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Un monstruo

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No te engañes

Por lo que dicen las noticias

Existen los monstruos

No es ninguna primicia.


En un país arruinado

Descansa la soberanía de un tirano

Dictador en todo sentido

El pueblo siempre será oprimido.


Arte cuya roca

Dureza por naturaleza

Papel escrito en la nevera

Otra vez hoy no hay cena.


Como línea dibujada

En un plano existencial

Ni Pitágoras ni Gauss

Se deben utilizar


Es como la materia

Cuya realidad nunca dobla

Es ideología

En base de drogas.


Donde existen los discursos

Muere el cerebro

Tu economía absurda

Sube los precios.


Como político errante

Nómade de lo cambiante

Una vez más logras escaparte

De una impunidad condenarte.


Es la idea cuya mente despega

El ideal de un principio de escuela

Y fiel vigor de soldado de batalla

Tu estrategia es un arma si el hombre no acata.


Y dicha vacuna que quita contagio

Estricta cuarentena vivo encerrado

Para satisfacer el capricho de un hombre agobiado

Escondo mis miedos debajo de un ambo.


Ya que la salud ha empeorado

Mi economía ha desbordado

Maldito cobarde bigote de comisario

No existe justicia para tremendo acto.


No tienes placa ruin avaro

Ni aquel sombrero llevas colocado

Solo pelos arriba de tu boca

Donde disparas balas de goma.


Discúlpame madre

Porque te he fallado

Te prometí una vida

En mi dulce argentina.


Porque como autómata encadenado

A sentimientos encontrados

Vago por el mundo

En busca del contacto humano.


Y es allí donde muere la simpleza

Cuando llega el hombre de cara vestimenta

En su mirada de demuestran todas sus vilezas

Y cae en nosotros la sentencia completa.


Como religión cuestionada

A ciencia comprobada

Permíteme decirte

Que realidad no cambia.


Secuestraron la decencia

Y la lógica está perdida

Lo único que encuentro hoy en día

Es destruida mi dulce argentina.


Por unos monstruos que disfrazan ideas

Que llevan al resto de la correa

Entre pago y coima las manos se alzan

La gente escucha, pero siempre acompaña.


No son monstruos

Los que se esconden bajo la cama

Son aquellos que llevan mascara

Que disfrazan todo según la gala.


Y cuya mente

Que propensa indecencia

Mi argentina fue raptada

Por un monstruo cuya banda es mi bandera.

Es a imagen viva y representación explicita, que todo político roba en su vida. Por cuestiones propias o excusas obvias, es una naturaleza que escapa de la lógica y no tiene coherencia. Pero aun así, la culpa es siempre de la gente cuya manada es controlada a base de latigazos, donde nuestras mentes encuentran refugio en discursos con promesas donde lentamente nos atrae un monstruo a que veamos debajo de la litera.

El laberinto de la vida

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