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Introducción.

Las adolescencias que nos interrogan

Néstor Carlos Córdova

El trauma puberal provoca un momento de conmoción y extravío sexual a partir del cual el adolescente exiliado de la infancia, se constituye como tal por su fidelidad al acontecimiento, por su acto decisivo de lanzarse a la conquista de un tiempo y territorio radicalmente nuevos.

La pubertad es el acontecimiento que viene al encuentro de alguien que aún no es y por lo tanto no está allí para inscribirlo (Córdova, 2017).

Gracias a la bella traducción de Alejandra Pizarnik, leemos en La vida tranquila:

Todas las partes de mi cuerpo han estallado bajo la fuerza del día, mis dedos que estallan de la palma de mis manos, mis piernas de mi vientre, y hasta la punta de mis cabellos, mi cabeza. Siento el cansancio orgulloso de haber nacido, de haber llegado al fondo de este nacimiento. Antes que yo, nada había en mi lugar (Duras [1944] 2016: 127).

El título de esta sección convoca a cada uno de los autores a trazar un recorrido en el que se ponen en juego sus experiencias clínicas singulares, su formación y referencias teóricas y los paradigmas epistemológicos que vertebran sus producciones; coordenadas fundamentales desde los cuales pensar, conceptualizar y transmitir la práctica del psicoanálisis con adolescentes en contextos clínicos y no clínicos.

Adolescencias en plural

El plural en términos de complejidad cuestiona la tendencia a simplificar y adjudicar a la palabra un único sentido, mutilando su riqueza y diversidad.

El título de esta sección invita a problematizar el tema a tratar: podríamos afirmar que “no existe la adolescencia” sin considerarla como un recorte singular en el contexto plural y diverso de “las adolescencias”, negación que complejiza y a la vez desafía. Y el desafío es una característica esencial del devenir adolescente.

Sin embargo el pensamiento complejo admite la paradoja de un plural que se abre a lo singular, dado que cada adolescente constituye su propia subjetividad entramada con las particularidades del grupo familiar, su historia y genealogía, su grupo de pares, el contexto político, histórico-social y cultural.

También la diversidad sugerida por el título permite incluir a “las (otras) adolescencias”, aquellas que tienden a ser invisibilizadas porque interpelan a la sociedad y desnudan la precariedad del orden simbólico, la fragilización de los vínculos familiares y lazos sociales, la insuficiencia de estrategias y dispositivos institucionales...

El plural finalmente nos conduce a considerar las diferentes perspectivas teóricas y paradigmas epistemológicos desde los cuales la adolescencia, recortada como objeto de estudio e investigación, ha sido y es tratada, estudiada y teorizada por el psicoanálisis en diálogo con otras disciplinas.

Así, en su incesante devenir otro, con sus cambiantes manifestaciones, formas y semblantes, los adolescentes y las adolescencias escapan a todo intento de representación y definición única y totalizadora.

Adolescencias con signo de interrogación

El signo de interrogación interpela, conduce a los múltiples enigmas que surgen en el trabajo con adolescentes, particularmente aquellos que por sus problemáticas nos generan preguntas acuciantes en el fragor de la clínica psicoanalítica y a la hora de intentar pensar y teorizar esa práctica.

A su vez, remite a las angustiosas y abismantes preguntas adolescentes que surgen en momentos críticos y no encuentran respuestas de parte de los adultos.

¿Quién soy? ¿Cómo ser un hombre o una mujer? ¿Cuál es el sentido de mi existencia? Estas y otras preguntas requerirán de los adolescentes un tiempo singular de espera y elaboración que se vertebra en una lógica intersubjetiva; de trabajos psíquicos en soledad y en grupo, hasta arribar al momento de concluir con la invención de una fórmula para posicionarse ante la falta y crear un modo posible de encuentro sexual con el otro y su irreductible alteridad.

Enlazado con el empuje al desorden, la rebeldía y creatividad adolescentes, cabe un recordatorio del Mayo Francés, a través de uno de sus célebres grafitis: “Es necesario llevar en sí mismo un caos para poner en el mundo una estrella danzante (Nietzsche)”. (1)

Final

En esta sección se presentan escritos que son pensamientos, que representan experiencias, recorridos y posicionamientos singulares aunque sustentados en paradigmas epistemológicos afines.

La convocatoria a pensar las adolescencias, generó un encuentro entre psicoanalistas dispuestos a trabajar en un diálogo intertextual fecundo al que los invitamos a sumarse y participar.

El deseo de transmitir el modo de estar atravesados por la práctica del psicoanálisis con adolescentes, enlaza a cada uno de los psicoanalistas, autores de estos trabajos.

Bibliografía

Córdova, N. (2017): Anamorfosis de la pubertad. En prensa.

Duras, M. (2016 [1944]): La vida tranquila. Buenos Aires, Mar Dulce.

Grassi, A. y Córdova, N. (eds.) (2010): Entre niños, adolescentes y funciones parentales, Buenos Aires, Entreideas.

1. Grafiti del Mayo Francés pintado en el Teatro Odeón, París, 1968.

Territorios adolescentes y entretiempo de la sexuación

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