Читать книгу Manual para el examen físico del normal y métodos de exploración - Adolfo León Uribe Mesa - Страница 9
ОглавлениеINTRODUCCIÓN
La historia del origen de este texto se remonta a mis primeras experiencias docentes en el Instituto de Ciencias de la Salud CES, hoy Universidad CES. Por allá en el año 1982, cuando recién salido de mi año rural, me vinculé a la Institución llamado por el doctor Luis Alfonso Vélez Correa, médico internista destacadísimo (QEPD), quien en ese entonces era el decano de la Facultad de Medicina. Tanto a él como a mí nos tocó pasar de las Ciencias Básicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia directamente a enfrentarnos a pacientes realmente enfermos del Hospital Universitario San Vicente de Paúl sin ninguna preparación previa en el arte de interrogar, y mucho menos, destreza alguna en las labores del examen físico de un paciente en esas condiciones; ni les cuento de los momentos amargos vividos con esa metodología de enseñanza. Fue así como entre dos víctimas de ese currículo, surgió la idea de un curso introductorio donde se enseñaran los conceptos teóricos de la semiología normal y se expusiera a los estudiantes a los métodos de examinar, siendo ellos mismos los conejillos donde aprender las destrezas básicas para afrontar de manera más lógica la práctica con el paciente real.
Yo fui el primer profesor de esa novedosa materia, diseñé todo el curso, hice las clases teóricas y prácticas como material de apoyo para aquella época. Sobre acetatos recortados con tijera, escribí y dibujé con marcadores de colores toda la información que pude recoger y que se hallaba dispersa entre textos de semiología de la época, verdaderos mamotretos difíciles de esculcar. Las clases las daba con el famoso "proyector de opacos" y los estudiantes me pedían los "acetatos" para fotocopiarlos. Al semestre siguiente, ¡sorpresa!, los estudiantes nuevos tenían las copias de los compañeros del curso anterior. Me di entonces a la tarea de escribir un texto con dibujos y luego fotocopiarlo y argollarlo con una flamante carátula, que luego se les entregó a los estudiantes. Entusiasmado con el resultado a pesar de no haber sido apoyado por el CES, busqué acogida en la CIB, Centro de Investigaciones Biológicas de la ciudad, hoy Corporación. El apoyo fue inmediato y para 1988 salió la primera edición. Gracias a la buena acogida y a los buenos oficios de la Corporación, el libro arriba hoy a su 5ª edición; 21 años después el texto ocupa un lugar muy importante en la producción del fondo editorial de la CIB.
Esta 5ª edición del texto trae, además de la actualización de todos los capítulos, un apartado y tres capítulos nuevos. En el primer texto de este libro que se titula, Su actitud, clave en la relación médico-paciente, considero es un texto estrella de esta nueva edición porque allí pretendo llamar la atención sobre la necesidad de brindar un trato humano a todos los pacientes que en la vida de un médico pasen por sus manos. Médico que no practique esta virtud o lo haga selectivamente, no merece llamarse hijo de Hipócrates. Piense siempre cómo le gustaría a usted ser tratado por el médico que lo atiende cuando usted esté en la condición de enfermo o que traten a un pariente suyo o a su propio hijo. Seguramente, usted se estará arrepintiendo de actitudes a veces hostiles hacia algunos pacientes. Piense que seguramente no entendió por qué ese paciente reaccionó así y usted lo juzgó sin razón. El capítulo Relación médico-paciente-familia, un enfoque humano, va en la misma dirección del anterior, pero demostrando con ejemplos cómo se debe comportar un médico humano durante toda la atención de un enfermo. Obtención de la historia clínica: la anamnesis. Era un capítulo que le faltaba a este texto porque, aunque el libro se llame Examen Físico del Normal, es imposible concebir un examen sin una previa historia clínica orientadora de lo que voy a buscar. Finalmente, el capítulo Examen físico integrado: ¿cómo lo hago yo?, viene a presentar de una manera práctica una forma de hacer el examen físico de un paciente de la cabeza a los pies. Como novedad, trae un video demostrativo que complementa el texto.
Mi esperanza es que este texto sea una referencia cada vez más universal para quienes se adentran en el estudio de la Medicina o materias afines y que influya de manera peremne en su actitud ante el enfermo, cosa que en mi concepto es la base de una atención verdaderamente humanizada. Si esto se logra, bajaré tranquilo al sepulcro.
El autor