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CAPÍTULO2Trayectoria profesional para entrenadores personales

OBJETIVOS

Los entrenadores personales deben ser capaces de:

• Analizar las expectativas habituales de los clientes en lo que respecta a su entrenador personal.

• Examinar los potenciales puntos de partida y trayectorias profesionales.

• Destacar las opciones de formación continuada y desarrollo profesional.

• Identificar las expectativas profesionales del entrenador personal.

El emblemático Jack LaLanne fue, sin duda, uno de los principales entrenadores personales profesionales que dio una dimensión de masas al entrenamiento personal a través de la televisión. Fue, de hecho, el primero en constituirse en imagen pública identificable como experto y motivó a millones de personas para que hicieran ejercicio gracias al poder de ese medio de comunicación. Ciertamente aprovechó un éxito que lo llevó, a lo largo de una carrera profesional de 74 años, a crear una extensa red de gimnasios y a comercializar productos tan diversos como combas de salto o licuadoras de zumos.

Aunque se popularizó a finales de los años setenta, cuando comenzaron a dar a conocer su actividad los entrenadores personales de celebridades del mundo del cine o de famosos tenistas, el entrenamiento personal adquirió notoriedad como actividad profesional por sí misma a través del trabajo de los pioneros en este ámbito, localizados fundamentalmente en Nueva York y Hollywood, California. Estos precursores crearon centros de entrenamiento personal, que solían impartir clases de 30 o 60 min de entrenamiento de fuerza y resistencia. Trabajaban para figuras conocidas del mundo del espectáculo, campeones de tenis, presentadores de televisión, reputados hombres de negocios o afamadas bailarinas. El planteamiento personalizado de la mejora de la condición física tuvo tanto éxito que los equipos de deporte profesional comenzaron a contratar especialistas en entrenamiento de fuerza (lo que conduciría a la formación de la National Strength and Conditioning Association, en 1978). Actores y actrices contrataban los servicios de entrenadores personales para que trabajaran con ellos en los rodajes y las grandes empresas hacían lo propio con entrenadores personales a domicilio para que trabajaran con sus ejecutivos.

Al mismo tiempo, en gimnasios, centros de entrenamiento y ámbitos deportivos de todo tipo, el público comenzó a concienciarse a nivel mundial de las ventajas que supone contar con los servicios específicos de un profesional del acondicionamiento físico debidamente formado (1). El entrenamiento personal pasó a convertirse, como era previsible, en una actividad profesional en toda regla. Se trataba de una actividad que permitía a los expertos en ejercicio, a los entrenadores persistentes y a los instructores tenaces ganarse la vida mediante el asesoramiento a sus clientes, con el fin de conseguir un conjunto específico de objetivos que, en definitiva, les proporcionarían una mejor forma física y, lo más importante, una mejor salud.

EXPECTATIVAS DEL CLIENTE EN LO QUE RESPECTA A SU ENTRENADOR PERSONAL

La mayoría de las valoraciones de los servicios profesionales se basan en la percepción de la persona en lo que respecta a sus expectativas. Si los entrenadores personales no saben lo que se espera de ellos, es virtualmente imposible que cumplan –no ya que superen– tales expectativas. El contexto y el grado de acuerdo entre quien presta el servicio y su cliente se definen en función de la determinación clara de objetivos y de un «intervalo de resultados» aceptable. Los capítulos de este libro ofrecen antecedentes e información referidos al modo de ayudar a los clientes a conseguir los mejores resultados (fig. 2.1).


FIGURA 2.1. Primer encuentro de un entrenador personal con su cliente.

Conocimiento del objetivo

Según define el modelo transteórico de cambio de comportamiento formulado por James Prochaska (5), es característico que los clientes que reciben entrenamiento personal lleguen a él en la etapa de «acción» (v. capítulo 7 para más información sobre las etapas del cambio). Han decidido que van a llevar su comportamiento en cuanto a actividad física a un nuevo nivel y contratan los servicios del entrenador personal, en su calidad de experto que les oriente en el camino hacia el éxito. Se trata de una tarea importante y ciertamente difícil de conseguir. La puesta en práctica de un cambio de comportamiento duradero resulta compleja, incluso cuando las circunstancias son óptimas.

Los objetivos pueden analizarse como parte del proceso de adquisición de información y constituirse como base para la definición de los propósitos específicos y de la finalidad general.

Los objetivos pueden analizarse como parte del proceso de adquisición de información y constituirse en fundamento de la definición de los propósitos específicos y de la finalidad general. El acuerdo contractual que los entrenadores personales establecen con sus clientes refleja tales objetivos en lo que respecta a los aspectos siguientes:

• Número de sesiones.

• Coste de cada sesión.

• Duración de la sesión.

• Necesidades de entrenamiento no supervisado entre las sesiones.

• Duración del acuerdo.

• Pautas de cancelación del acuerdo.

• Directrices de refinanciación.

• Garantías de resultados.

Por ejemplo, si el entrenador personal trabaja con un cliente para que este participe en un maratón, se debe establecer un programa inverso desde el día de la carrera hasta el comienzo del entrenamiento. Las sesiones individualizadas pueden ser más frecuentes al principio, en los momentos de diferenciación críticos en lo que respecta al kilometraje, en los momentos bajos en el ciclo de motivación del paciente o en otras situaciones de ajuste del entrenamiento que las dos partes consideren adecuadas. En cambio, el entrenamiento para reducir el peso 9 kg requiere un programa muy diferente, que incluye evaluaciones nutricionales, pesajes y combinaciones rigurosas de entrenamiento de alta intensidad supervisado con ciclos de ejercicio aeróbico parcialmente supervisados. Cada situación está condicionada por el objetivo. Una vez establecidas las pautas de mantenimiento de la seguridad y el bienestar del cliente, la siguiente prioridad es la consecución de los objetivos.

Son muchos los clientes que tienen en mente un objetivo o conjunto de objetivos cuando contratan los servicios de un entrenador personal. Algunos mantienen expectativas poco realistas y carentes de fundamento en lo que respecta a lo que pueden conseguir de manera razonable en un determinado período de tiempo. El entrenador personal ha de abordar estas expectativas de un modo que facilite la consecución del éxito y que no distorsione en mayor medida unas percepciones ya distorsionadas, en especial en lo que se refiere al ámbito de la imagen corporal y la pérdida de peso. En el capítulo 7 se aborda una descripción más extensa y más en profundidad del establecimiento y la consecución de objetivos.

Señalando objetivos susceptibles de medición (claramente cuantificables), el entrenador personal muestra que ha comprendido las razones por las que el cliente ha solicitado su ayuda. Los objetivos del cliente han de ser transformados por el propio entrenador en finalidades y resultados susceptibles de ser alcanzados. Tales resultados son la forma real de medir el éxito. Es importante ser conscientes de que la fijación de objetivos y el cambio de comportamiento son, en general, procesos dinámicos que varían de persona a persona y también de día a día para un mismo cliente. Los posibles contratiempos deben preverse, y los entrenadores han de trabajar con los clientes a fin de reevaluar el entrenamiento y tener la oportunidad de mejorar el programa específico del cliente, en vez de considerar los contratiempos como simples fallos.

Señalando objetivos susceptibles de medición (claramente cuantificables), el entrenador personal muestra que ha comprendido las razones por las que el cliente ha solicitado su ayuda. Los objetivos del cliente han de ser transformados por el propio entrenador en finalidades y resultados susceptibles de ser alcanzados.

Otro objetivo a largo plazo relacionado con las finalidades del entrenamiento del cliente es la realización de ejercicio de manera independiente. Es frecuente que no llegue a formularse una pregunta que muchas veces queda pendiente de respuesta: «¿Cuándo será capaz de mantener sus objetivos sin mi ayuda?». El objetivo a largo plazo de los entrenadores personales es preparar a sus clientes para el día en el que estos se conviertan de manera satisfactoria en «expertos» en su propio acondicionamiento físico. Los buenos instructores enseñan a sus estudiantes a alcanzar el éxito sin necesidad de supervisión. Los buenos preparadores forman a los deportistas para que alcancen un buen rendimiento sin supervisión, o con un grado limitado de ella, de forma que puedan convertirse en sus propios entrenadores. En numerosos aspectos, el entrenador personal combina aspectos del buen instructor y el buen preparador deportivo.

Conocimientos y experiencia

En 2002, la mayor organización de gimnasios comerciales, la International Health, Racquet and Sports Club Association (IHRSA), consiguió persuadir a los estamentos del sector para que se replanteara el modo en el que los entrenadores personales eran certificados para la mejora de sus trayectorias profesionales y la de la seguridad de sus clientes. Enfrentados a, literalmente, cientos de opciones de titulación, los entrenadores y sus clientes no podían estar seguros de cuáles eran los procesos de titulación que estaban mejor diseñados y menos sesgados, y que eran más válidos y fiables. La IHRSA, de acuerdo con las principales organizaciones de certificación en este contexto, elaboró una declaración de posicionamiento en 2004. En ella se recomendaba que, para enero de 2006, los gimnasios que formaban parte de la asociación contrataran solamente a entrenadores que contaran con titulaciones otorgadas por organizaciones que estuvieran en proceso de obtener acreditaciones de terceros sobre técnicas y directrices de certificación, avaladas por una entidad de acreditación independiente y reconocida a nivel nacional. El objetivo de ello era asegurar que la titulación obtenida por cada entrenador personal implicara la evaluación precisa e idónea de su competencia, al tiempo que se dotaba a este sector de los medios para mejorar la expansión del entrenamiento personal como actividad laboral. Con el nuevo patrón de titulación acreditada, los organismos encargados de la certificación pasaron a hallarse en condiciones de establecer la titulación mínima de enseñanza secundaria (o equivalente) y la formación en RCP/DEA como requisitos previos para la titulación del personal acreditado (1).

CUADRO 2.1 Para más información

Para acceder a los programas de titulación en entrenamiento personal más actualizados consulte la página web del ICE (Institute of Credentialing Excellence; http://www.credentialingexcellence.org) (3). El ICE se denominaba anteriormente NOCA (National Organization for Competency Assurance).

La experiencia requiere un tiempo que, necesariamente, ha de estar bien empleado. El proceso de descubrimiento de una especialidad, obtención de una titulación, completar el debido período de prácticas para la consecución de la certificación, la realización de trabajo como voluntario y el trabajo propiamente dicho proporciona al entrenador un amplio abanico de posibilidades. La experiencia resulta significativa si el entrenador puede proceder de manera satisfactoria a documentar los resultados, adquirir referencias de empleados y clientes, y elaborar un resumen para la consecución de un objetivo profesional. En ocasiones, las oportunidades basadas en la experiencia hacen necesario que el entrenador personal trabaje con una remuneración escasa o nula. Conviene intentar implicarse en situaciones que se alejen de la «comodidad». Por ejemplo, un entrenador personal puede no tener experiencia en trabajo con personas de edad avanzada. Las tendencias de evolución demográfica señalan un futuro incremento en las dimensiones de la población de potenciales clientes de edad avanzada y que pueden presentar alteraciones ortopédicas o metabólicas como consecuencia de su edad. Intente buscar oportunidades de trabajo en residencias de ancianos y centros de asistencia continuada, la mayoría de las cuales ofrece terapia de ejercicio a sus residentes. Muchas de ellas cuentan con instalaciones de acondicionamiento físico bien equipadas con programas activos, que dan al entrenador personal la oportunidad de acumular una valiosa experiencia en este sector del mercado.

La experiencia resulta significativa si el entrenador puede proceder de manera satisfactoria a documentar los resultados, adquirir referencias de empleados y clientes, y elaborar un resumen para la consecución de un objetivo profesional.

Presentación de un plan claro y conciso

El entrenador de fútbol americano Vincent Lombardi solía decir: «Planifica tu trabajo y trabaja en tu planificación». Esta estrategia, aparentemente sencilla, expresa una de las más importantes cualidades que determinan el éxito del arte y la ciencia del entrenamiento personal. La fase de valoración previa al entrenamiento, selección y determinación de objetivos con el cliente conforma la base de la prescripción del ejercicio.

Una vez precisados la frecuencia, duración, intensidad y componentes generales (p. ej., calentamiento, flexibilidad, equilibrio, fuerza, resistencia, potencia aeróbica, habilidades específicas y relajación) de los ejercicios prescritos, es preciso presentar al cliente un plan por escrito. El plan debe incluir las fechas de las sesiones de ejercicio, los objetivos primarios de cada sesión, el orden de los ejercicios y su nombre, duración (repeticiones, grupos de ejercicios, tiempo) e intensidades (con especificación del objetivo de frecuencia cardíaca y grado de esfuerzo percibido).

La última línea de cada plan de prescripción de ejercicio completado debe ir ocupada por la firma del entrenador personal. De este modo se constata que él ha desarrollado el plan y que ha incorporado las observaciones, las notas, los ajustes y los comentarios del cliente y sobre las sesiones, a modo de futura referencia. Ello también resulta de utilidad en caso de que otro entrenador personal trabaje con ese cliente en el futuro y, lo que es más importante, la firma es reflejo del propio trabajo del entrenador, al igual que un artista refrenda su obra con su firma.

Un buen momento para revisar la estrategia global y el plan para la sesión individual es la fase de calentamiento, mientras el cliente camina sobre el tapiz rodante o pedalea en la bicicleta estática. En esta etapa también se tiene la oportunidad de valorar la disposición para realizar los ejercicios del día, comprobar el estado nutricional y de hidratación, preguntar por posibles lesiones o dolores recientes que puedan condicionar la aplicación del plan y establecer las bases de un mejor entrenamiento.

Además de la prescripción de ejercicio, el entrenador personal tiene que elaborar un plan de comunicación, establecer los criterios en lo que respecta a las sesiones atrasadas, canceladas o abreviadas, compartir los datos sobre antecedentes de salud, indicar los hábitos correctos de nutrición e hidratación, y, en general, determinar las reglas generales que rijan el trabajo en común de entrenador y cliente. La información sobre la derivación al médico cuando sea necesario se incluye en los capítulos 11 y 21.

CUADRO 2.2 Resistencia manual

Una técnica que parece una demostración de creatividad, llamada de «resistencia manual», es la aplicada cuando el entrenador reemplaza su fuerza para aportar resistencia al movimiento del ejercicio del cliente. El cliente puede hacer fuerza contra el entrenador, pero este debe evitar hacer lo propio contra el cliente. Otra innovación consiste en manipular la velocidad del movimiento. La velocidad de contracción es una variable tan importante como las repeticiones, los grupos de ejercicios o el peso para completar un ejercicio de entrenamiento de la fuerza, por lo que la manipulación de las fases de impulso o tracción (o ambas) es un modo eficaz de modificar el estímulo del complejo muscular, sorprendiendo, al mismo tiempo, al cliente en lo que respecta a sus expectativas sobre cuál será la acción siguiente.

Innovación, creatividad y recursos

Los entrenadores personales eficaces han de mostrar tanto innovación como creatividad (1). El innovador se define como la persona que introduce de forma continua nuevos métodos y técnicas. La experiencia en el entrenamiento personal proporciona numerosas oportunidades de incorporar tales innovaciones, que suelen ser fáciles de aplicar, pero que, a efectos de salvaguardar la seguridad, requieren cierta práctica.

La creatividad es otro rasgo del comportamiento de los entrenadores personales eficaces. La oportunidad para el entrenador personal de ser creativo se presenta con frecuencia, por ejemplo, cuando un aparato del equipo o un área de las instalaciones se encuentran inesperadamente fuera de servicio. Un entrenador creativo tendrá siempre dispuesto un ejercicio de reserva para alcanzar un determinado objetivo. Ello consiste habitualmente en un movimiento de peso libre o de resistencia manual, en vez de un ejercicio realizado con un aparato.


FIGURA 2.2. Una entrenadora personal muestra cómo se utilizan las bandas de resistencia.

Un entrenador competente debe disponer, además, de variados recursos. Por ejemplo, descubrir nuevos equipos de última generación o adaptar un dispositivo de uso corriente, como las bandas elásticas, para facilitar los movimientos de las personas con limitaciones ortopédicas son signos de que el entrenador piensa por anticipado en los objetivos que se han de alcanzar (fig. 2.2). Los clientes comprobarán así que su entrenador se mantiene actualizado en el devenir de su profesión y que está atento a los últimos avances. La oferta de variedad de recursos proporciona un grado de estímulo que ayuda a mantener el compromiso por parte del cliente y hace que sea menos probable que se aburra de la rutina que el entrenamiento con ejercicios a veces conlleva.

Enseñanza

La buena salud obedece a un proceso continuado y a largo plazo. Un importante objetivo de cualquier entrenador personal es enseñar a los clientes los principios básicos de la realización de actividad física de forma segura y efectiva, de modo que puedan aplicarlos por sí mismos y, con el tiempo, enseñárselos a otras personas. Estos principios comprenden los diversos componentes de un entrenamiento completo, como calentamiento y relajación, flexibilidad/estiramiento, equilibrio, agilidad, fuerza, resistencia y potencia aeróbica. Por ejemplo, en el aprendizaje de la progresión de un plan adecuadamente diseñado para desarrollar la forma física muscular, el cliente debe evaluar la evolución de los grupos de músculos grandes a los de músculos más pequeños. Ha de estar igualmente familiarizado con las diferencias entre los movimientos de impulso y de tracción, la forma adecuada de respirar, las técnicas de estiramiento eficaces, la determinación de la intensidad del ejercicio, bien mediante entrenamiento de la frecuencia cardíaca, bien mediante la valoración del esfuerzo percibido, y la correcta progresión del programa (intensidad, duración y frecuencia de los ejercicios), en función de los objetivos establecidos.

Un conocimiento activo de la anatomía, la cinesiología y la fisiología humanas es esencial para que un entrenador personal pueda definir qué es lo que sucede en el cuerpo cuando se efectúa un determinado ejercicio. La capacidad para traducir los principios de la ciencia del ejercicio en términos que una persona lega en la materia pueda comprender es un recurso importante, en tanto que los entrenadores trabajarán con personas con niveles de conocimientos muy variables.

Un conocimiento activo de la anatomía, la cinesiología y la fisiología humanas es esencial para que un entrenador personal pueda definir qué es lo que sucede en el cuerpo cuando se efectúa un determinado ejercicio.

Un entrenador personal debe ser paciente, estar preparado, saber cuál es el nivel de conocimientos de sus clientes, ofrecer folletos y lecturas/estudios de apoyo, y plantear preguntas que faciliten la exposición de respuestas razonadas. Las técnicas de enseñanza, cuando se aplican de manera eficaz, sirven para mostrar hechos, teorías y conceptos (aprendizaje cognitivo), así como los movimientos de los ejercicios (aprendizaje motor).

Inspiración

Para muchas personas, ejercitarse con regularidad a un nivel que permita obtener resultados visibles resulta, en ocasiones, difícil. Una de las razones por las que el entrenamiento personal ha adquirido tal difusión la conforman los elementos individualizados, concentrados, seguros y eficaces que el entrenador proporciona al cliente.

CUADRO 2.3 Para más información

En su vídeo «Start with Why – How Great Leaders Inspire Actions» (6), Simon Sinek indica que, aunque una persona puede describir fácilmente lo que hace y cómo lo hace, la verdadera convicción, la pasión y el «sueño» de POR QUÉ alguien se convierte en entrenador personal es lo que realmente importa para un cliente potencial.

Los entrenadores que han optado por encauzarse en la profesión a partir de su experiencia previa como clientes de otro entrenador personal cuentan con un referente intrínseco en lo que respecta a la inspiración. Si han superado un reto físico por sí mismos, la empatía que pueden transmitir a las personas que están en situaciones similares es una poderosa fuente de inspiración para potenciales clientes o para los que ya se están sometiendo a tratamiento, en especial cuando la afinidad se expresa en el momento en el que es más necesaria. Ello sucede, a menudo, cuando el cliente está atascado en un determinado nivel de entrenamiento o cuando no puede conseguir uno de los objetivos que se había planteado.

Todos y cada uno de los clientes que se entrenan están motivados para la consecución del éxito por motivos de diversa índole. Los entrenadores personales se deben tomar su tiempo para identificar cuál es la fuerza que impulsa a cada persona a nivel individual, a fin de personalizar después los recursos apropiados con la finalidad de acelerar esa evolución hacia el éxito. Por ejemplo, algunas personas disfrutan con el desafío competitivo y responden al deseo de destacar sobre los demás. El entrenador puede reunir a un grupo de personas, diferenciándolas por sexo, peso y experiencia en el entrenamiento, y ofrecer a cada uno de ellos elementos de identificación específicos que protejan su intimidad (siguiendo una pauta que en el contexto experimental a veces se designa como codificación ciega). El entrenador personal clasifica a los clientes según categorías de rendimiento específicas, por ejemplo, con un registro personal (RP) en una repetición máxima (1 RM) en press de banca. A intervalos periódicos, o cuando el cliente necesita un impulso «competitivo», el entrenador le da a conocer las clasificaciones y apela al espíritu competitivo como factor de motivación para que el cliente trabaje con más intensidad a fin de mejorar su registro personal (fig. 2.3). Si el entrenador sabe que una persona se motiva con la competición, el uso de un juego competitivo para aprovechar esa información y para alcanzar el éxito es un ejemplo de cómo un entrenador se convierte en personal. La diversión individual es especialmente empleada en los programas de entrenamiento con fines a largo plazo y de larga duración. Así, la combinación de clases de actividades especializadas, deportes de equipo y deportes individuales o por parejas supone un recurso a menudo bienvenido, que actúa como rápido factor de motivación para resistir y, en última instancia, alcanzar el éxito en la consecución de objetivos en programas de entrenamiento a largo plazo, como los de triatlón, media maratón o maratón.

Todos y cada uno de los clientes que se entrenan están motivados para la consecución del éxito por motivos de diversa índole. Los entrenadores personales se deben tomar su tiempo para identificar cuál es la fuerza que impulsa a cada persona a nivel individual, para después personalizar los recursos apropiados con el fin de acelerar esa evolución hacia el éxito.


FIGURA 2.3. Una entrenadora personal usa una clasificación para mostrar a su cliente su última posición después del último registro de datos personales.

Atención

Una de las más importantes características del entrenamiento personal es la atención individualizada. La observación, concentrada, sin distracciones ni agobios y con contacto visual continuo, de la forma, la velocidad, la postura, el modo de agarrar el apoyo, la respiración e incluso las expresiones faciales, ayuda a menudo a diferenciar un ejercicio sencillo de uno que pueda llevar al cliente a su más elevado nivel de intensidad.

La preparación es el primer paso para crear un entorno adecuado, que hará que el cliente perciba que el entrenador personal está centrado en él. Si la sesión está bien planificada y el entrenador ha revisado los elementos y secuencias de la misma, no debe haber preocupación por qué es lo siguiente que hay que hacer, así que la atención puede centrarse en el rendimiento en cada momento. «Cuándo y cómo» es el mantra que se ha de repetir una y otra vez mientras se preparan mentalmente las sesiones antes de presentar cada conjunto de ejercicios al cliente.

El entrenador personal ha de establecer las reglas básicas sobre las posibles distracciones durante las sesiones. Conviene advertir a cada cliente de que no se responderán preguntas mientras se está atendiendo a otra persona. Los entrenadores deben proporcionar a sus clientes los pertinentes datos de contacto (p. ej., correo electrónico, número de teléfono), de forma que sea fácil establecer contacto con ellos para formular consultas. Se debe indicar al cliente que se abstenga de atender llamadas y mensajes o de consultar su correo, en especial durante los grupos de ejercicios/repeticiones durante la sesión.

Siempre se ha de disponer de gráficos, cronómetros, equipo de ejercicio, toallas y agua preparados con antelación, de modo que no sea necesario tener que ir a buscarlos durante el entrenamiento. Ello forma parte de la preparación de la sesión.

Los clientes desean que los entrenadores personales mantengan una actitud de atención previsora y que se anticipen a sus necesidades. La capacidad de acogida y recepción forma parte de la oferta global, la característica que hace a las personas diferentes de los demás y que supone un valor añadido. Además de por esta capacidad, los entrenadores personales pueden diferenciar sus servicios, especializándose en uno o varios sectores (p. ej., en el entrenamiento de mujeres que se preparan para el triatlón). La creación de ámbitos de mercado específicos en un modelo de negocio global ayuda al entrenador a distinguirse del resto.

CUADRO 2.4 Para más información

Para convertirse en un experto en recepción y acogida, estudie las organizaciones más destacadas en la prestación de servicio al cliente. Los hoteles y las tiendas en Internet son dos ejemplos de organizaciones que prosperan gracias a sus elevados niveles de prestación de servicio a sus clientes. Ejemplos de empresas que han alcanzado niveles legendarios en lo que respecta a la prestación de servicios al cliente aparecen en las obras The New Gold Standard (4) y Delivering Happiness: A Path to Profits, Passion and Purpose (2).

Seguimiento y reconocimiento de los progresos

Un entrenador personal debe determinar todos los elementos de evaluación del éxito para todos y cada uno de sus clientes en el proceso de adscripción. Según se indica en la definición del modelo de objetivos SMART (v. capítulo 7 para más detalles), al establecer los factores de medición del éxito, el entrenador personal establece puntos de referencia básicos utilizados para definir si los programas de entrenamiento son eficaces o no. Tales factores de medición también se emplean con el fin de motivar al cliente en el avance hacia la consecución de los objetivos más importantes. Con frecuencia, los clientes buscan resultados de «gran impacto» (p. ej., perder 9 kg de peso, reducir la grasa corporal en un 7%, conseguir un servicio de tenis a 120 km/h o lanzar una bola de golf a 250 m). El reto para el entrenador personal consiste en que sus clientes alcancen sus objetivos a largo plazo mediante la consecución progresiva de otros de menor alcance. El trabajo del entrenador se centra en hacer que sus clientes sean conscientes de los pequeños logros que van obteniendo y de la medida en la que ello contribuye a la consecución de la meta final.

Los diagramas y gráficos sencillos son muy eficaces para visualizar la evolución del cliente hacia el objetivo deseado. El más simple de los ejemplos del modo en el que este mecanismo actúa se suele observar cuando se trabaja con clientes que se plantean como objetivo una determinada pérdida de peso. Es habitual que tales objetivos tiendan a ser demasiado exigentes en cuanto a magnitud y tiempo. Las estrategias para perder peso de forma segura y eficaz suelen plantearse con reducciones de 0,5 a 1 kg por semana, aunque ello varía en función del peso inicial. Cuando un cliente desea perder 9 kg, ello puede llevar hasta 20 semanas, sin tener en cuenta la posible ganancia de peso en ciertos músculos como consecuencia del propio entrenamiento. Esas 20 semanas equivalen a 5 meses. Dado que en Internet y en televisión se pueden encontrar anuncios en los que se ofrecen productos que permiten perder 9 kg en 1 mes sin necesidad de hacer ejercicio, convencer a alguien de que espere hasta 5 meses para conseguir su meta constituye un verdadero desafío. Es necesario instruir a los clientes en lo que respecta a la seguridad de la pérdida de peso lenta, registrando en gráficos la pérdida de peso semanal o quincenal, consignándola siempre en el mismo día de la semana, con el fin de conseguir un progreso pausado y regular, y de mantener al cliente centrado y motivado para el logro del objetivo a largo plazo, con pequeños avances secuenciales.

El reconocimiento y el refuerzo positivo también forman parte de las responsabilidades del entrenador personal y de las expectativas que se tienen en relación con él. El entrenador ha de responder y reaccionar ante los clientes mientras hace su trabajo. Es preciso mantener motivado al cliente, destacando unos logros que, a menudo, pasan desapercibidos; establecer una pauta de anotación de los registros personales para los ejercicios más importantes, y habilitar pautas para registrar y celebrar la consecución de logros como, por ejemplo, la pérdida de los primeros 4,5 kg e, igualmente, del kilo siguiente.

CUADRO 2.5 Atenciones para el cliente

Dedique una pequeña parte de su presupuesto a estímulos e incentivos para el cliente. Una sesión gratuita de entrenamiento, bonos regalo de masaje de 30 min, equipo de entrenamiento, libros sobre instrucción y motivación o diarios de entrenamiento pueden servir como pequeñas recompensas. Con todo, el reconocimiento de los logros del paciente es la estrategia más eficaz.

¿DÓNDE COMENZAR LA TRAYECTORIA PROFESIONAL?

Antecedentes

Los requisitos previos de empleo dependen del empleador, de la descripción del trabajo y de los tipos de clientes a los que se presta servicio en el ámbito de ese trabajo. Numerosos empleadores de gimnasios comerciales exigen una titulación en entrenamiento personal emitida por un organismo acreditado. Los ACSM Health/Fitness Facility Standards and Guidelines establecen que los centros pueden contratar a entrenadores con competencia demostrable por medio de la posesión, entre otras posibilidades, de una certificación acreditada por un estamento reconocido. Los centros que atienden a personas con múltiples factores de riesgo y limitaciones ortopédicas (p. ej., centros de mejora física de ámbito médico o los de rehabilitación) suelen requerir una titulación en el ámbito de la salud o la forma física (estudiante o licenciado universitario) y un certificado referido específicamente al área de las responsabilidades asignadas.

Lo primero: saber por qué

La mayoría de los entrenadores comienza su actividad a partir de su propia experiencia profesional, directa o indirecta. Entre aquellos que cuentan con experiencia directa están los deportistas que previamente se han visto influidos positivamente por un preparador, un entrenador personal, un profesor o, incluso, un estricto régimen de ejercicio autoimpuesto como rutina. Puede tratarse de deportistas de cualquier nivel y disciplina, de culturistas y afines que se dedican al desarrollo muscular de su cuerpo o de ejecutivos de empresa en los que se valora que su estado físico sea tan importante como su aptitud en el trabajo de cara a la consecución del triunfo profesional. El éxito e, incluso, los aspectos negativos de estas experiencias sirven como catalizadores para el futuro como entrenador personal. La proximidad o la familiaridad con las actividades que desempeña un entrenador personal también pueden ser aprovechadas como elemento impulsor de una trayectoria profesional en este ámbito por quienes trabajan en ámbitos auxiliares de los sectores sanitario, de la forma física o de la medicina (p. ej., dietistas, fisioterapeutas, especialistas en fisiología clínica del ejercicio, entrenadores deportivos, masajistas terapéuticos, terapeutas ocupacionales o auxiliares de fisioterapia), o como personal auxiliar en estos mismos sectores (p. ej., recepcionistas, encargados de mantenimiento o personal de ventas o administrativos, como directores de operaciones, auxiliares de oficina, contables y tenedores de libros o responsables de recursos humanos).

Los entrenadores personales afrontan una actividad profesional que supone todo un reto, que comprende largas horas de trabajo, comenzando temprano por la mañana y terminando a última hora de la noche; atención personalizada a las necesidades de un cliente durante una sesión de 45 min y a las de 8 o 10 clientes al día; tiempo dedicado a lecturas, investigaciones y preparación de webinars y conferencias, y mantenimiento de la propia forma física necesaria para satisfacer las necesidades impuestas por el propio entrenamiento y para servir como modelo positivo para clientes presentes o potenciales. Comprender las razones por las que esta profesión resulta atractiva es el primer paso. Una vez determinado el ineludible «POR QUÉ» del abordaje de la profesión de entrenador personal, la siguiente estrategia se centra en estar preparado para las primeras experiencias en el campo del entrenamiento. En tal contexto, la estrategia más eficaz es multidimensional y, aunque se aplica toda al mismo tiempo, el nivel de aplicación depende de la etapa de la vida personal, el presupuesto y las limitaciones de tiempo del entrenador personal.

Lo siguiente: saber cómo

Los siguientes pasos se centran en la obtención de una titulación y en encontrar un instructor.

TITULACIÓN

Comience por identificar dos o tres programas de titulación debidamente acreditados, realizando las pertinentes pesquisas sobre ellos.

1. ¿Cumple los requisitos de elegibilidad?

2. ¿Se ajustan las tarifas a su presupuesto?

3. ¿Son razonablemente idóneos para usted los aspectos logísticos que la obtención de la titulación exige (p. ej., viajes, acceso a Internet, tiempo, necesidad de trabajo en prácticas)?

4. ¿Se ajusta la titulación a sus perspectivas de trabajo en el marco de una especialidad de entrenamiento o se trata de un título de entrenador personal general?

Tanto si se trabaja para una cadena nacional de gimnasios, una franquicia especializada o un pequeño gimnasio privado como si se va a abrir un centro privado propio, la obtención de la titulación es el paso más importante que se ha de dar.

Tanto si se trabaja para una cadena de gimnasios de nivel nacional, una franquicia especializada o un pequeño gimnasio privado, como si se va a abrir un centro privado propio, la obtención de la titulación es el paso inicial esencial. Al postularse a un puesto de entrenador personal, es importante preguntar si el empleador requiere una titulación en particular. Los requisitos pueden haberse establecido en función de la titulación del propio empleador o de las recomendaciones que le hagan al respecto otras personas que operan en el sector.

¿Qué sucede si usted está ya titulado? Asegúrese de que su título está actualizado, ya que en muchos casos se requiere cierto grado de formación continuada documentada. A continuación, cerciórese de que la titulación cumple con los requisitos de las vacantes de trabajo. Numerosos organismos de certificación ofrecen múltiples niveles de titulación con subespecialidades en gestión del peso, asesoramiento sobre bienestar o salud y cambios de comportamiento. Los grandes entrenadores personales prolongan su aprendizaje durante toda su vida, adaptándose a las necesidades de los clientes en los sectores de mercado en los que operan y asegurándose de que se mantienen actualizados en lo que respecta a las técnicas necesarias para prestar un servicio seguro y eficaz.

ENCONTRAR UN INSTRUCTOR

El instructor dedica tiempo, energía y experiencia personal en el desarrollo de la carrera profesional de otra persona. Encuentre un instructor que se ajuste lo más estrechamente posible a los antecedentes y la experiencia requeridos. Hallar un instructor que haya trabajado en el negocio del entrenamiento personal es del máximo interés para un entrenador personal. El instructor puede proporcionarle la orientación necesaria para evitar errores, tanto en el propio entrenamiento como en la gestión comercial. Asegúrese de definir con claridad las expectativas depositadas en el instructor, incluyendo el tiempo estimado de trabajo con él, desde el primer momento. En ocasiones es necesario que el instructor haya trabajado con los tipos de clientes que conforman su especialidad preferida de entrenamiento personal, si su área de negocio se encuentra dentro del sector que es de su interés, aun en el caso de que exista un acuerdo de no captación. El tiempo de 1 h cada 2 semanas es una cantidad de tiempo razonable para una solicitud a un instructor, partiendo de la base de que las preguntas que se le han de formular se han redactado por escrito y por anticipado, y de que se dispone del tiempo suficiente para que esas preguntas sean cumplidamente respondidas. En el moderno entorno de la comunicación a través de medios electrónicos, la relación con los instructores puede ser convenientemente cumplimentada mediante mensajes de texto y correos electrónicos. Esta posibilidad amplía sensiblemente el ámbito de contacto con los instructores.

ALGUNOS EJEMPLOS DE TRAYECTORIAS PROFESIONALES GRATIFICANTES

En la actualidad existen múltiples tipos de clientes, situaciones y programas de trabajo y oportunidades en el entorno laboral que hacen que el entrenador personal pueda extender su carrera profesional a lo largo de muchos años, e incluso en diferentes ámbitos geográficos. La siguiente evolución lógica en una trayectoria profesional, en especial en un entorno en el que están empleados otros profesionales del entrenamiento personal, es la gestión de este tipo de entrenamiento desde una perspectiva empresarial. Esta línea evolutiva suele constar de dos elementos esenciales: el administrativo y el clínico. La administración hace necesaria la contratación de personal, la gestión y la evaluación de personal, el establecimiento de programas y directrices, la interrelación con los clientes, y la supervisión de las ventas y el rendimiento económico del departamento de entrenamiento personal. Por cuanto respecta al ámbito clínico, los entrenadores con capacitación especializada (p. ej., en yoga, pilates o entrenamiento en deportes específicos) son, con frecuencia, responsables de la formación, titulación y programación de áreas específicas. En tales situaciones, a veces un entrenador debe evaluar las aptitudes clínicas del personal o incluso ocuparse de la formación continuada del equipo (o, como mínimo, de coordinarla). Dependiendo de las dimensiones de la organización, estas funciones pueden combinarse en virtud de la capacitación de sus diferentes integrantes.

En la actualidad existen múltiples tipos de clientes, situaciones y programas de trabajo y oportunidades en el entorno laboral que hacen que el entrenador personal pueda extender su carrera profesional a lo largo de muchos años e incluso en diferentes ámbitos geográficos.

Aunque en algunos gimnasios comerciales los entrenadores personales trabajan como empleados a comisión, también prestan en ocasiones sus servicios como contratistas independientes. En calidad de tales, los entrenadores pueden plantear su trayectoria profesional como empresarios. Ser su propio jefe resulta, sin duda, gratificante y tiene numerosas ventajas, aunque también supone retos y responsabilidades. Obviamente, la mejor manera de abordar esta vía es entrenar a los clientes en sus domicilios, en instalaciones públicas o incluso en un gimnasio propio.

Para reducir algunos de los riesgos inherentes a la actividad del emprendedor, los entrenadores pueden estudiar la posibilidad de trabajar como franquiciados. Establecer un contrato con una franquicia tiene múltiples ventajas en lo que respecta a aprovechamiento de marca, marketing y operatividad, aunque implica costes y cierto grado de compromiso con respecto a la franquicia. Cuando se considera esta opción, siempre se recomienda un asesoramiento legal apropiado.

El emprendedor más audaz es aquel que abre su propio negocio de entrenamiento personal. Localizar, alquilar y renovar el arriendo de los locales para las instalaciones o, alternativamente, adquirir terrenos en propiedad para construirlas son, como es lógico, las opciones más costosas en una posible trayectoria profesional. Buscar en prensa o Internet negocios ya existentes que se pongan en venta o cuya gestión se comercialice es otra opción que se debe tener en cuenta, con la ventaja de que este negocio puede contar con un grupo de clientes propios.

Los entrenadores personales también pueden intentar abrir su propio negocio en otra instalación que preste servicio en el sector, como un gimnasio comercial, un spa, una consulta médica, un centro médico deportivo, un salón de belleza, una consulta nutricional o una consulta de fisioterapia. Lo más probable es que en todos ellos haya clientes que requieran los servicios de un entrenador personal y que dispongan de vestuarios/duchas, equipamiento y un entorno de trabajo cómodo en el que el entrenador pueda establecer un negocio.

Un entrenador personal que vaya a establecer su propio negocio necesita un equipo adecuadamente capacitado de agentes de la propiedad inmobiliaria, abogados, profesionales de la construcción contables, profesionales de las tecnologías de la información, personal de ventas y asesores de marketing, además de presentar una alta tolerancia a los riesgos. Tales riesgos disminuyen y el reconocimiento aumenta en función del número de personalidades conocidas o deportistas profesionales que el entrenador tiene como clientes. Ello también contribuye a disponer de un 30% más de efectivo inicial que la cifra correspondiente a las estimaciones más conservadoras (1).

La trayectoria profesional de un entrenador personal también puede adoptar una progresión hacia el éxito cuando se encauza hacia niveles avanzados de formación. Los entrenadores interesados en el trabajo clínico, y que siguen la adecuada instrucción académica en tal sentido, pasan a encuadrarse en el ámbito de las disciplinas sanitarias complementarias. Las profesiones más estrechamente vinculadas al entrenamiento personal son las de auxiliares de fisioterapia, profesionales de la promoción de la salud, y asesores nutricionales y de salud/bienestar. Otros potenciales campos de actividad en este contexto son los de los auxiliares médicos, personal de enfermería, terapeutas ocupacionales, fisiólogos clínicos del ejercicio y fisioterapeutas. La mayoría de las profesiones sanitarias auxiliares requiere titulaciones adicionales de grado avanzado, una licencia para trabajar en este ámbito y/o un período más o menos extenso de trabajo en prácticas.

¿CUÁLES SON LAS MEJORES OPCIONES DE FORMACIÓN CONTINUADA Y DESARROLLO PROFESIONAL?

La mejor manera de conseguir una trayectoria profesional prolongada, satisfactoria y gratificante es establecer una estricta estrategia de la que formen parte, desde el primer momento, lecturas y estudios, seminarios, conferencias, convenciones y cursos.

Lecturas y estudios

El entrenador personal ha de mantenerse informado mediante la lectura de revistas profesionales, con el fin de conocer las innovaciones que aparecen en su campo. El American College of Sports Medicine cuenta con diversas publicaciones, como Health & Fitness Journal, que ofrece una información de tipo más práctico, o Medicine and Science in Sports and Exercise, que recoge las más recientes investigaciones revisadas por expertos. American Journal of Health Promotion es una revista bimestral que publica también excelentes investigaciones revisadas por expertos centradas en la salud y el bienestar. El Institute of Productivity Management publica una revista trimestral en la que se analizan los efectos de la salud en todos los aspectos de la productividad de los trabajadores. La mayoría de las organizaciones profesionales ofrece frecuentes publicaciones electrónicas actualizadas, que incluyen boletines de noticias, artículos, blogs y declaraciones de posicionamiento de organizaciones profesionales de nivel nacional. Cabe citar, entre ellas, la International Dance and Exercise Association (IDEA), el American Council on Exercise (ACE), la International Health, Racquet and Sports Club Association (IHRSA), National Academy of Sports Medicine (NASM), el American College of Sports Medicine (ACSM), el National Business Group on Health (NBGH) o la National Strength and Conditioning Association (NSCA). El acceso a la información es variable según sea para miembros o no miembros de las organizaciones. Numerosas publicaciones y organizaciones reputadas ofrecen acceso rápido y sencillo a sus últimos artículos a través de Twitter. La Harvard Business Review y los Centers for Disease Control and Prevention son dos ejemplos de organizaciones que proporcionan información a través de smartphones.

CUADRO 2.6 Para más información

Familiarícese con el uso de U.S. National Library of Medicine’s PubMed en la página web http://www.ncbi.nml.nih.gov/pubmed/. Este recurso gratuito incluye más de 20 millones de referencias sobre bibliografía biomédica tomadas de MEDLINE, revistas sobre ciencias de la vida y libros online. Las referencias incluyen, a veces, enlaces a contenidos de textos completos de las páginas web de PubMed Central y de numerosas editoriales. En él también se aportan actualizaciones de las más recientes investigaciones, enviadas mediante claves de acceso a cuentas de correo electrónico.

Seminarios, conferencias y convenciones

Son numerosas las oportunidades, a nivel local, regional, nacional e internacional, de asistir a sesiones formativas (presenciales o virtuales), de uno o varios días de duración y patrocinadas por organizaciones profesionales, entidades de certificación, proveedores, consumidores, organismos oficiales e instituciones académicas. Pertenecer a una organización profesional relevante, como el ACSM, o a una asociación comercial destacada, como la IHRSA, permite mantenerse informado sobre tales oportunidades. Las conferencias o convenciones anuales de estos estamentos proporcionan información sobre una amplia variedad de materias, en ponencias, presentación de estudios de investigación, conferencias y demostraciones, y presentaciones de proveedores en las que se exponen productos/servicios/software y oportunidades de contratación/trabajo en la red. Los seminarios regionales suelen ser más breves (de 1 h a 1 día) y se suelen centrar en una cuestión específica. En muchos de ellos es posible participar por videoconferencia, a través de las plataformas WebEx o Skype.

Cursos

La primera referencia a la hora de buscar recursos de formación continuada es el propio empleador. En la actualidad, casi todas las organizaciones cuentan con un departamento de formación interna que ofrece cursos, profesionales o informales, que ayudan a desarrollar las responsabilidades del día a día y a prepararse para la promoción en el seno de una empresa. Además de que se mantenga actualizada la titulación, los organismos de certificación solicitan créditos de educación continuada (CEC). Para obtener los CEC requeridos, los organismos, bien directamente o bien a través de sociedades filiales, ofrecen cursos a cuyo término se conceden CEC. La identificación, planificación y programación para participar en estos cursos, necesarios para conseguir los CEC requeridos a fin de mantener (o conseguir) una titulación, es la manera más eficaz de aprovechar este medio formativo.

También se dispone de cursos de especialización impartidos en centros académicos y organizaciones centrados en la formación continuada, como la IDEA, el ACE o la Cooper Clinic, y también por empresas como Nike, Adidas o Cybex (de equipos para ejercicio). En centros universitarios y organizaciones comerciales pueden realizarse cursos de formación continuada referidos a materias que van más allá del ámbito de la salud y la forma física.

¿QUÉ PUEDE ESPERARSE DE LA PROFESIÓN DE ENTRENADOR PERSONAL?

La evolución del entrenamiento personal como actividad profesional ha sido muy rápida y dinámica. Con menos de 30 años de existencia, ha experimentado un radical cambio a mejor tras la consolidación de la exigencia de una titulación acreditada. Tal exigencia ha replanteado de manera drástica las expectativas que pueden albergarse en lo que respecta al desarrollo profesional como entrenador personal. Este avance en los requisitos de titulación ha dado lugar a que se configure un perfil de entrenador «mejor» (más cualificado), que puede aportar una experiencia más valiosa para sus clientes. Aunque la titulación a nivel nacional ha ayudado en este sentido, en EE. UU. son pocos los estados que exigen requisitos de certificación o licencia, lo que, en ocasiones, resulta frustrante para los entrenadores con titulación a la hora de competir por un puesto de trabajo con otros que carecen de ella.

La satisfacción de obtener resultados saludables

El trabajo del entrenador personal siempre ha reportado resultados rápidos y eficaces (1). Lo más gratificante de esta profesión es el hecho de que el entrenador se siente y es parte integrante del efecto positivo sobre la salud del cliente. Este responde de manera variable, dependiendo de su estado de forma inicial y de sus objetivos individuales. La estructuración de una pauta de rutina de ejercicio regular puede favorecer la consecución de niveles superiores de energía, capacidad aeróbica y acondicionamiento muscular.

Superar las expectativas del cliente

Al principio del capítulo se exponen con detalle cuáles son las expectativas del cliente en lo que respecta a su entrenador personal. En este análisis se tratan las expectativas fundamentales. No obstante, el cliente desea que tales expectativas se vean superadas, a la vez que el entrenador aspira igualmente a ello.

Si un entrenador personal consigue conocer los objetivos del cliente, la probabilidad de éxito para este aumenta. El ajuste del programa en lo que respecta a los resultados reales tendrá el efecto más significativo sobre el motivo por el que se recurre a los servicios del entrenador personal –con una consecución de los objetivos individuales eficaz y oportuna–. Cuanto más trabaje un entrenador con un cliente, mayor será el potencial de inspiración y motivación para este.

La planificación de las sesiones de ejercicio y la documentación del trabajo son las expectativas mínimas. La representación en diagramas y gráficos de los resultados y la presentación de dichos recursos como elemento de motivación y formación son un valor añadido. Cabe esperar largas sesiones de trabajo, desde primera hora de la mañana hasta última hora de la noche, ya que muchos clientes se entrenan antes o después de su jornada laboral, y durante los fines de semana, también habituales en lo que respecta a las sesiones de ejercicio. En ciertos casos, el trabajo se organiza según un horario diario normal, aunque siempre teniendo en cuenta los intervalos de máxima afluencia de público a los gimnasios, centros de acondicionamiento físico u otras instalaciones de entrenamiento.

Aproximación al mundo del aprendizaje permanente

De un entrenador personal titulado se espera, lógicamente, un elevado nivel formativo. Ello hace que el profesional deba dedicar más tiempo y esfuerzo a las lecturas, las investigaciones y la formación continuada. Cabe esperar que ese tiempo se renueve con regularidad. Como se ha indicado antes en este capítulo, la lectura y la investigación pueden llevar un tiempo considerable. El entrenador personal debe, por otra parte, planificar su asistencia a una conferencia o congreso importante cada año o cada 2 años como mínimo. Ello requerirá dejar de atender a los clientes de 2 a 4 días, además de incluir en el presupuesto anual los gastos correspondientes de viajes, hoteles, comidas y coste de la inscripción. Las conferencias a nivel local son una opción que reduce los gastos de viaje y otros costes relacionados. El mantenimiento de la actualización de la titulación también precisa la realización de los pertinentes cursos para conseguir los CEC necesarios.

RESUMEN

En la actualidad, el entrenamiento personal es una opción profesional bien establecida y viable para todos aquellos que estén interesados en ayudar a las personas a experimentar resultados saludables de manera eficaz, tanto en el plano real como en el teórico. La descripción del trabajo del entrenador personal se basa en un fundamento de conocimientos y experiencia, esencial para conseguir los objetivos del cliente, y en la capacidad para superar las expectativas que este tiene en relación con su entrenador. Los entrenadores personales que alcanzan el éxito combinan las cualidades del buen profesor con las del buen preparador. La obtención de una titulación y la asistencia de un instructor son dos importantes pasos iniciales, que se abordan mejor simultáneamente. Por fortuna, el aspecto más gratificante de encauzar la actividad profesional en el ámbito del entrenamiento personal es el propio acto del entrenamiento en sí mismo. La satisfacción personal que produce la capacitación para que los clientes alcancen sus objetivos de salud bien merece el esfuerzo y el tiempo requeridos para mantenerse al tanto de la investigación más avanzada y de las prescripciones de ejercicio más eficaces. La profesión de entrenador personal lleva implícitos una estrategia de aprendizaje permanente y denodados esfuerzos para favorecer los cambios de comportamiento a nivel individual.

BIBLIOGRAFÍA

1. Baechle T, Earle R. editors. NSCA’s Essentials of Personal Training. National Strength and Conditioning Association. Champaign (IL): Human Kinetics; 2004. p. 164, 617.

2. Hsieh T. Delivering Happiness: A Path to Profits, Passion and Purpose. 1st ed. New York (NY): Hachette Book Group; 2010.

3. Institute for Credentialing Excellence. Accredited Certification Programs [Internet]. Washington (DC): Institute for Credentialing Excellence: [cited 2011 Oct 25]. Available from http://www.credentialingexcellence.org/NCCAAccreditation/AccreditedCertificationPrograms/tabid/120/Default.aspx.

4. Michelli JA. The New Gold Standard: 5 Leadership Principles for Creating a Legendary Customer Experience Courtesy of the Ritz Carlton Hotel Company. 1st ed. New York (NY): McGraw Hill; 2008.

5. Prochaska JO, Norcross J, DiClemente C. Changing for Good. New York (NY): Avon Books; 1994.

6. Sinek, S. Start with why. How Great Leaders Inspire Action [Internet]. Puget Sound (WA); [recorded 2009 Sept. 17, cited 2011 Oct 25]. Available from http://www.youtube.com/watch?v=u4ZoJKF_VuA.

7. Starting a personal training business.com. NCCA Accredited Personal Training Certification Comparison [Internet]. Pleasanton (CA): Starting a Personal Training Business.com [cited 2011 Oct 25]. Available from http://www.startinga-personal-training-business.com/accredited-personaltraining-certification.html.

Manual ACSM para el entrenador personal (Color)

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