Читать книгу Filosofía política y derechos humanos - Ana Luisa Guerrero Guerrero - Страница 5

Prólogo

Оглавление

Ana Luisa Guerrero Guerrero

La segunda edición del libro Filosofía política y derechos humanos significa refrendar las oportunidades académicas que la Universidad Nacional Autónoma de México me ha ofrecido en la investigación y en la docencia, ambas actividades características indisociables en nuestro andar por la universidad. Debo aclarar que este libro fue mi tesis doctoral realizada bajo la asesoría del doctor Abelardo Villegas, con quien comencé a estudiar antropología filosófica y filosofía política contemporánea en la Facultad de Filosofía y Letras, siendo yo su alumna y posterior adjunta. Las primeras investigaciones que realicé bajo su supervisión fueron acerca de los conceptos de hermenéutica y de símbolo, así como los debates más importantes que en ese momento se discutían para comprender la existencia humana y la cultura. De esta manera fue que comenzamos nuestra relación académica por 20 años; destacan dos trabajos anteriores a la tesis doctoral y que son sus antecedentes, uno sobre antropología filosófica en el pensamiento de Sigmund Freud y el segundo sobre las relaciones políticas en el Leviatán de Thomas Hobbes. Posteriormente, también bajo su dirección, elaboramos el proyecto de investigación: “Enunciados y teorías de los derechos humanos: sus fundamentos de filosofía ética y antropológica”, pionero en la unam sobre el estudio de los derechos humanos. Trabajamos en esta investigación desde las fuentes filosóficas de los derechos humanos, tema a mi cargo, hasta su interpretación jurídica, histórica, política y ética en América Latina, que corrieron bajo su autoría y la de los demás participantes del proyecto.

La publicación de este libro me permitió exponer el problema filosófico de los derechos humanos en mis clases en el Colegio de Filosofía. La discusión y problematización de su contenido ha sido un privilegio, porque he formado a estudiantes en el interés por la filosófica política de los derechos humanos, algunos de ellos prosiguieron desde ahí sus tesis de grado. Por tanto, el libro pretende ser útil para los que se inician en las preocupaciones filosófico-políticas, éticas y antropológicas de los derechos humanos, y para los especialistas en tales temas. Actualmente, la investigación sobre los derechos humanos conduce a una gama de pensamientos éticos y políticos que requieren conocimiento de su procedencia y genealogía, porque ellos son una cuestión delicada y muy relevante sobre todo cuando en América Latina y en otras regiones del mundo se exige que se reconozcan otras matrices culturales en su justificación teórica y en su defensa. De aquí que podría muy bien centrar este texto como perteneciente a la tradición occidental de los derechos humanos, ésa que condujo a la elaboración, invención y propuesta de lo que son los derechos de todos los humanos desde una idea de lo que es lo universal. Pero no pasemos por alto la necesidad de distinguir los conceptos y los ámbitos de discusión, puesto que los derechos humanos no son verdades lógicas universales, sino ideales éticos, en este sentido es que al interpretarse como representantes de toda la humanidad se mantiene esta confusión, pues los derechos humanos en parte no pueden renunciar a un iusnaturalismo, débil, y, por otro lado, son ideales abiertos y el mundo de hoy no puede seguir en la necedad de adaptar la diversidad a una idea ética de lo universal, es decir, no estamos hablando de lenguajes distintos y claros, sino de la verdadera riqueza humana: valores, por ello es que provocan la discusión filosófica. Me explico, en nuestra América, la tradición que he tratado aquí no se tradujo en la liberación de sus pueblos originarios ni tampoco en el reconocimiento de sus derechos humanos, pues sus tradiciones no son las mismas que las de Occidente y menos del Occidente moderno. Y por ello algunas de las cuestiones que hoy podrían plantearse son las siguientes: ¿Los derechos humanos son derechos universales e interculturales al mismo tiempo? ¿Qué ofrece la filosofía latinoamericana a estas interrogantes? ¿Seguiremos reciclando las filosofías liberales igualitaristas y comunitaristas para dar cuenta de ello? ¿Podremos seguir el ejemplo de cada uno de los autores aquí tratados y reflexionar nuestro propio entorno?

Creo que la característica fundamental de los derechos humanos, si se pudiera decir así, es que poseen un carácter disruptivo ante los poderes establecidos, y en ellos descansa su legitimidad ético-política, enfoque que también puede cuestionar qué se entiende por generaciones de derechos humanos y sus proyectos políticos, pues no es lo mismo hablar de las fuentes ideológicas de los derechos humanos desde la Revolución Gloriosa, que las que han dado origen a la tercera generación de los derechos humanos, cuyas demandas no son las burguesas que se defendieron frente a un poder que atentó contra los intereses de terratenientes y comerciantes en el siglo XVII.

Los reclamos de quienes han luchado por el reconocimiento de sus derechos humanos conforman la historia de los diferentes tipos de derechos humanos. Sin embargo, para comprender el significado o, mejor dicho, los significados que han logrado tener en las relaciones políticas modernas, es necesario introducirnos en cuestiones como las ya señaladas antes pero enlazadas a éstas: ¿Cuál es el ideal de humano que se defiende en cada uno de los tipos de derechos humanos? ¿Qué contenidos éticos podemos delimitar en los derechos humanos sociales que no están presentes en los derechos individuales? O bien, ¿todos los tipos de derechos humanos comparten la idea de dignidad kantiana? ¿Qué representa esta tradición histórica, ética y jurídica de los derechos humanos en el contexto contemporáneo de América Latina y el Caribe? ¿Los Estados plurinacionales e interculturales que ponderan las filosofías de sumak kawsay cumplen con la interdependencia de todos los derechos humanos? ¿Qué decir del Estado nacional que se mantiene en sus pretensiones de homogeneidad ante el reconocimiento de los derechos a la diversidad cultural?

He podido observar que el libro es empleado en distintas asignaturas en nuestra universidad, así como fuera del país, situación que representa un compromiso para continuar realizando este tipo de trabajos que relacionen una serie de intereses disciplinarios filosóficos repletos de controversias y sus implicaciones políticas, sociales y culturales. El texto que el lector tiene en sus manos se propone incentivar los estudios acerca de los derechos humanos desde sus recovecos conceptuales.

En esta nueva edición agregué e incorporé algunos pasajes con la finalidad de aclarar con mayor detenimiento ideas que por su complejidad consideré necesario precisar, también incluí nueva bibliografía de expertos, ya sea sobre los autores aquí estudiados o sobre los problemas tratados, con la finalidad de mantener el diálogo actualizado con la historia de la filosofía política.

Quiero agradecer expresamente el apoyo que la doctora Estela Morales Campos me ha brindado para esta segunda edición del libro, así como al doctor Adalberto Santana, director del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, por su compromiso con su publicación. Finalmente, a la doctora María Rosa Palazón, mi querida profesora y amiga, a la que me unen ideas y sentimientos, entre los cuales destaca el haber compartido y experimentado la formación académica de nuestro profesor, el doctor Abelardo Villegas.

Filosofía política y derechos humanos

Подняться наверх