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CAPÍTULO1Importancia del ámbito y la profesión del entrenamiento personal

OBJETIVOS

Los entrenadores personales deben ser capaces de:

• Reconocer la necesidad de tener un entrenador personal.

• Describir el entorno de la práctica de un entrenador personal, incluyendo en él la preparación y la experiencia necesarias para convertirse en entrenador personal.

• Analizar los contextos profesionales y las oportunidades formativas para los entrenadores personales.

• Identificar futuras tendencias que puedan afectar al contexto profesional de la forma física y el entrenamiento personal.

El entrenamiento personal, desarrollado por aquel a quien en este libro nos referimos como «entrenador personal», pero que también es definido como «profesional de la forma física», «profesional del fitness» y otras denominaciones, se está constituyendo en uno de los sectores profesionales de más rápido crecimiento en EE. UU. Según el Bureau of Labor Statistics del U.S. Department of Labor, se prevé que esta profesión «crezca mucho más rápidamente que la media» del resto de las ocupaciones durante el período comprendido entre 2008 y 2018, determinándose la magnitud de ese crecimiento en torno al 29% para esa década (6). El aumento del interés por la salud y la forma física, la diversificación de los tipos de personas que se muestran interesadas en ellas y el reciente establecimiento de vinculaciones entre las actividades sedentarias y la mortalidad por cualquier causa abren nuevas oportunidades a la actividad del entrenador personal.

Consideremos, pues, algunos grupos de personas para los que el entrenamiento personal puede ser un aspecto de cada vez mayor interés. Los nacidos en la época del baby boom (que en EE. UU. constituyen una población de 78 millones de personas, nacidas entre 1946 y 1964) conforman la primera generación que ha crecido haciendo ejercicio y, en la actualidad, están llegando a la edad de la jubilación; probablemente ahora tengan tiempo y deseos de continuar ejercitándose a partir de los 70 años de edad y en años sucesivos (16). La esperanza de vida también ha aumentado, hasta alcanzar un promedio de 78,2 años (9). Por otro lado, un creciente número de sectores laborales reconoce en la actualidad las múltiples ventajas relacionadas con los costes que los programas de promoción de la salud y la forma física reportan a sus trabajadores (6). El actual aumento de la dependencia de las nuevas tecnologías, tanto en las oficinas como en los hogares, ha dado lugar a un radical incremento de las actividades de tipo sedentario, como, por ejemplo, las derivadas del trabajo con ordenadores. Este aumento del sedentarismo lleva aparejado un incremento de la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares (11).

Las personas de edad avanzada y los adultos en edad laboral no son los únicos grupos de potenciales clientes para los entrenadores personales. La cada vez mayor preocupación por la obesidad infantil y la reducción de los programas de educación física en los colegios también contribuyen a un aumento de la demanda de profesionales de la forma física en este sector. Los entrenadores personales son contratados con creciente frecuencia para trabajar con niños en entornos extraescolares, como los gimnasios. Ante el aumento del interés por la forma física, se prevé que el número de gimnasios dedicados específicamente al control del peso en la población infantil y a la adscripción a clubes deportivos y de promoción de la salud aumente con regularidad en un futuro próximo (13,14).

SECTOR DEL ACONDICIONAMIENTO FÍSICO: PERSPECTIVA GENERAL

Es interesante reseñar que, aunque la población mantiene en la actualidad una actividad física menor que en cualquier otro momento, el sector de los centros dedicados a la promoción de la salud nunca ha estado «en mejor forma». Analicemos la siguiente información referida a EE. UU. y proporcionada por la International Health, Racquet & Sportsclub Association (IHRSA), que actúa a nivel comercial en el sector de la salud y la forma física (13):

Según el Bureau of Labor Statistics del U.S. Department of Labor, las perspectivas laborales en esta profesión presentan una proyección de crecimiento «muy superior a la media» de otras ocupaciones para el período comprendido entre 2008 y 2018.

Número de gimnasios en EE. UU.29.750
Número de personas adscritas a gimnasios45,3 millones
Ingresos totales de la industria del acondicionamiento físico en 200919.500 millones de dólares
Número de entrenadores de acondicionamiento físico/instructores de ejercicios aeróbicos en EE. UU.261.000
Número previsto de entrenadores de acondicionamiento físico/instructores aeróbicos en EE. UU. en 2018337.900

Adaptado de Centers for Disease Control and Prevention Web site [Internet]. U.S. physical activity statistics, 2007. Atlanta (GA): Centers for Disease Control and Prevention; [citado el 21 de mayo de 2012]. Disponible en: http://www.cdc.gov/nccdphp/dnpa/physical/stats/index.htm.

Aunque estas cifras pueden parecer espectaculares, solo el 14,6% de la población está actualmente adscrita a algún gimnasio o centro deportivo (19). Además, la mayoría de los estadounidenses realiza una cantidad inadecuada de actividad física y ejercicio. Según los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), en 2007 (tabla 1.1.), más de la mitad de la población estadounidense mantenía un nivel de actividad física insuficiente o era completamente inactiva, disminuyendo los niveles de dicha actividad con la edad (8). Los informes de los CDC indicaban que en el área sudoriental de EE. UU. se dedicaba el menor tiempo a las actividades de ocio y se registraban las tasas más elevadas de obesidad y diabetes (figs. 1.1 y 1.2).

Una elevada proporción de la población puede beneficiarse de la implicación en algún tipo de actividad física regular como parte de su estilo de vida habitual, con independencia de que acuda a un gimnasio o pertenezca a un club deportivo. El posicionamiento de los entrenadores personales es el idóneo para influir en la mejora de la salud pública en este contexto. A medida que se mantenga la expansión del sector del acondicionamiento físico y la promoción de la salud, se incrementará la demanda de profesionales de la forma física, altamente cualificados y oportunamente titulados para satisfacer las necesidades del sector (17).


FIGURA 1.1. Prevalencia porcentual de la obesidad (índice de masa corporal ≥ 30) en estadounidenses adultos en 2010. Los datos mostrados en estos mapas se obtuvieron del Behavioral Risk Factor Surveillance System (BRFSS) de los CDC. Cada año, los departamentos de salud de los estados aplican técnicas estandarizadas para recabar datos a través de series de entrevistas telefónicas estandarizadas a personas adultas. Las estimaciones de prevalencia generadas para elaborar los mapas varían ligeramente en relación con las generadas para los estados por el BRFSS, ya que en ambos casos se emplean métodos analíticos algo diferentes. Tomado de la página web de los CDC [Internet]. Atlanta (GA): CDC, U.S. obesity trends 1985–2010; [citado el 2 de abril de 2011]. Disponible en: http://www.cdc.gov/nccdphp/dnpa/obesity/trend/maps.


FIGURA 1.2. Estimaciones para 2008 de inactividad física por condados. Tomado de la página web [Internet] de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Atlanta (GA): CDC, U.S. leisure-time physical inactivity by U.S. County 2008; [citado el 9 de marzo de 2011]. Disponible en: http://www.cdc.gov/Features/dsPhysicalInactivity.

A pesar del crecimiento de la industria del acondicionamiento físico y de las cada vez más pujantes oportunidades de mejorar la propia forma física, las elevadas tasas de inactividad continúan arraigadas entre los estadounidenses, ya que, como se ha dicho, apenas la mitad de la población del país satisface las necesidades recomendadas en lo que respecta a ejercicio físico (8). En la enseñanza pública se tiende a recortar, cuando no a eliminar, las clases de educación física. En la enseñanza primaria, solo en tres estados (Alabama, Florida y Luisiana) se requiere que los centros escolares cumplan con las indicaciones recomendadas a nivel nacional de 150 min semanales de educación física. Por otro lado, apenas el 18% de los estados cumple con el requerimiento a los centros de enseñanza primaria de dar a los niños un tiempo de recreo diario. Para el primer ciclo de secundaria, solo en tres estados (Alabama, Montana y Utah) se solicita a las escuelas que cumplan con la recomendación de 225 min semanales de educación física, en tanto que en apenas cinco (Illinois, Iowa, Massachusetts, Nuevo México y Vermont) determinan pautas de educación física durante el ciclo completo, desde preescolar hasta el final de la enseñanza secundaria (15).

A pesar del crecimiento de la industria del acondicionamiento físico y las crecientes oportunidades de mejora de la forma física, las tasas de inactividad registradas entre los estadounidenses no han cambiado, en realidad, en los últimos 20 años.


Los costes de la asistencia sanitaria aumentan exponencialmente mientras el ámbito médico continúa centrándose más en el tratamiento que en la prevención. El tamaño de las raciones en los restaurantes es cada vez mayor y, según constatan los CDC, la obesidad se ha convertido en un problema en todos los estados del país. En 2010, en ninguno de ellos se alcanzó un porcentaje de población obesa inferior al 20%. Los datos de ese año también indican que al menos el 30% de los adultos de 12 estados eran obesos (v. fig. 1.1). Se trata de un cambio significativo con respecto al año 2000, en el que en ningún estado se alcanzaba ese nivel de obesidad. Los datos también indican en qué medida influye la obesidad en ciertas regiones más que en otras. Por ejemplo, en el sur se registra la mayor tasa de obesidad, con un 29,4%, en el medio oeste el porcentaje es del 28,7%, en el noreste es del 24,9%, y en el oeste la tasa es del 24,1% (7,8).

De acuerdo con el sondeo más reciente de la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES), aproximadamente el 34% de los adultos y el 17% de la población con edades comprendidas entre los 2 y los 19 años de EE. UU. son obesos. Si el sobrepeso se incluye en las estadísticas, los sorprendentes porcentajes se elevan al 68% de los estadounidenses adultos, el 33% de los niños de entre 6 y 11 años y casi el 34% de los adolescentes de entre 12 y 19 años, considerados obesos o con sobrepeso (15). Para la población infantil este porcentaje es tres veces mayor que el que se registraba en 1963 y el doble del correspondiente a los años ochenta (7). Según la American Heart Association, la obesidad infantil es en la actualidad la principal preocupación sanitaria entre los padres de EE. UU., incluso por delante del consumo de drogas ilegales o de tabaco (5). Con tanto por hacer en lo que respecta al actual estado de salud de la población estadounidense, parece llegado el momento de que los entrenadores personales más altamente cualificados (con la cooperación de los profesionales de la salud) se pongan a la cabeza del movimiento destinado a conseguir un país más sano. La participación en la actividad física puede mejorar la calidad de vida, al reducir los factores de riesgo asociados a la morbilidad y la mortalidad. En definitiva, una de las funciones del entrenador personal se centra en la promoción y la motivación para que las personas sean más activas.

ÁMBITO DE LA PRÁCTICA DEL ENTRENADOR PERSONAL

Como se ha indicado, la profesión del entrenador personal se encuentra en rápida evolución y las oportunidades de empleo en el sector son cada vez más diversificadas y se encuentran en continua expansión. Pero ¿qué es en realidad lo que hace un entrenador personal? Dependiendo del contexto en el que trabajen, los entrenadores pueden desplegar una amplia gama de actividades, entre las que cabe citar las siguientes:

• Localización de potenciales clientes y entrevista con ellos para determinar su disposición a la práctica de ejercicio y la realización de actividad física. Ello requiere, a veces, ponerse en contacto con el equipo sanitario que se ocupa de la salud de los clientes (en especial si tienen necesidades especiales), integrado por médicos, profesionales de enfermería, dietistas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y otros.

• Realización de pruebas o evaluaciones de la forma física (en función de las necesidades) para determinar el nivel de forma física de la persona con la que se va a trabajar.

• Ayuda a los clientes a definir objetivos realistas, modificarlos según sea necesario y aportar la debida motivación para el cumplimento del programa establecido.

• Desarrollo de pautas y programas de ejercicio (a los que en ocasiones se hace referencia como «prescripción de ejercicio») que sean seguidos por los clientes, con modificación de los mismos en virtud de la progresión y los objetivos planteados.

• Demostración de técnicas específicas e instrucciones sobre las mismas para la realización segura y eficaz de los diferentes movimientos de los ejercicios.

• Aportación de técnicas de ejercicio o programas de entrenamiento específicos seguros y eficaces, y establecimiento de pautas sobre los ejercicios que pudieran estar contraindicados.

• Supervisión o «atención» cuando el cliente está realizando los movimientos del ejercicio.

• Mantenimiento de un registro de los progresos de cada cliente o, en su caso, de la falta de ellos, en lo que respecta a la prescripción de ejercicio.

• Respuesta fiable y precisa a las preguntas de los clientes sobre salud y forma física.

• Instrucción de los pacientes en relación con la salud y la forma física, y estímulo para que se conviertan en practicantes de ejercicio independientes (siempre que se cuente con la pertinente autorización médica para que así sea).

También pueden asignarse otras responsabilidades no directamente relacionadas con los clientes. Entre ellas se cuentan los trabajos administrativos, el mantenimiento del equipo, y la limpieza del equipo y las instalaciones, cuando sea oportuno.

Numerosos entrenadores personales también obtienen titulaciones especializadas complementarias en áreas como el kickboxing, la mejora física en enfermos de cáncer, el yoga, el ejercicio acuático, el asesoramiento sobre bienestar, el ciclismo en bicicleta estática o la actividad física inclusiva (fig. 1.3). Tales especialidades no deben confundirse con las titulaciones «fundamentales» o primarias, como la de entrenador personal titulado por el ACSM. Las titulaciones de especialidad adicionales pueden resultar útiles y permiten que los entrenadores desplieguen una gama de responsabilidades más amplia, como las clases de ejercicio en grupo.

Numerosos entrenadores personales también obtienen titulaciones especializadas complementarias en áreas como el kickboxing, la mejora física en enfermos de cáncer, el yoga, el ejercicio acuático, el asesoramiento sobre bienestar, el ciclismo en bicicleta estática o la actividad física inclusiva.


FIGURA 1.3. Entrenador trabajando con una persona con discapacidad física.

Titulaciones

El ACSM ofrece en la actualidad tres titulaciones de especialidad, con otras en preparación para trabajos futuros (tabla 1.2 para más información). Estas titulaciones adicionales contribuyen a la formación continuada de los entrenadores y les proporcionan la oportunidad de adquirir nuevas capacidades y ampliar su potencial base de clientes, al ofrecer una mayor diversidad.

ENTRENADOR TITULADO EN ACTIVIDAD FÍSICA INCLUSIVA POR EL ACSM/NCPAD

El entrenador titulado en actividad física inclusiva por el ACSM/NCPAD (CIFT, del inglés Certified Inclusive Fitness Trainer) es un profesional del acondicionamiento físico que valora, desarrolla y aplica programas de ejercicio individualizados para personas con discapacidad física, sensitiva o cognitiva, que están sanas o que cuentan con autorización médica para realizar actividad física de manera independiente. Además del conocimiento de la fisiología del ejercicio y de las pruebas y programas de ejercicio, un CIFT cuenta con conocimientos sobre diseño de instalaciones inclusivas y sobre la concienciación con respecto a la integración social de las personas con discapacidades, así como sobre la Americans with Disabilities Act (ADA).

Además, los CIFT del ACSM/CNPAD pueden enseñar y dirigir métodos de ejercicio seguros, eficaces y adaptados; redactar recomendaciones sobre ejercicios; conocer las precauciones y contraindicaciones de los ejercicios para las personas con discapacidades; aplicar las directrices actuales establecidas por la ADA en cuanto a política de instalaciones recreativas (U.S. Access Board Guidelines) y las pautas sobre diseño de instalaciones accesibles, y emplear las técnicas de motivación y las correspondientes instrucciones impartidas a personas con discapacidad, de modo que puedan abordar y mantener estilos de vida saludables.

ENTRENADOR TITULADO EN EJERCICIO PARA PACIENTES CON CÁNCER POR EL ACSM/ACS

El entrenador titulado en ejercicio para pacientes con cáncer por el ACSM/ACS (CET, del inglés Certified Cancer Exercise Trainer) es un profesional del acondicionamiento físico que entrena a hombres y mujeres con diagnóstico reciente de cáncer y que aún no han comenzado el tratamiento, están siendo tratados o ya han concluido dicho tratamiento, o bien que son supervivientes que experimentan efectos crónicos o tardíos de la enfermedad o el tratamiento, y que están aparentemente sanos o padecen una enfermedad cardiovascular estable conocida, con bajo riesgo de complicaciones al realizar ejercicios intensos o no presentan contraindicaciones relativas ni absolutas para realizar esos ejercicios. Por otra parte, los CET llevan a cabo evaluaciones adecuadas del estado físico y realizan recomendaciones, demostrando un conocimiento básico del diagnóstico del cáncer, así como de las intervenciones quirúrgicas, los tratamientos, los síntomas y los efectos secundarios relacionados con él.

TABLA 1.2 TITULACIONES DE ESPECIALIDAD
Ámbito de la prácticaRequerimientos mínimos
Entrenador titulado en actividad física inclusiva por el ACSM/NCPAD (CIFT)• Trabaja con personas con discapacidad sanas o que tienen autorización médica para hacer ejercicio y que fueron derivadas o se hallan bajo la atención de un médico o profesional de la salud• Dirige y demuestra métodos de ejercicio seguros, eficaces y adaptados• Redacta recomendaciones de ejercicio adaptado, conoce las precauciones y contraindicaciones en el ejercicio de personas discapacitadas y las actuales directrices de la ADA en cuanto a política de instalaciones recreativas y las pautas sobre diseño de instalaciones accesibles• Titulación vigente del ACSM o titulaciones relacionadas con la salud/forma física acreditadas por la NCCA (p. ej., ACE, NCSF, NASM, NFPT, NSCA, Cooper Institute)• Práctica de RCP de adultos (con componente de capacidades físicas) y DEA
Entrenador titulado en ejercicios para pacientes con cáncer por el ACSM/ACS (CET)• Entrena a personas con diagnóstico reciente de cáncer y que aún no han comenzado el tratamiento, están siendo tratados o ya han concluido dicho tratamiento y que están aparentemente sanas o padecen una enfermedad cardiovascular estable conocida, con bajo riesgo de complicaciones al realizar ejercicios intensos o que no presentan contraindicaciones relativas ni absolutas para realizar ese ejercicio• Llevan a cabo evaluaciones adecuadas del estado físico y realizan recomendaciones de ejercicio, demostrando un conocimiento básico del diagnóstico del cáncer, así como de las intervenciones quirúrgicas, los tratamientos, los síntomas y los efectos secundarios relacionados con él• Titulación en ejercicio/forma física acreditada por el ACSM o la NCCA• Titulación en RCP o DEA de adultos• Elija una de las siguientes opciones:• Graduación o licenciatura (en cualquier campo) y 500 h de experiencia en entrenamiento de ancianos o personas con dolencias crónicas• 10.000 h de experiencia en entrenamiento de ancianos o personas con dolencias crónicasa
Especialista en actividad física en el ámbito de la salud pública titulado por el ACSM/NSPAPPH (PAPHS)• Dirige valoraciones de necesidades y planifica, desarrolla y coordina las intervenciones de actividad física abordadas a nivel local, estatal y federal• Aporta liderazgo y desarrolla interrelaciones y asesora a departamentos locales, estatales y federales sobre todas las iniciativas relacionadas con la actividad física• Graduación o licenciatura en un área relacionada con la saludb por una universidad acreditada a nivel regional,O• Graduación o licenciatura en cualquier rama y 1.200 h de experiencia en un contexto de promoción de la actividad física, la gestión de estilos de vida saludables y otros tipos de promoción de la saludc

ª Las horas de experiencia con ancianos o personas con dolencias crónicas comprenden: pruebas y prescripción de ejercicio, entrenamiento en grupo o individual, formación en grupo o individual, educación académica en cursos y/o continuada (relacionada con ancianos o personas con dolencias crónicas), horas de formación especializada u observación en un entorno oncológico y/o en un programa de rehabilitación de cáncer.

b Ejemplos: ciencia del ejercicio, fisiología del ejercicio, educación física, gestión deportiva, entrenamiento deportivo, ocio, nutrición, educación sanitaria, promoción de la salud, salud pública, salud comunitaria y administración sanitaria.

c Ejemplos: educación, entorno de salud comunitaria/pública, YMCA, parques y ocio, programas extraescolares, promoción de la salud en el lugar de trabajo, salud comunitaria, educación y promoción de la salud, estamentos oficiales federales estatales o locales, planes de atención de salud, academia o universidad, organización sin ánimo de lucro, gimnasios comerciales y de empresa.

ESPECIALISTA EN ACTIVIDAD FÍSICA EN EL ÁMBITO DE LA SALUD PÚBLICA TITULADO POR EL ACSM/NSPAPPH

El especialista en actividad física en el ámbito de la salud pública titulado por el ACSM/NSPAPPH (PAPHS, del inglés Physical Activity in Public Health Specialist) es un profesional que favorece el desarrollo de actividad física en el marco de la salud pública, a nivel nacional, estatal y/o local. El PAPHS desarrolla labores de integración y formación entre los responsables de la toma de decisiones sobre los efectos y la necesidad de legislación, directrices políticas y programas que favorezcan la realización de actividad física. Por otro lado, los PAPHS proporcionan asesoramiento y liderazgo y desarrollan interrelaciones con asociaciones públicas y privadas que fomenten la promoción de la actividad física entre la población.


FIGURA 1.4. Entrenador supervisando un ejercicio de sentadillas sobre el balón de estabilidad (con una pesa ligera en cada mano).

Estas titulaciones complementarias ayudan a que el entrenador personal mantenga un proceso de formación continuada y tenga la oportunidad de acceder a nuevas capacidades y de ampliar su base de clientes, en función de su mayor diversidad de recursos. Las instalaciones y centros de acondicionamiento físico son de muy diverso tipo, siendo las más numerosas los gimnasios comerciales con fines de lucro, que ofrecen múltiples servicios y, a continuación, los centros de mejora de la forma física comunitarios, empresariales o médicos. Aunque existen numerosas similitudes esenciales entre los diversos tipos de centros, también se dispone de una amplia variedad de ellos en lo que respecta a tamaño, estructura, potenciales usuarios, oferta de programas y servicios, tarifas, posibilidades de contratación de servicios, personal y equipo. Esta variedad es necesaria a la hora de atraer a grupos de población diversificados, con numerosos intereses diferentes (fig. 1.4). Dado que la fidelización de clientes varía dentro de amplios márgenes en este sector, la mayoría de los gimnasios y centros deben incorporar continuamente nuevos usuarios. Según la IHRSA, en entornos comerciales urbanos, en los que la mayor parte de los desplazamientos al centro de acondicionamiento físico se produce en coche, la mayoría de las personas que acuden a cada uno de ellos vive a una distancia de 10 a 12 min en coche. En consecuencia, los gimnasios que están próximos entre sí compiten habitualmente por conseguir los mismos clientes (13). Ello implica que los entrenadores personales compiten, igualmente, por los mismos clientes. Sin embargo, los entrenadores, al igual que los gimnasios, pueden diferenciarse en el contexto de esta competencia de diferentes maneras, por ejemplo, concentrándose en un tipo de usuarios específicos (mujeres, niños, personas de edad avanzada o deportistas), desarrollando capacidades propias de una determinada área, ofreciendo entrenamiento a grupos reducidos además de sesiones individuales, ofreciendo precios más competitivos o trabajando en diferentes localizaciones. Muchos entrenadores mejoran desde el punto de vista comercial consiguiendo más de una titulación primaria y/o especializada.

Definición de entrenador personal

La definición/ámbito del ACSM de la práctica del entrenador personal titulado por el ACSM es la siguiente:

El entrenador personal titulado por el ACSM (CPT, del inglés Certified Personal Trainer): 1) cuenta con una titulación media de enseñanza secundaria, y 2) trabaja con personas aparentemente sanas o que presentan problemas de salud, aunque son capaces de hacer ejercicio de manera independiente, con el fin de mejorar su calidad de vida o mejorar la forma física relacionada con la salud, el rendimiento, el abordaje de los riesgos sanitarios y la promoción de los cambios de comportamiento referidos a la salud de efecto duradero. El CPT desarrolla valoraciones sanitarias básicas previas a la participación, pruebas de ejercicio cardiovascular subóptimo, y pruebas de fuerza/resistencia muscular, flexibilidad y composición corporal. El CPT fomenta, igualmente, la motivación y el cumplimiento, al mismo tiempo que desarrolla y administra programas diseñados para aumentar la fuerza/resistencia muscular, la flexibilidad, la función cardiorrespiratoria, la composición corporal y/o cualquiera de los componentes relacionados con las capacidades motoras de la forma física (es decir, equilibrio, coordinación, potencia, agilidad, velocidad y tiempo de reacción).

Es fundamental ser consciente de que el ámbito de la práctica de un entrenador personal titulado NO incluye la planificación de las comidas o el diagnóstico de lesiones u otros trastornos médicos, ni permite que trabaje con personas que no pueden hacer ejercicio de manera independiente.

Como se ha indicado anteriormente, el sector de la salud y la forma física resulta singular por el hecho de que en su contexto existen diversas titulaciones disponibles para el potencial profesional del acondicionamiento físico. Las organizaciones que ofrecen titulaciones son tanto comerciales (con fines de lucro) como sin ánimo de lucro. Algunas de ellas cuentan con servicios y medios que facilitan el desarrollo profesional, como publicaciones y conferencias. Antes de decidirse por una determinada titulación, los entrenadores personales han de examinar cuidadosamente las posibles opciones en función de la posible adaptación a su situación individual (para más información, v. tablas 1.2 y 1.3).

Algunas organizaciones reconocen otras titulaciones a efectos de la posible formación continuada. Las titulaciones reconocidas como de mayor legitimidad requieren que los correspondientes profesionales titulados consigan medios formativos, a los que se les suele designar como unidades de educación continuada (UEC) o créditos de educación continuada (CEC). Estos UEC/CEC son requeridos de manera permanente al profesional titulado, para que su nivel de certificación se mantenga actualizado y quede asegurado el mantenimiento de su competencia profesional. Algunas titulaciones son complementarias de otras y, como ya se ha reseñado, las titulaciones múltiples aumentan la posibilidad de empleo. En la actualidad, los entrenadores personales titulados del ACSM necesitan obtener 45 UEC cada 3 años. Hay, además, una tarifa administrativa nominal asociada a la recertificación.

Los entrenadores personales titulados por el ACSM necesitan obtener 45 unidades de educación continuada (UEC) cada 3 años. Hay, además, una tarifa administrativa nominal asociada a la recertificación.

Cómo convertirse en entrenador personal

Dado el elevado número de organizaciones con capacidad de otorgar titulaciones en este contexto, los requisitos previos y las condiciones de elegibilidad para convertirse en entrenador personal oscilan dentro de amplios márgenes. Algunas de las titulaciones son unitarias en sí mismas, mientras que otras, como las concedidas por el ACSM, se encuadran en el marco de un desarrollo profesional progresivo, en el cual el ámbito de la práctica se va incrementando, tanto en profundidad como en extensión, a medida que, en paralelo, se amplían los requisitos previos y las condiciones de elegibilidad.

Existen dos líneas de certificación del ACSM (salud/acondicionamiento físico y clínica) con cinco títulos principales (sin contar los de especialidad). La vía de salud/acondicionamiento físico comprende los siguientes: a) instructor de ejercicio en grupo (GEI, del inglés Group Exercise Instructor); b) entrenador personal titulado (CPT), y c) especialista en salud/forma física (HFS, Health/Fitness Specialist); en tanto que la línea de titulaciones clínicas incluye las de: a) especialista en ejercicio clínico (CES, del inglés Clinical Exercise Specialist), y b) fisiólogo clínico del ejercicio registrado (RCEP, del inglés Registered Clinical Exercise Physiologist). Cada una de estas titulaciones presenta una serie de requisitos mínimos (v. tabla 1.3).

Los entrenadores personales deben tener en cuenta los actuales planes profesionales, así como los futuros objetivos, a la hora de determinar qué preparación y qué titulación o titulaciones son necesarias. El contexto y los potenciales intereses definirán de manera combinada a qué ritmo y a través de qué proceso debe desarrollar su actividad profesional el entrenador. En EE. UU. se debe estar seguro de que el organismo que otorga el título está acreditado por la National Commission for Certifying Agencies (NCAA). Esta es el estamento acreditativo de la National Organization for Competency Assurance. La NCAA es un organismo no gubernamental, ampliamente reconocido e independiente, que acredita las titulaciones profesionales en los más diversos ámbitos. Este organismo revisa globalmente los procedimientos de titulación de la organización y los pertinentes protocolos y operaciones, a la vez que determina si la titulación discrimina de manera apropiada entre quienes están cualificados y quienes no lo están, a la hora de conceder la correspondiente credencial.


a Horas de experiencia práctica en un programa de ejercicio clínico (p. ej., programas de rehabilitación cardíaca/pulmonar, pruebas y prescripción de ejercicio, electrocardiografía, formación y asesoramiento del paciente, tratamiento de enfermedades cardíacas, pulmonares y metabólicas, y tratamiento de urgencia). b Recomendaciones para una experiencia clínica de 600 h:

Enfermedades cardiovasculares: 200 h

Pulmonares: 100 h

Metabólicas: 120 h

Ortopédicas/musculoesqueléticas: 100 h

Neuromusculares: 40 h

Inmunológicas/hematológicas: 40 h

Antecedentes de los entrenadores personales

El Committee on Accreditation for the Exercise Sciencies (CoAES) se estableció en abril de 2004 bajo los auspicios de la Commision on Accreditation of Allied Health Education Programs (CAAHEP). La principal función del CoAES es configurar los patrones y directrices de los programas académicos que faciliten la preparación de los estudiantes que van a buscar empleo en el marco de la salud, la forma física y el ejercicio. El papel secundario del CoAES consiste en elaborar y poner en práctica un proceso de autoestudio, revisión y recomendación para todos los programas que requieren la acreditación de la CAAHEP.

La acreditación de los programas a través de la CAAHEP está específicamente proyectada para la ciencia del ejercicio o las disciplinas afines (educación física, cinesiología, etc.), con una trayectoria de preparación profesional diseñada para estudiantes que buscan oportunidades de empleo en el ámbito de la salud, la forma física y el ejercicio.

El Committee on Accreditation for the Exercise Sciences (CoAES) se estableció en abril de 2004 bajo los auspicios de la Commission on Accreditation of Allied Health Education Programs (CAAHEP).

La CAAHEP es el mayor estamento de acreditación de programas en el campo de las ciencias de la salud. Revisa y acredita más de 2.000 programas educativos en 22 áreas laborales relacionadas con las ciencias de la salud, incluida la del entrenador personal de acondicionamiento físico. Para ampliar información o para conocer la localización de las instituciones académicas acreditadas por la CAAHEP en los diferentes estados, pueden consultarse las páginas web www.coaes.org y www.caahep.org.

Es importante estar en posesión de una titulación avalada por un organismo de certificación acreditado por la NCAA. Dados los numerosos tipos de titulaciones existentes, en la actualidad, los antecedentes de los entrenadores personales varían dentro de amplios márgenes en lo que respecta a la preparación y a la experiencia relacionada con el trabajo. Algunas personas inician su actividad profesional precozmente y desarrollan un ciclo formativo adecuado en la universidad. Muchas de ellas comienzan en realidad a trabajar a tiempo parcial en un gimnasio local o en el centro deportivo de la universidad, adquiriendo una valiosa experiencia práctica «sobre el terreno», que complementa sus estudios. Otros entrenadores se inician en la profesión de forma más tardía, como practicantes de una nueva actividad profesional o de una segunda profesión, o bien como forma de trabajo a tiempo parcial, mientras desarrollan otra actividad laboral (fig. 1.5). Lo ideal es que el entrenador personal cuente con una combinación de formación académica, experiencia relacionada con el trabajo e, incluso, experiencias vividas en primera persona, como las de un deportista o un antiguo cliente de otro preparador.

ANTECEDENTES FORMATIVOS

A medida que la profesión del entrenador personal va evolucionando y expandiéndose más y más, mayores son las oportunidades disponibles en el ámbito educativo de esta especialidad. Numerosos estamentos que ofrecen titulaciones organizan talleres y cursos de preparación de exámenes online. Desde el punto de vista de la preparación académica formal, se dispone de numerosas titulaciones para entrenadores personales, que pueden ser certificados, títulos de asociado, diplomaturas, licenciaturas, másteres o doctorados. Los cursos de certificación (tanto presenciales como online) suelen oscilar entre 1 año y 18 meses de duración. Los programas de graduado asociado van, en general, de 18 meses a 2 años. Los de licenciatura suelen ser de 4 años. Los másteres de posgrado duran de 18 meses a 2 años después de la licenciatura, y los programas de grado doctoral duran habitualmente 3 o 4 años tras la obtención de la licenciatura y llevan implícito un proyecto de investigación. En estos programas también se incluyen a veces ciclos de trabajo intermedio, en prácticas o en cooperación (generalmente consistentes en trabajar sin remuneración bajo la supervisión de un profesional de la forma física experimentado). Términos habituales en las designaciones de los diferentes programas académicos son ciencia del ejercicio, fisiología del ejercicio, educación física, cinesiología, ciencia del deporte, entrenador personal, especialista en acondicionamiento físico y otros. En la actualidad, la CAAHEP acredita los programas académicos destinados al entrenador personal de acondicionamiento físico (grados de diplomado [certificate] y técnico superior [associate]), a la ciencia del ejercicio (licenciado [bachelor]) y a la fisiología clínica del ejercicio y la fisiología del ejercicio aplicada (posgrado).


FIGURA 1.5. Entrenador y su cliente una vez alcanzado un objetivo.

Buena parte de los programas de acondicionamiento físico requieren cada vez en mayor medida que los entrenadores personales tengan una titulación universitaria. El empleo sostenible a largo plazo y el avance en el abordaje de las personas a las que se atiende a menudo requieren tal titulación. La mayor parte de los directores de centros de acondicionamiento físico, que tienen responsabilidades de gestión/supervisión por encima del personal general (entrenadores personales), con frecuencia son licenciados y cuentan con experiencia en formación de personal.

La CAAHEP acredita los programas académicos destinados al entrenador personal de acondicionamiento físico (grados de diplomado [certificate] y técnico superior [associate]), a la ciencia del ejercicio (licenciado [bachelor]) y a la fisiología clínica del ejercicio y la fisiología del ejercicio aplicada (posgrado).

ANTECEDENTES RELACIONADOS CON EL TRABAJO

Es posible que un entrenador personal consiga trabajo sin contar con una titulación universitaria, en especial si cuenta con uno o más certificados o si tiene experiencia previa en el sector. Para muchas personas que desean cambiar de profesión, conseguir una segunda titulación o una primera titulación en una etapa avanzada de su vida resulta simplemente imposible. Algunos gimnasios cuentan con sistemas y procesos propios de formación para sus empleados, consistentes en asignar a los entrenadores más novatos a un entrenador-supervisor con más experiencia o en organizar sesiones periódicas de formación, a veces designadas como «de capacitación interna». Algunos centros pueden incluso invertir en la formación continuada de su personal, constituyendo esta inversión un beneficio adicional del puesto de trabajo. De no ser así, el entrenador poco experimentado puede recurrir a un entrenador personal de reconocidos prestigio y experiencia que desee participar en un proceso de formación y aprendizaje. Muchas organizaciones que otorgan titulaciones ofrecen recursos formativos, como talleres, en los que se puede abordar una completa revisión de los distintos contenidos, en especial cuando se relacionan con la preparación de un examen para obtener una determinada titulación. Siempre es aconsejable para los profesionales trabajar en este contexto, de cara a la consecución de una titulación de rango universitario, siempre que sea posible.

ANTECEDENTES DE EXPERIENCIA

Algunos entrenadores personales desarrollan su actividad en este campo como consecuencia de experiencias positivas anteriores. Ejemplos de tales casos pueden ser quienes destacaron en la práctica deportiva en el instituto, en la universidad o como profesionales o deportistas de élite, o también los antiguos clientes de otros entrenadores que tuvieron experiencias positivas, o que supusieron una transformación, durante ese entrenamiento anterior. Al igual que los que cambian de actividad profesional, es posible que algunos de estos potenciales entrenadores no cuenten con titulaciones académicas adecuadas, y cabe la posibilidad de que otros carezcan de cualquier tipo de titulación universitaria. No obstante, su pasión por la práctica de un determinado deporte o la atracción por el ejercicio en general suelen ser elementos de motivación suficientes para que vayan cubriendo las posibles carencias que tuvieran al comenzar esta actividad profesional. El compromiso con la profesión se muestra obteniendo uno o varios títulos concedidos por organizaciones de prestigio, como el ACSM, pero también adquiriendo la pertinente experiencia de trabajo, bajo la supervisión de un CPT de experiencia contrastada (preferiblemente titulado). Manteniendo una actitud decidida en lo que respecta al estudio y el aprendizaje, obteniendo una o más titulaciones y combinando estos aspectos con la oportuna experiencia de trabajo, las personas pueden convertirse con el tiempo en entrenadores personales profesionales competentes. Cuando se presenta la oportunidad de aumentar los propios conocimientos en el área de la ciencia del ejercicio con el concurso de una organización o institución de prestigio, no debe dejarse pasar.

Con independencia de cuáles sean los antecedentes de cada uno, el abordaje de una trayectoria profesional como entrenador personal no tiene por qué ser complicado. Considere su actual situación y plantéese objetivos a 1, 2 y 5 años. Reflexione sobre las siguientes preguntas:

• ¿Tengo un título universitario centrado en el área de las ciencias del ejercicio y refrendado por una institución académica acreditada, por ejemplo, por la CAAHEP?

• Si no es así, ¿es factible para mí obtener un título o grado que me permita trabajar en este sector, sea a tiempo parcial o a tiempo completo?

• ¿He utilizado alguna vez los servicios de un entrenador personal, suponiendo estos una experiencia positiva para la consecución de mis objetivos?

• ¿Cuento con antecedentes de práctica deportiva escolar, universitaria, profesional o de alta competición que me reporten alguna experiencia en primera persona?

• ¿Qué titulaciones y entidades son las más adecuadas para que pueda abordar esta nueva actividad ahora y en el futuro? La entidad que refrende el título (p. ej., el ACSM) debe contar con reconocido prestigio, aportar materiales avalados por expertos y contar con acreditación de instituciones como la NCCA.

• ¿Qué titulaciones cuentan con materiales de estudio y/o cursos que me ayuden a conformar un conjunto de conocimientos básicos adecuado?

• ¿Dónde puedo acudir para comenzar a adquirir las capacidades necesarias, bien observando a un entrenador más experimentado o bien participando como voluntario en la actividad de un gimnasio local?

• ¿Qué organizaciones certificadoras y, específicamente, qué nivel de titulación esperan los potenciales empleadores de mi entorno cuando contratan entrenadores personales para sus centros?

ESTABLECIMIENTO DE UNA BASE DE CONOCIMIENTOS SÓLIDA

Todas las personas, incluidos los entrenadores personales, tienen potencialidades y debilidades respecto a aquello que saben o desconocen sobre una cuestión. Incluso los profesionales del acondicionamiento físico con titulación universitaria presentan mayores conocimientos en unas áreas que en otras. Una parte de la responsabilidad profesional del entrenador personal se centra en la evaluación continuada de los propios fundamentos formativos y de la propia base de conocimientos. Un modo de abordar un plan de actuación en el que se evalúen las necesidades en lo que respecta a la formación continuada es usar las actividades del trabajo como referencia de conocimiento.

Puede comenzarse procediendo a una completa revisión de las actividades de trabajo y de los correspondientes conocimientos y capacidades precisos para el desarrollo de cada una de ellas, valorando el nivel de familiarización y competencia en cada caso (puede encontrarse información específica sobre las tareas de trabajo del entrenador personal en el apartado de certificaciones de la página web del ACSM [http://certification.acsm.org/get-certified]). A partir de tal revisión, es posible elaborar una lista de conocimiento de las tareas y de áreas de capacitación de las menos idóneas a las que se dominan mejor. En el curso del año, es importante identificar las oportunidades de formación continuada en las áreas en las que la capacitación sea menor, participando activamente en ellas. Los entrenadores han de poner en práctica estos principios sobre una base de periodicidad anual, como mínimo, ya que los puntos en los que se tengan mayores carencias pueden llegar a dominarse con el tiempo, sobre todo si se dedica un tiempo de estudio adicional y, lo que es más importante, deben desarrollar una base de clientes en la que determinadas áreas tengan mayor aplicación que otras. Si se procede de este modo sistemáticamente de un año a otro, la recertificación se convierte en algo gratificante y no en una imposición. Algunos entrenadores personales tienden a esperar al último momento, con el fin de acumular el mayor número posible de UEC/CEC. Este planteamiento no solo genera un alto nivel de estrés, sino que, además, no es un medio eficaz de ampliar la propia base de conocimientos sobre el entrenamiento personal.

Ciencias del ejercicio

Un entrenador personal competente debe disponer de una sólida base de conocimientos sobre ciencias del ejercicio, que combine formación en liderazgo y asesoramiento. La ciencia del ejercicio define un amplio marco en el que se encuadran numerosas disciplinas. Tales disciplinas comprenden, entre otras, la anatomía y la fisiología, la fisiología del ejercicio, el aprendizaje/control del movimiento, la nutrición (dietética), la biomecánica/cinesiología aplicada, el asesoramiento sobre bienestar y la psicología del ejercicio (o psicología deportiva). Los programas formativos de alta calidad (cursos o programas online ofrecidos por organizaciones de certificación o planes de estudios de instituciones académicas) pueden incluir ciclos formativos que incorporen contenidos o seminarios que ayuden al entrenador personal a desarrollar el conocimiento de estas disciplinas específicas.

Un entrenador personal competente debe disponer de una sólida base de conocimientos sobre ciencias del ejercicio.

El ACSM ha trabajado en colaboración con la Fitness Education Network (FEN) para elaborar sendos cursillos de 1 y 3 días de duración que ayudan a los candidatos a preparar el examen de titulación de entrenador personal certificado por el ACSM. Estos cursillos repasan los conocimientos, capacidades y aptitudes más importantes dentro de las áreas que se someten a examen. La participación en estos cursillos en modo alguno garantiza que se vaya a aprobar el examen. Sin embargo, numerosos candidatos los encuentran útiles, dado que permiten repasar lo que ya se ha aprendido (más información en www.acsm.org).

Desarrollo de capacidades

Además de un sólido fundamento de conocimientos sobre las ciencias del ejercicio, los entrenadores personales eficaces deben desarrollar de manera constante nuevas capacidades que añadir a su «caja de herramientas». Entre las herramientas más importantes cabe citar las siguientes:

• Recursos de comunicación eficaz (en persona, por teléfono y por escrito, p. ej., por correo electrónico).

• Capacidad para motivar correctamente.

• Habilidad para influir en los cambios de comportamiento.

• Entrevistas y procesos de selección eficaces.

• Gestión eficaz de objetivos.

• Diseño de programas de ejercicio eficaces y seguros.

• Capacidad de demostración, impartición de instrucciones, seguimiento y supervisión adecuados de los movimientos de los ejercicios.

• Uso eficaz de la tecnología más actualizada para acceder a recursos de formación continuada por medio de webinars y otros recursos online.

• Obtención de recursos de nueva titulación, primaria o de especialidad.

• Uso eficaz de redes sociales, páginas web, blogs, mensajes de correo electrónico masivos y demás medios de marketing y seguimiento electrónico.

• Uso de un modelo de negocio equilibrado.

Tales son, como mínimo, las herramientas que los entrenadores personales deben manejar y dominar, empleándolas de manera eficaz, individualmente o combinadas con otras. En cualquier caso, es preciso que los entrenadores eficientes incorporen nuevas herramientas de trabajo a lo largo de su trayectoria profesional.

RECURSOS DE COMUNICACIÓN (MOTIVACIÓN E INFLUENCIA EN LOS CAMBIOS DE COMPORTAMIENTO)

Tal vez uno de los aspectos que más a menudo se pasa por alto y que, sin embargo, es muy importante en lo que se refiere a las capacidades del entrenador personal es el relacionado con la comunicación. Dicha comunicación es mucho más que la simple interrelación verbal, ya que incorpora elementos no verbales, como los visuales (lo que se observa) o los cinestésicos (lo que se siente). Además, la comunicación eficaz supone mucho más que el simple intercambio de información. Por ejemplo, cabe preguntarse si un cliente está «listo» para aceptar información o si presenta cierta resistencia provisional a que le sean suministrados nuevos datos. Asimismo, los entrenadores personales pueden ser motivadores eficaces cuando generan un estado emocional óptimo en las personas con las que trabajan, de modo que estas estén dispuestas no solo a aceptar la información que se les proporciona, sino a aplicarla de la manera más idónea. En tanto que capacidad ciertamente compleja e importante, la comunicación se analiza en diversas partes de este libro y, en particular, en el capítulo 9.

SELECCIÓN, VALORACIÓN Y DERIVACIONES

Otro conjunto de herramientas que debe dominar el entrenador personal es el relacionado con las entrevistas, los procesos de selección, la valoración de riesgos y la capacidad de reconocer cuándo se debe derivar a un cliente a profesionales sanitarios como médicos, fisioterapeutas, psicólogos deportivos o dietistas. Cuando los formularios de valoración de la salud se utilizan correctamente, ayudan a concretar la necesaria base de confianza que favorece la consolidación de la relación entre entrenador y cliente. En combinación con las capacidades de comunicación eficaz, estos medios contribuyen, en buena medida, a la consecución de los objetivos del cliente.

El entrenador personal realiza una entrevista inicial con el potencial cliente, en la que se recaba información personal básica, además de los antecedentes médicos. Se suelen emplear al menos dos tipos de formulario: el de antecedentes de salud y el cuestionario de disposición para la actividad física (PAR-Q, del inglés Physical Activity Readiness Questionnaire). En el capítulo 11 se ejemplifican estos y otros cuestionarios. En esta entrevista inicial es conveniente preguntar a los clientes cuáles son sus expectativas ante el trabajo con el entrenador personal, qué objetivos iniciales se plantean y sobre diferentes aspectos de sus estilos de vida. He aquí algunos ejemplos:

• Antecedentes recientes y más antiguos de actividad física (si los hay).

• Información sobre lesiones previas (si las hubo).

• Grado de apoyo social por parte de familiares y amigos.

• Potenciales elementos generadores de estrés/obstáculos que puedan suponer un problema para el régimen de ejercicio; por ejemplo, exceso de horas de trabajo, trabajo que requiere esfuerzo físico o múltiples compromisos sociales o familiares.

A modo de conclusión, esta primera consulta debe aprovecharse para sincronizar las expectativas de cliente y entrenador, para solicitar cualquier tipo de autorización médica que pueda ser necesaria para obtener, convenientemente firmados, los pertinentes descargos de responsabilidad, documentos de consentimiento informado y/o demás requisitos contractuales, según los requerimientos del empleador del entrenador.

El siguiente paso es la valoración de los riesgos. Es importante puntualizar que, bajo ninguna circunstancia, los entrenadores personales tienen que diagnosticar ni tratar enfermedades, trastornos, lesiones y otras alteraciones médicas. La presencia de factores de riesgo específicos y/o múltiples hace necesario que el entrenador derive al cliente al correspondiente profesional sanitario, para que reciba orientación adicional y/o una autorización médica, antes de diseñar y poner en práctica el programa de ejercicios. Por otra parte, aunque el cliente no revele inicialmente datos que puedan ser conocidos más tarde, el entrenador personal tiene la obligación legal de derivarlo a un profesional sanitario antes de proceder al asesoramiento sobre entrenamiento adicional. Los entrenadores personales que prestan servicios fuera de su entorno de trabajo habitual ponen en riesgo tanto a sus clientes como a sí mismos. Si se tienen dudas sobre la necesidad de derivar a una persona a un profesional sanitario, siempre ha de primar la prudencia, por lo que es preferible proceder primero a la derivación. Ante la duda, siempre debe predominar este criterio.

Las valoraciones son pruebas y medidas que los entrenadores personales utilizan para evaluar el estado físico y funcional de la persona con la que trabajan. Entre ellas cabe mencionar las siguientes:

• Frecuencia cardíaca en reposo y durante el ejercicio.

• Presión arterial en reposo y durante el ejercicio.

• Peso y estatura.

• Estimaciones de composición corporal.

• Medidas de perímetros de extremidades, cadera y cintura.

• Cálculo del índice de masa corporal.

• Cálculo del cociente cintura-cadera.

• Medidas de la flexibilidad.

• Pruebas de fuerza/resistencia muscular.

• Pruebas de función cardiorrespiratoria.

Las valoraciones ofrecen una referencia inmediata y actualizada de la capacidad funcional de la persona. Cuando se combinan con los datos derivados del cuestionario PAR-Q y de otros cuestionarios relacionados con la salud, el entrenador personal puede comenzar a desarrollar un borrador del régimen de ejercicios individualizado para el cliente.

ENTORNOS DE TRABAJO PROFESIONALES

En la actualidad, las oportunidades de empleo para los entrenadores personales se sitúan en contextos más diversificados que nunca, entre los que pueden enumerarse, entre otros, los siguientes:

• Centros de acondicionamiento físico comerciales (con fines de lucro).

• Centros de acondicionamiento físico comunitarios (sin ánimo de lucro).

• Centros de acondicionamiento físico/mejora de la forma física de empresa.

• Centros de acondicionamiento físico/mejora de la forma física universitarios.

• Centros y gimnasios de los que el entrenador es propietario o gestor y servicios de entrenamiento a domicilio (autoempleo).

• Centros de acondicionamiento físico de ámbito médico (CAFM).

• Instalaciones, parques públicos y polideportivos públicos y centros de familia municipales/urbanos.

• Centros de acondicionamiento físico de estamentos oficiales/militares.

• Centros recreativos y de actividades para jubilados y residencias de ancianos.

• Programas de promoción de la salud en el lugar de trabajo (PSLT).

• Cruceros, complejos hoteleros y balnearios.

Centros con fines de lucro

Los gimnasios comerciales son los que predominan en el sector del acondicionamiento físico, y entre ellos se pueden encontrar centros independientes, cadenas de gimnasios, gimnasios que operan bajo licencia y franquicias. En este contexto comercial hay posibilidad de hallar empleos bien remunerados. La mayoría de estos centros hacen publicidad de sus ofertas de empleo, a nivel local o regional, mientras que otros incluyen ofertas en sus páginas web, blogs o redes sociales. Antes de aceptar una oferta es conveniente investigar a fondo las directrices de la compañía en lo que respecta a remuneración, beneficios, política de empresa y oportunidades de desarrollo profesional.

Los gimnasios comerciales son los que predominan en el sector del acondicionamiento físico, y entre ellos se pueden encontrar centros independientes, cadenas de gimnasios, gimnasios que operan bajo licencia y franquicias.

Los gimnasios que operan bajo licencia y los franquiciados son opciones de notable aceptación al abrir un nuevo centro (fig. 1.6). Entre las ventajas de optar por una franquicia cabe citar el reconocimiento de marca, el acceso a sistemas de operación ya probados, el uso de logo, las plantillas de marketing, la formación en profundidad y el apoyo continuado. Los franquiciadores se reservan el derecho de determinar la mayor parte de los aspectos relacionados con las instalaciones, como colores, diseño, decoración, equipamiento, programas y venta de productos. Las tarifas iniciales para los franquiciados suelen oscilar entre 10.000 y más de 100.000 dólares, pudiendo los equipos estar o no incluidos en el coste. También hay una tarifa de franquicia mensual, que puede ser una cantidad establecida o un porcentaje de los ingresos brutos (en general en torno al 5%). Los gimnasios que operan bajo licencia funcionan según un modelo mucho más sencillo. Simplemente se paga una tarifa por el uso (licencia) del nombre y el logo. Los concesionarios de la licencia suelen tener mayor flexibilidad en el modo de gestionar la instalación que los franquiciados, si bien reciben, por otro lado, menos apoyo operativo (v. capítulo 20).

Centros sin ánimo de lucro

Las organizaciones sin ánimo de lucro que cuentan con centros de acondicionamiento físico constituyen una parte significativa del mercado total del sector. Según el IHRSA 2010 Global Report:The State of the Health Club Industry (12), aproximadamente el 35% del total de los inscritos en gimnasios (lo que equivale a 15,9 millones de personas) corresponde al sector sin ánimo de lucro (libre de impuestos). Algunos ejemplos de las mayores organizaciones y entidades de este tipo de EE. UU. en las que los entrenadores personales pueden encontrar empleo son la Young Men’s Christian Association (YMCA), los Jewish Community Centers (JCC), los gimnasios existentes en algunos hospitales, las instalaciones de acondicionamiento físico municipales y militares, y los centros deportivos y recreativos universitarios.

Aproximadamente el 35% del total de los inscritos en gimnasios corresponden al sector sin ánimo de lucro (libre de impuestos).


FIGURA 1.6. Entrenador haciendo una demostración de movimiento de apertura con pesas usando un balón de estabilidad como press de banca.

Es posible que los entrenadores comprueben que algunas organizaciones sin ánimo de lucro no ofrecen remuneraciones comparables a las de los centros comerciales. Sin embargo, en ocasiones ofrecen otro tipo de ventajas. El trabajo sin ánimo de lucro (con independencia del sector del que se trate) genera un arraigado sentido de misión en toda la organización y comporta un significativo compromiso de servicio en lo que respecta a sus miembros o constituyentes específicos. Los gimnasios y centros deportivos sin ánimo de lucro desempeñan un significativo papel en este mercado de trabajo y, en última instancia, corresponde a cada uno determinar el empleo que considera más acorde a sus objetivos personales y profesionales.

Centros de acondicionamiento físico de ámbito médico

La creciente relación entre la industria del acondicionamiento físico y la atención de salud queda reflejada en el sostenido crecimiento de los centros de acondicionamiento físico de ámbito médico (CAFM) y en la creación de la Medical Fitness Association. Desde 2003, el número de CAFM ha aumentado según una tasa anual del 6% y se estima que este nivel de expansión se mantendrá durante los próximos 5 años. En EE. UU. se cuantificó en 2010 un total de 1.076 CAFM, y se prevé que serán 1.435 centros en 2015, asumiendo que el 6% de aumento anual se mantendrá constante. El número medio de personas adscritas a este tipo de gimnasios referido en 2010 es de 3.132 por centro, con un promedio de edad de 49,3 años. Así, a escala nacional, los adscritos a CAFM en EE. UU. suman 3.385.700 personas, con una proyección para 2015 de 4.182.000 miembros.

Aunque es cierto que hay algunos CAFM de grandes dimensiones, aproximadamente el 31% de los CAFM actuales de EE. UU. cuenta con instalaciones de menos de 900 m2, registrándose una notable concentración del total de centros en el centro, el centro-sur y el nordeste del país. Los estados de Florida,Texas e Illinois son los que cuentan con un mayor número de ellos. Las regiones del nordeste y el oeste han experimentado el mayor incremento porcentual en el número de CAFM construidos desde 2008. La superficie media de los CAFM construidos en 2010 fue de 3.600 m2. Aunque ofrecen diversos servicios clínicos y destinados a la mejora del bienestar que no suelen encontrarse en los gimnasios tradicionales, el entrenamiento personal encabeza la lista de servicios gratuitos en estos centros. En 2010, el 88% de estos centros ofrecía entrenamiento personal. Por otra parte, el 79% era propiedad de hospitales y el 72% correspondía al sector de entidades sin ánimo de lucro (14).

La creciente relación entre la industria del acondicionamiento físico y la atención de la salud queda reflejada en el sostenido crecimiento de los centros de acondicionamiento físico de ámbito médico y en la creación de la Medical Fitness Association.

Una misión fundamental de muchos de los CAFM es la integración de los servicios tanto para personas enfermas como para personas sanas. No es infrecuente que los pacientes que participan en programas de rehabilitación o fisioterapia cardiovascular hagan ejercicios próximos a los de las personas sanas. Así, la utilización del mismo lugar y los mismos equipos supone un ahorro en los costes generales y en las necesidades de espacio y personal. Aunque actualmente no existen directrices concretas sobre contratación de entrenadores personales con titulaciones específicas para este tipo de instalaciones, el enfoque centrado en programas de transición (es decir, aplicados a pacientes que hayan estado previamente hospitalizados) puede exigir que este tipo de entrenadores tenga cualificaciones superiores a las normales.

Ámbito empresarial

Más del 50% de los beneficios empresariales se gastan anualmente en la asistencia sanitaria de empleados y personas a su cargo (12). Dado que los empresarios pagan una porción significativa del coste sanitario del país, en torno al 40% en 2006, en comparación con el 18% registrado en 1965, las empresas y las industrias muestran una lógica preocupación por los crecientes costes médicos y por qué pueden hacer para reducirlos (10). En este sentido, una posible estrategia de contención de costes es la puesta en práctica de programas de promoción de la salud en el lugar de trabajo (PSLT), concepto que puede definirse como «una combinación de actividades educativas, de organización y ambientales, diseñadas para motivar y fomentar los estilos de vida saludables entre los empleados de la empresa y sus familias» (10). Los objetivos de los programas de PSLT se centran en:

• Reducir los factores de riesgo modificables.

• Mejorar el estado de salud general de la persona.

• Reducir los costes sanitarios en el lugar de trabajo.

La promoción de la salud en el lugar de trabajo puede definirse como «una combinación de actividades educativas, de organización y ambientales, diseñadas para motivar y fomentar los estilos de vida saludables entre los empleados de una empresa y sus familias» (10).

A pesar de las ventajas de los programas de PSLT, solo el 50% de los centros de trabajo con más de 750 trabajadores ofrece alguno de ellos, mientras que en las empresas pequeñas se registra una tendencia aún menos pronunciada a proporcionar este tipo de servicios (10). Sin embargo, la Employee Services Management (ESM) Association (anteriormente National Employee Service and Recreation Association) estima que, en EE. UU., existen más de 50.000 organizaciones con programas de acondicionamiento físico en el trabajo, y que casi 1.000 de ellas tienen contratados a directores de estos programas a tiempo completo (10).

Los tipos de servicios en lo que respecta a la mejora de la forma física en los programas de PSLT son de la más variada índole, pudiendo consistir en programas de marcha con podómetro o clases de ejercicio en grupo, o en habilitación de gimnasios completamente equipados. Uno de los principales determinantes de las dimensiones de las instalaciones y los programas es el número de empleados. Es mucho más probable que las compañías con más de 1.000 empleados que trabajan en una localización centralizada (edificio o instalaciones acotadas) ofrezcan la posibilidad de acudir a un gimnasio tradicional localizado en la propia sede, porque disponen de recursos financieros para habilitarlo y porque ello reporta beneficios para la propia empresa desde el punto de vista económico. La probabilidad de que una empresa ofrezca un programa de PSLT, sobre todo incluyendo instalaciones de acondicionamiento físico, es mucho menor en compañías más pequeñas.

La gestión de numerosos programas de acondicionamiento físico empresariales es externalizada para que sea llevada a cabo por compañías especializadas en el sector. Ello resulta, en cierto modo, más fácil para la empresa, ya que le permite contar con la experiencia de otros sin tener que desarrollar un programa interno referido a esta cuestión. En algunos casos se opta por evitar el desarrollo y la gestión simultáneamente, contratando una cuenta de empresa en un gimnasio o centro local ya existente. En este caso se suele negociar una tarifa reducida y la empresa reembolsa a los empleados una parte de los gastos. Es habitual, por otro lado, que la compañía establezca que el empleado visite las instalaciones un cierto número de veces al mes para que le sea reembolsado el coste.

Para los entrenadores personales existen diferentes oportunidades de trabajo en este contexto, tanto en empresas grandes como pequeñas. En el caso de las compañías grandes, la pauta habitual es trabajar como empleado normal de la propia empresa o como contratista independiente en el centro de acondicionamiento físico. En el caso de las firmas pequeñas, se suele adoptar un planteamiento más empresarial. En este marco, el entrenador personal se encarga habitualmente de la gestión de la oferta de los servicios in situ a los empleados, en tanto que la dirección de la empresa asume parte de los costes. Teniendo en cuenta que los empresarios suelen están muy sensibilizados por los costes y, en general, no se muestran seguros de que sea rentable la inversión en programas de prevención, los entrenadores personales necesitan transmitirles las ventajas de los servicios que prestan para la salud y el bienestar de sus empleados. La comunicación de los resultados obtenidos, en aspectos como pérdida de peso y reducción de la presión arterial u otros factores asociados a la buena salud, ejercen un efecto positivo en lo que se refiere a su concienciación y su eventual toma de decisiones. En general, las sesiones para pequeños grupos son la opción que resulta más atractiva para los empresarios, ya que las sesiones individualizadas son la opción que implica un mayor coste.

ÉTICA Y COMPORTAMIENTO PROFESIONAL

La ética puede describirse como el conjunto de patrones de comportamiento que orientan las decisiones y las acciones, basándose en los deberes derivados de los valores fundamentales. Específicamente, dichos valores fundamentales son principios que se utilizan para definir qué es lo correcto, lo bueno y/o lo justo. Cuando un profesional exhibe un comportamiento acorde o alineado con las pautas más generalmente aceptadas en su correspondiente ámbito de trabajo, se dice que ese profesional mantiene un comportamiento «ético». Al contrario, el comportamiento «no ético» es aquel que no se ajusta a los patrones comúnmente aceptados en el sector de actividad que corresponda. Como profesionales del acondicionamiento físico, los entrenadores personales tienen la obligación de mantenerse dentro de los límites del ámbito definido para su práctica profesional y de acatar siempre todas las pautas de comportamiento aceptadas en el sector. Las personas certificadas o tituladas por el ACSM han de conocer todos los aspectos del código de ética del ACSM para tales profesionales.

Código de ética del ACSM para profesionales certificados y titulados

OBJETIVO

Este código de ética tiene como objetivo ayudar a todos los profesionales acreditados por el ACSM (ACSMCP, del inglés American College of Sports Medicine Credentialed Professionals), debidamente certificados y titulados, a establecer y mantener un alto grado de comportamiento ético definido por medio de los patrones en función de los cuales los ACSMCP pueden determinar la idoneidad de su actuación. Cualquier acuerdo profesional, de concesión de licencia o de certificación, que los ACSMCP establezcan con entidades y organismos gubernamentales, locales, estatales o nacionales, tendrá prioridad en lo que respecta a cualquier aspecto reprobable relacionado con la práctica o el comportamiento profesionales.

El código es de aplicación para todos los ACSMCP, independientemente del régimen de afiliación (miembros y no miembros). Cualquier posible incumplimiento de este código debe comunicarse al Committee on Certification and Registry Board (CCRB) del ACSM.

PRINCIPIOS Y PAUTAS

Responsabilidad ante el público

• Los ACSMCP harán cuanto esté en su mano para proporcionar servicios competentes y legalmente admisibles en el campo de las actividades de trabajo propias de su correspondiente acreditación/titulación. Los servicios se prestarán con integridad, competencia, diligencia y consideración.

• Los ACSMCP proporcionan información sobre el ejercicio de modo coherente con la ciencia y la medicina basadas en la evidencia.

• Los ACSMCP respetan los derechos del cliente, los compañeros de profesión y los profesionales sanitarios, y deben salvaguardar las confidencias referidas por el cliente, dentro de los límites marcados por la ley.

• La información derivada de la relación ACSMCP-cliente es confidencial y no puede ser revelada a terceras personas no implicadas en la atención al cliente, sin su consentimiento previo por escrito, salvo que lo exija la ley.

• Los datos referidos a las cualificaciones y las limitaciones de los conocimientos y experiencia de los ACSMCP son ciertos, y los profesionales han de prestar servicios acordes a sus competencias.

• Los ACSMCP NO intentarán vender a los clientes ningún tipo de ayuda ergógena, mediante suplementos nutricionales, equipamiento para el ejercicio, vestimenta, etc., por no ser este un comportamiento éticamente aceptable. Los entrenadores personales cobrarán solo por los servicios prestados.

Responsabilidad ante la profesión

• Los ACSMCP mantienen elevados estándares profesionales. En este contexto, un ACSMCP nunca deberá presentarse, ni directa ni indirectamente, con otra capacitación distinta de la del ACSMCP, a no ser que cuente con una licencia/titulación que le permita hacerlo.

• Los ACSMCP desarrollan su práctica en el marco de sus actividades de trabajo. Los ACSMCP no prestan servicios que, por imperativo legal, queden limitados al campo de actuación de otro profesional que opere en el ámbito de la salud.

• Un ACSMCP debe mantener una situación regularizada en lo que respecta a los requerimientos oficiales, como condición previa para el proceso de acreditación continuada.

• Los ACSMCP solo se atribuyen el mérito y la autoría de aquellos trabajos que hayan realmente realizado, y otorgan el mérito debido a los trabajos de otros, según esté justificado.

• En consonancia con los requerimientos propios de su certificación o titulación, los ACSMCP deben completar ciclos de trabajo formativo adicionales con el fin de conservar sus capacidades de trabajo y progresar en ellas.

Principios y pautas para los candidatos en los exámenes de titulación del ACSM

Los candidatos que se presentan a un examen de acreditación/titulación deben cumplir los requisitos de candidatura y, con su mejor disposición, han de completar el proceso de solicitud. Por otra parte, el candidato no puede realizar ninguna acción que pueda ser interpretada como «irregular» (incluyendo cualquier comportamiento que pueda menoscabar o amenazar la integridad de los procesos de solicitud, valoración o titulación del CCRB del ACSM), tanto antes como durante o después del examen.

Declaración pública de afiliación

• Todo ACSMCP puede declarar su afiliación a la acreditación del ACSM en cualquier contexto, de forma oral o documentada por escrito, dando por supuesto que dicha afiliación está actualmente en vigor. Al hacerlo, ningún ACSMCP contará con el respaldo implícito del colegio sobre cualquier cuestión asociada en el contexto de la declaración, a no ser que dicha cuestión cuente con la autorización expresa del colegio. Puede realizarse la declaración de afiliación en relación con cualquier tipo de actividad comercial, dando por supuesto que la declaración se efectúa de modo digno desde el punto de vista profesional; que no es falsa, engañosa o ilícita, y no presupone la licencia o la consecución de la acreditación de especialidad o diplomatura.

• Los ACSMCP pueden declarar su estado de acreditación.

• Los ACSMCP pueden citar su afiliación a la acreditación del ACSM en sus tarjetas de presentación sin autorización previa.

• Los ACSMCP y las instituciones que emplean a un ACSMCP pueden informar al público de una afiliación en un contexto de referencia o presentación públicas.

Reprobación

Todo ACSMCP puede ser reprobado o privado de su titulación o acreditación en caso de comportamientos que, a juicio del consejo ejecutivo del Committee on Certification and Registry Board (CCRB) del ACSM, vayan contra los principios establecidos en este código. Tales casos serán estudiados por el subcomité de ética del CCRB del ACSM, que incorporará la correspondiente comunicación del consejo ejecutivo del CCRB del ACSM, según establece la presidencia de este último. El subcomité de ética del CCRB del ACSM determinará la recomendación de la actuación que se deba adoptar para el consejo ejecutivo del ACSM, con vistas a su análisis y su aprobación final.

CAMPAÑAS NACIONALES PARA LA PROMOCIÓN DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

Numerosas organizaciones nacionales asociadas a la actividad física y la salud están activamente implicadas en la promoción de las ventajas de dicha actividad. Además, estas organizaciones lanzan campañas a nivel nacional, establecen recomendaciones y directrices, y actúan en el marco legal relacionado con la actividad física. A continuación se exponen algunos ejemplos en los que tales organizaciones ayudan a promover la realización de ejercicio físico.

Ejercicio es Medicina

En 2007, el ACSM, en asociación con la American Medical Association, lanzó el programa Ejercicio es Medicina (EIM, del inglés Exercise is Medicine), diseñado para animar a los pacientes a incorporar la actividad física y el ejercicio a su rutina diaria. El EIM exhorta a los médicos a que procedan a la valoración y revisión de la actividad física de cada paciente en todas las visitas. Para aquellos que no realizan ejercicio, se recomienda a los médicos que prescriban pautas de ejercicio y que registren la actividad física como una constante vital más en el curso de las consultas.

El ACSM ha desarrollado un sistema de acreditación de los profesionales del ejercicio acorde para su incorporación al EIM. El certificado EIM contiene tres niveles, basados en el estado de salud del paciente derivado y en el nivel formativo y de acreditación del candidato. Las personas actualmente tituladas por organismos acreditados por la National Commission for Certifying Agencies (NCAA) (entre las que se cuentan las que tienen título de entrenador personal del ACSM), y que han realizado con éxito el curso de certificación EIM y el correspondiente examen, cumplen los requisitos del nivel 1. Dicho nivel 1 comprende trabajo con personas de riesgo bajo o moderado. Más información sobre los niveles y los requerimientos de titulación y formativos pueden consultarse en http://certification.acsm.org/exercise-is-medicine-credential.


FIGURA 1.7. Entrenador y su cliente en la entrevista inicial.

El programa EIM cuenta con una página web de fácil manejo para el usuario (www.exerciseismedicine.org), que ofrece numerosos recursos de utilidad para profesionales sanitarios y del acondicionamiento físico, para medios de comunicación y para público en general (fig. 1.7). Es conveniente que los CPT estén familiarizados con las herramientas continuamente actualizadas de la página web del EIM y que las empleen con regularidad, con el fin de estar preparados y de que puedan preparar también a sus clientes en lo que respecta a la importancia y la forma óptima de hacer ejercicio físico, según la más reciente investigación basada en la evidencia.

Según un sondeo público realizado por el ACSM, casi dos tercios de los pacientes (65%) se muestran más interesados en hacer ejercicio para mantenerse sanos si se lo aconsejan sus médicos y se les proporcionan recursos adicionales. Los pacientes acuden primero al médico para que les asesore sobre el ejercicio y la actividad física (3). En tal contexto, son cada vez más los facultativos que derivan directamente a sus pacientes a profesionales del acondicionamiento físico titulados, gracias, en parte, a la iniciativa EIM.

El programa EIM ha llegado mucho más allá de las consultas médicas. En 2008, se dio a conocer la iniciativa del mes de Ejercicio es Medicina (mayo). Hasta 2010, 38 ciudades, estados y organizaciones habían declarado mayo como el mes de Ejercicio es Medicina, reconociendo, resaltando y celebrando así, a nivel nacional, los importantes beneficios del ejercicio para la salud. En 2009 se puso en marcha otra campaña, «Exercise is MedicineTM on Campus», como llamada a la acción para las instituciones educativas de todo el país, en apoyo del programa EIM y de los beneficios de la actividad física. El Congreso Mundial Inaugural sobre Ejercicio es Medicina tuvo lugar en Baltimore, Maryland, en 2010, y, en él, la vicealmirante Regina Benjamin, que a la sazón ocupaba el cargo de Surgeon General de EE. UU., pronunció un discurso ante una nutrida audiencia en el que glosaba las posibles consecuencias de una población sedentaria y sobre la acuciante necesidad de que dicha población incorporara la actividad física a su estilo de vida. Por último, el EIM cuenta con un programa de extensión a nivel global, en el que intervienen seis centros regionales en Norteamérica, Centro y Sudamérica, África, Australia, Europa y Asia. La iniciativa EIM continúa ganando fuerza, por lo que los entrenadores personales harán bien en mantenerse al corriente de sus más recientes logros.

Índice de acondicionamiento físico de los estadounidenses

Otra reciente iniciativa pública es el índice de acondicionamiento físico de los estadounidenses (AFI, del inglés American Fitness Index) del ACSM, que es un programa que ayuda a las ciudades a comprender el modo en el que la salud de sus residentes y los activos de su comunidad prestan apoyo a los estilos de vida saludables, en comparación con los de otras ciudades del país. El objetivo global del programa AFI es mejorar la salud, la forma física y la calidad de vida del país a través de la promoción de la actividad física. El AFI utiliza tres herramientas principales para alcanzar sus objetivos: a) obtención y difusión de los datos sobre salud de la ciudad correspondiente; b) aportación de recursos, y c) asistencia a la comunidad para conectar con personas y estamentos comprometidos con la promoción de la salud.

El AFI es reflejo de un conjunto de indicadores presentes en la comunidad para fomentar los comportamientos preventivos en relación con la salud, para conocer los niveles de las diferentes alteraciones de salud crónicas, para acceder a los servicios sanitarios, y para determinar el apoyo y las directrices políticas referidas a la actividad física. Por otra parte, en el programa se recogen también la diversidad demográfica y económica y los niveles de delitos violentos para cada área metropolitana. Las puntuaciones que obtienen los índices más altos se consideran las que presentan un mayor grado de acondicionamiento comunitario, concepto este relacionado a nivel global con el de acondicionamiento físico a nivel personal. En 2008, el primer estudio en el que se utilizó el AFI puso de manifiesto que las comunidades que encabezaban la clasificación al respecto eran las de Washington D.C., Boston, en Massachusetts, y Minneapolis, en Minnesota. Estas comunidades presentaban numerosas potencialidades que fomentaban la vida saludable y escasos aspectos problemáticos que supusieran trabas a este respecto. El AFI ofrece ideas y objetivos para que otras ciudades se embarquen en el proyecto y se conviertan en más saludables. El conocimiento y el aprendizaje de estas iniciativas desarrolladas a nivel nacional ayudan al entrenador personal a prestar apoyo a los miembros de la comunidad en lo que hace referencia a los estilos de vida saludables. Otras organizaciones que están asumiendo papeles activos en lo que respecta a los estilos de vida saludables son la IHRSA (www.ihrsa.org), el American Council on Exercise (www.acefitness.org) y la National Strength and Conditioning Association (www.nsca-lift.org).

El índice de acondicionamiento físico de los estadounidenses (AFI) del ACSM es un programa que ayuda a las ciudades a comprender el modo en que la salud de sus residentes y los activos de su comunidad prestan apoyo a los estilos de vida saludables, en comparación con los de otras ciudades del país. Para más información, visite el sitio www.americanfitnessindex.org (4).

Otras recientes iniciativas que los entrenadores deben conocer

• Las directrices sobre actividad física para los estadounidenses, publicadas en 2008, constituyen el primer informe de este tipo publicado por el gobierno de EE. UU. Tales directrices establecen que los adultos de entre 18 y 64 años de edad deben realizar 2 h y 30 min por semana de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien 1 h y 15 min de actividad intensa. Los niños y adolescentes de entre 6 y 17 años de edad han de mantener al menos 1 h diaria de actividad física. Para estos grupos se recomiendan actividades de fortalecimiento muscular semanalmente, en tanto que para las personas de 65 años o más se mantienen las mismas recomendaciones que para los adultos en general, con inclusión, además, de ejercicios para mantener o mejorar el equilibrio cuando hay riesgo de caídas (22).

• Las directrices dietéticas para los estadounidenses del año 2010 tratan sobre todo dos temas: a) el mantenimiento del equilibrio calórico a lo largo del tiempo para alcanzar y mantener un peso saludable, y b) la importancia de consumir alimentos y bebidas densos en nutrientes. La disminución del consumo de determinados alimentos, como los cereales refinados y los que contienen grasas sólidas y azúcares añadidos, y el incremento del de otros, como verduras, frutas y cereales integrales, son las recomendaciones más significativas (19). Puede hallarse más información sobre las opciones dietéticas en el capítulo 6 y en http:www.choosemyplate.gov.

• En el Surgeon General’s Vision for a Healthy and Fit Nation, de 2010, se proponen diversas sugerencias sobre las pautas para reducir la obesidad y fomentar la realización de actividad física en EE. UU. Entre las recomendaciones cabe citar la creación de un entorno doméstico saludable, la disposición de opciones de alimentación sana, el aumento del tiempo de actividad física, la reducción del tiempo de televisión y uso del ordenador, y la creación de entornos para el cuidado de los niños, centros escolares y lugares de trabajo saludables. En el informe se hace hincapié en la movilización de la comunidad médica para recomendar los principios del programa EIM y las pautas de colaboración para mejorar la situación de las comunidades (21).

• El proyecto Healthy People 2020 fue presentado por el U.S. Department of Health and Human Services a finales de 2010 (v. http://www.healthypeople.gov/2020/default/aspx). En el informe sobre él se incluyen 10 objetivos a 10 años a nivel nacional para la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades. La iniciativa Healthy People está basada en el principio de que el establecimiento de objetivos de ámbito nacional y el seguimiento de los progresos sirven como elementos de motivación y, de hecho, los análisis preliminares indican que, solo en la última década, en el país se han registrado avances que se sitúan en torno al 71% del total de los objetivos planteados en el programa Healthy People (20).

FUNCIÓN DEL ACSM Y PROCESO DE FORMACIÓN CONTINUADA

El ACSM es una asociación profesional con sede central en Indianápolis, Indiana, conformada por una combinación multidisciplinar de más de 40.000 investigadores, educadores y profesionales médicos que operan en el ámbito de la ciencia del ejercicio en más de 90 países. Más específicamente, las categorías de sus integrantes son fisiólogos del ejercicio, médicos, profesionales de enfermería, entrenadores deportivos, dietistas y fisioterapeutas, así como muchos otros profesionales de la atención de salud con intereses en la medicina deportiva y las ciencias del ejercicio. La misión del ACSM es la siguiente:

El ACSM promueve e integra la investigación científica, la formación y las aplicaciones prácticas de la medicina deportiva y la ciencia del ejercicio, y aboga por la mejora del rendimiento y la forma físicos, la salud y la calidad de vida.

El ACSM, fundado en 1954, fue la primera organización profesional en ofrecer titulaciones centradas en el campo de la salud y la forma física (desde 1975), y continúa concediendo certificaciones dentro de este ámbito, acreditadas por la NCAA y que se cuentan entre las más respetadas en el sector de la salud y la forma física. Debido a la naturaleza multidisciplinar y a la diversidad de sus integrantes, el ACSM ha evolucionado hasta ocupar una posición preeminente de liderazgo en este sector, que le permite establecer prácticas optimizadas basadas en la evidencia por medio de las investigaciones originales de sus miembros, así como la difusión de esta información en revistas, reuniones, conferencias, declaraciones de posicionamiento y de consenso, y cursos de certificación. El crédito adquirido por el ACSM ha hecho que la entidad venga participando en numerosas iniciativas conjuntas en cooperación con grupos como la AHA, la American Medical Association, la NSF International, la American Cancer Society, los CDC, la IHRSA, la National Intramural-Recreational Sports Association, la National Academy of Sports Medicine, la CAAHEP, la NCCA, la National Collegiate Athletic Association, la NCPAD y muchos otros organismos.

El ACSM, fundado en 1954, fue la primera organización profesional en ofrecer titulaciones centradas en el campo de la salud y la forma física (desde 1975), y continúa concediendo certificaciones dentro de este ámbito, acreditadas por la NCAA, que se cuentan entre las más respetadas en el sector de la salud y la forma física.

Identificación de una base fundamental de conocimientos

Poco antes de que el ACSM comenzara a ofrecer titulaciones, se publicó la primera edición de las ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription (1), junto con su obra paralela, el ACSM’s Resource Manual for Guidelines for ExerciseTesting and Prescription (2). Estas publicaciones incluían, por primera vez en el mundo, las pautas de consenso de expertos en la materia (EM) y definían la base fundamental de conocimiento en lo que respecta a los patrones y directrices de valoración de la forma física y la prescripción de ejercicio. En general, todas las profesiones, con independencia del ámbito laboral en el que se desarrollen, disponen de una base fundamental de conocimiento que ofrece orientación y claridad, y que ayuda a definir el ámbito de la práctica específica de cada actividad profesional. Esta publicación inicial se demostró tan eficaz para los profesionales del sector que, en la actualidad, se viene procediendo a la revisión y replanteamiento periódico de sus contenidos cada 4 años. En el año 2013 se publicaron la novena edición de las ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription, la séptima de ACSM’s Resource Manual for Guidelines for Exercise Testing and Prescription y la cuarta del ACSM’s Certification Review Book.

Revisión continuada de conocimientos y capacidades

En el pasado, en los apéndices de cada una de las ediciones de ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription se incluía una completa enumeración de los conocimientos, capacidades y habilidades (CCH) referidos a las titulaciones del ACSM. Actualmente, dichas categorías se denominan dominios de actividad para cada uno de los niveles de certificación del ACSM y pueden consultarse en la página web del ACSM (www.acsm.org/get-certified). Cada una de las áreas aparece con un porcentaje que expresa la importancia relativa o el valor ponderado de cada dominio en el trabajo y en el examen de certificación (v. tabla 1.4 para consultar los actuales dominios).

Las áreas de titulación de entrenador personal certificado por el ACSM contienen diversas tareas, cada una de las cuales requiere las pertinentes declaraciones de conocimientos y capacidades (CC). Estas tareas se asocian a los atributos específicos necesarios para el éxito como profesional (en la práctica del entrenador personal). El proceso general de revisión continua y/o la adición de nuevos requisitos para el desempeño de la actividad sigue los modelos de práctica optimizada aceptados en el sector en lo que respecta a actualización de la garantía de calidad. En el cuadro 1.2 se describe el desarrollo de los conocimientos y capacidades necesarios para el entrenador personal.

TABLA 1.4 DOMINIOS DE ACTIVIDAD DEL ENTRENADOR PERSONAL CERTIFICADO POR EL ACSM
DominioÁreas de contenidoPorcentaje
IConsulta y valoración inicial del cliente26
IIProgramación y puesta en práctica del ejercicio27
IIIDemostración de los ejercicios e instrucciones al cliente27
IVAspectos legales, profesionales, empresariales y de marketing20

NOTA: Es conveniente que todos los candidatos que se presentan al examen visiten la página web del American College of Sports Medicine (www.acsm.org). Siga los enlaces para consultar el modelo de certificación y ver las últimas pautas de examen de titulación y las actividades de trabajo.

CUADRO 1.2 Descripción del desarrollo de las capacidades del entrenador personal

1. Un grupo de expertos en la materia, incluidos profesionales, académicos y potenciales empleadores, revisan el marco actual de las actividades de trabajo para una ocupación determinada (p. ej., la de entrenador personal).

2. Las actividades revisadas se evalúan mediante un «análisis de actividades de trabajo», en el que una amplia muestra de profesionales y empleadores seleccionados al azar comentan la importancia, frecuencia y pertinencia de cada tarea específica en relación con las demandas y requerimientos de trabajo del mundo real.

3. Los expertos en la materia revisan las actividades de trabajo a partir de los resultados y comentarios del análisis.

4. Las actividades de trabajo son asignadas a su dominio apropiado, estableciendo los conocimientos y capacidades necesarios para realizar cada una de ellas, y cada dominio es ponderado en función del trabajo combinado de los expertos y los resultados del análisis de las actividades de trabajo.

5. Los dominios ponderados sirven como pauta de examen de titulación para la creación de preguntas de examen susceptibles de defensa legal. El examen está conformado por preguntas de opción múltiple en formato para ordenador.

RESUMEN

El sector del acondicionamiento físico, de rápida expansión, ofrece a los entrenadores personales múltiples entornos potenciales de trabajo en los que adquirir experiencia y desarrollar una carrera profesional, como gimnasios comerciales o sin ánimo de lucro, centros deportivos y recreativos universitarios, centros de acondicionamiento físico de empresa, centros de acondicionamiento físico de ámbito médico y otros. Aunque los niveles de remuneración varían sensiblemente entre los entrenadores personales, en su conjunto, la mayoría están satisfechos con la opción profesional elegida y ve oportunidades de desarrollo y promoción. En un país que se encuentra al borde de sufrir una crisis sanitaria por la prevalencia de alteraciones de salud relacionadas con el estilo de vida, ahora más que nunca son necesarios entrenadores personales altamente cualificados y motivados, que encaucen a las personas hacia la consecución de un buen estado de salud y bienestar. Si el sector del acondicionamiento físico crece y la demografía y las características de la población continúan cambiando, es probable que el papel del entrenador personal adquiera también una nueva dimensión. Este papel cambiante conducirá, posiblemente, a una expansión del marco de la actividad del entrenador, que pronto podría ser considerado un profesional sanitario auxiliar. Los entrenadores comienzan a tener presencia en áreas en las que rara vez se ubicaban en el pasado, como las consultas médicas, para ayudar a personas expuestas a bajo riesgo y capaces de hacer ejercicio de forma independiente a desarrollar un mayor grado de actividad física, al tiempo que los médicos pasan a centrarse más en la prevención de enfermedades y no solo en su tratamiento. En su condición de profesionales, emergentes en este campo y en rápido desarrollo, los entrenadores personales pueden contribuir en esta creciente esfera de influencia y ser expertos, indispensables para las personas a las que ayudan y orientan, y que velan por los principales intereses de su actividad profesional.

BIBLIOGRAFÍA

1. American College of Sports Medicine. ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription. 8th ed. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins; 2009.

2. American College of Sports Medicine. ACSM’s Resource Manual for Exercise Testing and Prescription. 6th ed. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins; 2009.

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9. Central Intelligence Agency. Life expectancy. In: The CIA World Factbook 2010. [Internet]. New York: Skyhorse Publishing; [cited 2011 Jan 12]. Available from: https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/us.html

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20. U.S. Department of Health and Human Services. Healthy People 2020. [Internet]. [cited 2010 Dec 2] Available from: http://www.healthypeople.gov/2020/about/new2020.aspx

21. U.S. Department of Health and Human Services. The Surgeon General’s Vision for a Healthy and Fit Nation. Rockville, MD: U.S. Department of Health and Human Services, Office of the Surgeon General, January 2010 [Internet]. [cited 2010 Jan] Available from: http://www.surgeongeneral.gov/library/obesityvision/obesityvision2010.pdf

22. U.S. Department of Health and Human Services. 2008 Physical Activity Guidelines for Americans. At-A-Glance:A Fact Sheet for Professionals [Internet]. [cited 2008 Oct 7] Available from: http://www.health.gov/Paguidelines/factsheetprof.aspx

Manual ACSM para el entrenador personal (Color)

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