera concebido?

Unos pocos comentarios sobre la obra

Lenin concibe un trabajo rigurosamente documenta­do y lo llama “Ensayo popular”. En El Imperialismo está presente esa testarudez de lograr que, aun las cuestiones más elevadas, todas ellas, estuvieran al alcance del gran destinatario de sus desvelos. Las masas rusas tomaron el poder. En esa unidad contradictoria de teoría y prácti­ca está la mejor confirmación de que algo de esa preten­sión fue logrado.

En su Introducción nos previene: “He debido autocen­surarme para burlar así la represión zarista”. En realidad omitió alguno que otro dato para exhibir con contunden­cia lo principal. Bastante lidió en vida con los oportunis­tas de todo tipo. Cien años después nuestros renegados contemporáneos, inflamados de posibilismo, abjuran de las esencias si consiguen con ello alguna prebenda, un lugar en la mesa de los que mandan.

¿Por qué tanta información, estadísticas, opiniones de publicistas burgueses? Porque con datos aislados se pue­de demostrar cualquier cosa. Por ello es decisiva esa pre­potencia documental contenida en la obra.

En junio de 1916, 2 de julio según el actual calen­dario, Lenin entregó a la Editorial Parus el manuscri­to de El Imperialismo. Su primera edición, en enero de 1917, refleja la inescrupulosidad de los editores. La di­rección de la publicación, con mayoría menchevique, le enmendó la plana al autor procediendo a una metó­dica tergiversación, e incluso omisión, de las críticas a Karl Kautsky y al oportunismo de esos días. Recién en setiembre del 17 el libro es editado tal como lo conoce­mos. En algún momento Lenin refiere la conveniencia de reescribirlo, liberado ya del yugo zarista, para incor­porarle la casuística relacionada con Rusia. Finalmente, no logra concretarlo.

La presente edición es un trabajo colectivo y unitario encarado por personalidades y fuerzas políticas de la iz­quierda argentina que conformamos la Comisión para el Centenario de la Revolución de Octubre. Hete aquí el otro centenario. Libro y asalto al poder… ambos con la presencia indeleble de Lenin. La conmemoración de Octubre es la celebración de un antes y un después en la Historia grande. Por un tiempo se construyó el socialis­mo. Destronada la explotación del hombre por el hom­bre, entonces sí la tecnología y la naturaleza derramaron sus dones sobre las mayorías.

Pasaron los años y padecimos la restauración capita­lista. Una muy seria derrota que no menoscaba la tras­cendencia de lo realizado. Nuestra Comisión no es un rincón para la nostalgia. Si no fuera por las amplificadas iniquidades del capitalismo de hoy, quizá Octubre hu­biera devenido en temática de historiadores. Pero este ca­pitalismo, el imperialismo que tan bien nos pinta Lenin, nos recuerda cada día que no hay tarea más urgente para las grandes mayorías que enfrentarlo. Octubre está vigen­te y es actual. Tanto como El Imperialismo. Sin impor­tar con qué ropaje se intenten encubrir viejas y nuevas potencias imperialistas, disputan mercados y fuentes de materias primas en una vorágine de guerras y crisis. Este capitalismo expansionista es incompatible con los inte­reses de la Humanidad. Y más tarde o más temprano se reencontrará con su sepulturero. ¿Por qué no más tem­prano que tarde?

El libro

La edición que tienes en tus manos contiene el texto original de Lenin, cotejado con las distintas traduccio­nes publicadas en nuestro idioma. Especialmente se to­maron de referencia las ediciones de Lenguas Extranjeras Moscú (1948), Lenguas Extranjeras Beijing (1966) y la primera edición argentina de Obras Completas de Lenin, Cartago, Tomo 22. Las referencias de carácter histórico incluidas figuran como Notas del Editor.

A continuación de esta introducción sigue un Prólogo a varias manos. Personalidades y referentes de nuestra izquier­da, pertenecientes a la diáspora marxista y a corrientes po­pulares no marxistas, nos acercan breves opiniones sobre el libro. Así como esta introducción refleja el sentir conjunto de la Comisión, los aportes al prólogo representan las opi­niones de cada cual, vertidas sin el menor condicionamiento.

La edición se completa con el sumario de los Cuadernos sobre el imperialismo. Son los apuntes de trabajo que refle­jan la exhaustiva investigación que acompañó la redac­ción de El Imperialismo, fase superior del capitalismo. Son más que interesantes para apreciar el rigor y la duda crí­tica en estado puro; el modo de pensamiento y el proce­so creativo de Lenin en acción.

Palabras finales para destacar la decisiva contribución de un puñado de compañeros: M. T. ; A. S. ; M. C. y F. A., con su esfuerzo y creatividad se cargaron al hombro esta edición.

Comisión para el Centenario de la revolución de octubre

Por una conmemoración unitaria y de masas

Julio de 2016

El Imperialismo, fase superior del capitalismo

Подняться наверх