Читать книгу Boca diminuta - [Víctor Roura - Страница 11
ОглавлениеVI. Excesivo onirismo
Voy a encender la luz de tu alma:
no me toques, mantén la calma,
que la brisa roce la palma
de mi mano en tu pecho, aguarda;
la noche tibia en caer no tarda,
espera a que nuestra piel arda.
•
¿Me ha dicho cuánto me ama? No.
¿Me ha pedido noches de amor?
¿Me ha buscado con el trastorno
en cada poro de su cuerpo?
¿Para qué entonces desfallezco?
¿Para qué la llamo a deshoras?
¿Por qué no dejo de pintar
de rojo, Dios, mi corazón?
¡Pero cómo los desfiguros
son parte de la bochornosa
inmadurez de la pasión!
•
Basta en el amor ser poco feliz
para agradecer los momentos mínimos
de las alteraciones corporales.
•
Diminuta ayuda
la del excesivo
placer corporal
de los onirismos
esperanzadores,
fugaces, inútiles.