Читать книгу Contemplación del cuerpo para sanar la mente - Yoli Vigil - Страница 8
ОглавлениеAtendiendo al cuerpo, tu transporte por la vida
Portas un cuerpo que sabe mucho más de lo que imaginas y lo tratas como si fuera indestructible a los quehaceres cotidianos, lo pones a pruebas rígidas, a los asuntos que tratas día con día y no procuras el entorno que te llega a favorecerlo en un cuidado.
Estás pendiente de reconocer la intención de ganar mucho, trayendo a la vez pérdidas que no puedes a veces ni reconocer; logras enfadar a quienes te gusta ver interesados en un porvenir de ambos y también diriges tus obras para el cuidado de otros recursos que facilitan el interés por la obtención de cuidados, en lo que cabe con un recurso no más importante que tu estar bien, como los monetarios que vienen a complacer en algunos asuntos, pero no en la totalidad.
Hay alcances en los cuales puedes ganar mucho porque no solo satisfacen en lo material sino también en el área espiritual, en el amor en ti, invitando a ser feliz en lo que andas entendiendo que, todo asunto que procuras debe ser extraído de un interno poder, para señalar lo que debes atender en un cuidado de tu salud y de tu propósito de vida, que puede ser muy largo al prolongarla en cuidados y estructuras propias de tu intimo rincón del alma para solo estar muy bien siempre.
Reconoces entonces que cuidas lo que se impone a tu alcance de supervivencia y no lo controlas al gusto de consternarte de lo que andas eligiendo en el camino, para ser más claros en esto, cuidas lo que se manifiesta como un tenor de lo que andas persiguiendo a la obtención de un logro que invitas a tener por el fiel entendido de que le hará un bien a la vida.
Haces bien a tu vida, pero a veces es un bien que todo lo disfraza en un conveniente descuido de todo lo que sí atenderías a la vez que, entiendes que, si escoges algo para bien, debes asegurar que sí lo sea, al escoger en algo que sí tienes un propio interés y de otro que tenga lo mismo que tú, que yo, que todos los que, por dar un ejemplo, a la moda se visten.